Trazar caminos para llegar a ser humano, proponer alternativas de vida a otros, es un acto muy noble y loable; aunque también puede llegar a ser un acto de vanidad. Ya decía Jean Paul Sartre, el ser humano tiene ante sí mismo la ineludible tarea de hacerse a sí mismo y eso implica crear sus propias rutas de vida porque el hombre es un ser inacabado, un proyecto abierto, inconcluso.
Bajo esta óptica, en este espacio pretendo exponer mis ideas y mis opiniones, así como las de otras personas que me han parecido particularmente valiosas, útiles, constructivas para la humanidad y algunos seres humanos que las pongan a prueba y desechen o asimilen a su visión de la realidad.
Ahora bien ¿Cómo empezar a trazar este itinerario como ser humano? Desde mi punto de vista, el camino inicia con aquella frase del célebre filósofo Sócrates “Conócete a tí mismo” . Conocerse a si mismo implica definirse, diferenciarse de los demás, saber los propios límites y vislumbrar las posibilidades y recursos que estarán disponibles para desarrollarnos como ser humano.
Estoy convencido que que empezar a preguntarnos sobre nosotros mismos es un buen punto de partida para crear nuestro propio camino; siempre y cuando tengamos el valor y la disciplina de poner a prueba todos los conceptos preconcebidos, mitos y definiciones que han formado parte de nuestro equipaje cultural y visión de la realidad desde mucho tiempo atrás.
Sergio Moreno Ibarra