Hoy, hacer negocios está en China
Beijing. Contenedores de PET, minerales, cobre, hierro, autopartes, desperdicios, camarón, medusa y patas de pollo son algunos de los productos que demandan del exterior algunos empresarios chinos y México tiene la posibilidad de proveerlos. ¿Cómo lograrlo?
China se convirtió en la segunda economía del mundo. Su progreso sigue a pasos agigantados y hoy más que nunca requiere el apoyo de diversos países para cubrir sus necesidades alimentarias y de infraestructura, entre otras áreas, coincidieron expertos.
Pero, ¿es difícil llegar a este mercado? Es diferente a lo que comúnmente están acostumbrados los exportadores mexicanos, destacó Ari-Ben Saks, consejero de ProMéxico en China.
En principio, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) deben aliarse entre sí para tener capacidad de cubrir la demanda de su cliente o bien, apoyarse en los grandes corporativos que están entrando a este país.
Adicional, “en China, el empresario busca un aliado, alguien que desee desarrollar el mercado en conjunto. Éste es un país de desarrollo, no sólo de exportación”, explicó.
“Aquí no funciona encontrar al cliente, cerrar la venta y enviar únicamente el producto, el chino desea que el mexicano sea el que le ayude a abrir el mercado, los canales de distribución e incluso hacer la promoción”, advirtió el funcionario.

Ante todo, la amistad
Sin embargo, a diferencia del mercado estadounidense, el principal mercado de exportación para México, los empresarios chinos antes de hacer negocios buscan conocer a detalle a su contraparte mexicana.
“El primer paso y uno de los más importantes es crear un ambiente amigable, es una filosofía de Confucio, tu socio chino, antes de ser tu socio tiene que ser tu amigo”, recalcó por su parte Jimmy Li, funcionario chino encargado de vincular a empresas mexicanas con chinas.
Y como un segundo paso, tienes que conocer China, reunirte con quien estarás haciendo negocios en el futuro, agregó.
China tiene alrededor de 1,500 millones de habitantes y el poder adquisitivo de su clase media va en avance, “un mercado que está ávido de novedades, de productos de innovación”, comentó Li.
Flexibilidad y compromiso
Una vez que se ha iniciado una amistad, ahora los esfuerzos se deben encaminar a la concreción de negocios, por lo que las sugerencias del funcionario de ProMéxico se centran en planear y mostrar flexibilidad.
“Yo recomendaría que el empresario llegara con un buen plan de negocios, sustentado y con varios escenarios. Es importante recalcar que hay que ser flexibles y siempre tener un plan A y un plan B, demostrar que hay capacidad de adaptabilidad”, destacó Saks.
“Hay que revisar que sea una empresa seria, reconocida y buscar referencias; y sin duda hay cosas que el empresario tendrá que enfrentar como el horario y el idioma”, comentó.
Un mercado para todos
China es un mercado para todos, aseguró el consejero empresarial.
“Hoy existen 150 millones de personas con un ingreso por arriba de los 40,000 dólares anuales que demandan todo tipo de servicios y donde mucho producto mexicano podría competir”, dijo Saks.
“El mercado es muy grande, así que se tiene que trabajar en encontrar un nicho de oportunidad y ver la rentabilidad que ofrece desde su producción hasta la entrega, promoción y la venta al consumidor final”, comentó.
Aunque los expertos coinciden que la aventura no será fácil, con una estrategia bien planeada y con las alianzas indicadas, la conquista del mercado chino podría representar el crecimiento de miles de empresas mexicanas con productos que hoy el dragón de oriente necesita.

ccgaytan@elempresario.mx


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