Muy interesante y sumamente sensatas las posiciones de Oscar Estrada acerca el tema de “Zúñiga Huete, el centro y el FNRP”, en polémica con Eduardo Reina.
Reina sostiene que “los países más desarrollados del mundo no son comunistas ni capitalistas 100%, son Social Democracia”. Y para eso pone como ejemplos de desarrollo a Suecia, Finlandia, Canadá y Japón.”
Como sueco, ex obrero metalúrgico durante 17 años y corresponsal obrero durante 15 años en el país escandinavo, creo que tengo una base bastante sólida para opinar sobre “la Maravilla de las Maravillas” que tanta confusión ha creado entre los pueblos latinoamericanos, colocando mi país como un ejemplo de seguir.
La socialdemocracia a final de la década de 1920, cuando el sistema capitalista tuvo un auge fuerte en su ciclo de repetidas crisis capitalistas, llegó a hablar incluso sobre el “capitalismo organizado”, en vez de luchar por el socialismo o para romper la concentración del gran capital que condenaba al pueblo en miseria. La crisis del 1929 rompió por completo esa ilusión sobre las capacidades del modelo capitalista, y no tenia sentido que la socialdemocracia subió al poder en 1932. El sistema económico no hace diferencia entre los gobiernos, lo que si hace diferencia es si el gobierno tiene un pueblo organizado detrás que puede ser la base política para derrotar el gran capital y organizar la sociedad, eso lo fundamental.
Durante el gobierno de Olof Palme, el ministro de estado asesinado por la CIA el 28 de febrero de 1986, se hizo suaves intentos de por lo menos romper un poco del monopolio que tenía la familia Wallenberg, dueño de las empresas transnacionales suecas como Electrolux, Ericsson, Scania, SAAB, parte de Volvo, SKF, del capital.
Los hermanos Jakob y Marcus Wallenberg SON LOS DUEÑOS DE SUECIA que además soporta con uno de los sistemas políticos más atrasados; el Reino, en donde el analfabeta Carlos el XVI es el jefe de estado en el Siglo XXI!!!
Olof Palme si, retaba el poder 1975 proponiendo una reforma en donde una pequeña parte de las utilidades “de exceso” de las empresas suecas se depositaran en fondos de pensiones de los trabajadores suecos, intentando a través de un sistema diversificar el capital monopolio, intento que fracasara por que la misma socialdemocracia que teme la movilización de las masas trabajadoras, hecho histórico. El paralelo con el gobierno de Manuel Zelaya Rosales es similar, no fueron grandes reformas o decisiones pero suficiente para derrocarlo del poder bajo la batuta de Estados Unidos y la oligarquía local. A Palme lo mataron por que entendía que el mundo tenia ir el camino del desarme, como la Unión Soviética y la Comisión de Arbatov había propuesto ante el eminente peligro de una guerra nuclear en el continente europeo donde los gringos querían implantar los famosos “euromisiles” en países como Alemania, Italia, Turquía, etcétera. Palme fue un obstáculo en los planes de guerra y por eso lo mataron.
”No se puede tener dos partidos de derecha”, dice el refrán sueco, por eso la socialdemocracia perdió las elecciones en el 2006 a una coalición dirigida por la derecha.
En ningún tema político trascendental la socialdemocracia y la derecha (moderata samlingspartiet) han tenido contradicciones.
¿O que le parece que EE.UU. y el Pentágono va a convertir el norte de Suecia (el departamento de Norrbotten) a un campo de bombardeos, como hacían en la isla de Vieques en Puerto Rico hasta el 2003? ¿Ese es el “modelo” de copiar?
La crisis capitalista cíclica nos afecta cada 7-8 años en Suecia, dejando un ejército de desempleados en la calle y en donde tanto los gobiernos socialdemócratas como los burgueses han empeorado considerablemente los derechos de los trabajadores como caja de cesantía, el sector público de salud y educación, abriendo camino para la privatización de esos sectores intocables por los intereses capitalistas hace 30 años y así poco a poco derrotando las conquistas del pueblo trabajador organizado que si, ha sido la “aseguradora” durante los últimos 80 años para el pueblo.
Lo que se trata, es romper con el modelo capitalista. ¿Quién puede seguir teniendo confianza en personajes como Wallenberg, Facussé o Carlos Slim en el Siglo XXI?
Por que puedo jurar a los lectores y Eduardo Reina que si, Suecia es a “100 % capitalista”, ni siquiera camuflado de socialdemocracia.