Montevideo- Redacción- Las tasas de consumo de tabaco durante el embarazo, así como la exposición de mujeres embarazadas y de sus niños al humo de tabaco en el ambiente constituyen amenazas significativas para la salud en varios países de ingresos medios y bajos, de acuerdo con un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de los Estados Unidos.
Este estudio es el primero que evalúa el consumo de tabaco entre mujeres embarazadas, y así fue como alrededor de 8.000 mujeres embarazadas participaron en la encuesta en cinco sitios de América Latina (Argentina, Uruguay, Ecuador, Brasil y Guatemala), dos sitios de África (Zambia y la República Democrática del Congo) y tres sitios de Asia (dos en India y uno en Pakistán).
La encuesta se fijó en el consumo de productos de tabaco (cigarrillos y tabaco sin humo) entre mujeres embarazadas, sus percepciones de la aceptación social del consumo de tabaco entre mujeres, y en la exposición al humo de tabaco en el ambiente que han experimentado ellas y sus niños.
Las mujeres embarazadas constituyen una población con prioridad para los esfuerzos de prevención contra el tabaco porque el consumo de tabaco presenta riesgos graves para la salud del feto y de la madre.
El consumo de tabaco durante el embarazo causa una cantidad de problemas, incluyendo el parto prematuro, bajo peso al nacer y síndrome de muerte súbita del lactante. Para la madre, el consumo de cigarrillos puede llevar a cáncer de pulmón y a otros tipos de cáncer, cardiopatía coronaria, apoplejías y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
El uso de tabaco sin humo puede producir cáncer bucal y cáncer pancreático. La exposición al humo de tabaco en el ambiente causa cáncer de pulmón y cardiopatías en adultos, y puede causar enfermedades graves como bronquitis y neumonía en niños y bebés.
En las naciones estudiadas, los investigadores encontraron que un 18% de las mujeres embarazadas fumaban cigarrillos, hasta un tercio consumía tabaco sin humo, y la mitad estaban expuestas regularmente al humo de tabaco en el ambiente como fumadoras pasivas.
Los investigadores se toparon también evidencias de que en algunos países en los que el consumo de tabaco entre mujeres embarazadas es bajo en la actualidad, éste podría aumentar drásticamente si se quitaran los obstáculos para el consumo de tabaco en las mujeres.
De los diez sitios del estudio, Uruguay y Argentina tuvieron los niveles más altos de consumo de tabaco durante el embarazo (18% y 10% respectivamente). Si bien los otros tres lugares de América Latina reportaron que menos mujeres fumaban durante el embarazo, todos tuvieron números altos de encuestadas que habían probado fumar cigarrillos por lo menos una vez.
Los niveles más altos de exposición al humo de tabaco en el ambiente se encontraron en Pakistán, donde aproximadamente la mitad de todas las mujeres embarazadas y sus niños pequeños estuvieron frecuentemente o siempre expuestos al humo de tabaco en el ambiente como fumadores pasivos. Casi una de cada diez mujeres embarazadas pakistaníes manifestó haber probado cigarrillos.
En la República Democrática del Congo, 40% de las encuestadas manifestaron haber probado tabaco sin humo al menos una vez, y un 6% haber usado tabaco sin humo cuando estaban embarazadas.
Casi un 14% de las mujeres en la República Democrática del Congo ha probado fumar cigarrillos; lo mismo han hecho el 7% de las mujeres de Zambia.
http://www.uruguayaldia.com/2009/09/18-de-las-embarazadas-tercermundistas-fuma/