La prima ballerina assoluta Alicia Alonso y el regisseur Adolfo Roval recibieron ayer la medalla por más de 50 años de labor continuada en el Ballet Nacional de Cuba (BNC), en ceremonia efectuada en el Memorial José Martí, en La Habana.

El BNC, en el Día del Trabajador de la Cultura, entregó medallas a quienes en sus filas sostienen el sentido de pertenencia, fidelidad y permanecen junto a la Patria en la obra magna de la Escuela Cubana de Ballet, gloria de Cuba y del mundo, cuando cumple sus 62 años de fundado y su directora general celebra su cumpleaños 90.

Esos reconocimientos lo merecieron quienes llevan más de 20, 30 ó 40 años de entrega de esfuerzos y talentos, un destacado grupo de bailarines, coreógrafos, técnicos y trabajadores, en tanto se les otorgó diplomas a los que acumulan más de una década de permanencia.

En nombre del Ministerio de Cultura, José Matías Maragoto subrayó el patriotismo de estos hombres y mujeres que dedican sus vidas al amor al ballet y a la identidad nacional, con fidelidad ilimitada al pueblo.

Al evocar a quienes dedicaron lo mejor de sí, pero ya están ausentes, mencionó a la primera bailarina Josefina Méndez, síntesis de la cubanía.

El diseñador Ricardo Reymena señaló que esta celebración era un acto en el cual el BNC se premia a sí mismo, su sentido de identidad, pertenencia y permanencia, y recordó las palabras del gran intelectual cubano Juan Marinello, cuando dijo que esta insigne compañía es la voz de una fuerza popular sin reposo.

También reafirmó el compromiso del colectivo laboral de seguir forjando el presente y el futuro.

Al acto asistieron Abel Prieto, ministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y Julián González, presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, entre otras personalidades.

La velada fue amenizada por el coro Entrevocces, que dirige la maestra Digna Guerra.

(Con información de la AIN)