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Por: Osmany Sánchez
En este último mes tuve que variar mi rutina pues en todo este tiempo no pude conectarme a Internet y por lo tanto no pude conocer a la Cuba virtual, la que se construye para confundir a las personas fuera del país. En la Cuba real la gente sigue adelante a pesar de las dificultades, se abren nuevos puestos de trabajadores por cuenta propia, mejoran la calidad de los que ya existen, agregaron un kiosco de Frutas Selectas a la placita donde compro, por cierto más recuperada en los últimos meses, en fin que vamos avanzando, no tan rápido como queremos la mayoría pero no tan lento como quieren una minoría.
Con el comienzo del curso y visitando la Cuba virtual, noto con inquietud que existe un marcado interés en crear un clima de inseguridad, veo provocaciones, declaraciones, anuncios de que se acerca “un río de sangre”, en fin que al parecer las orientaciones que llegan desde fuera para ser cumplidas por los peones de dentro es que hay que crear una Libia o Siria en Cuba a toda costa.
Estas acciones en un contexto como el cubano se desarrollan en un momento en que el país sufre una transformación económica dando respuesta a muchas de las preguntas que de verdad se hacían los cubanos: ¿Por qué no puedo vender mi carro y mi casa sin son míos? ¿Por qué no puedo viajar si es mi derecho? ¿Por qué no puedo trabajar en lo que yo quiera?…
La idea de los enemigos dela Revolucióncubana es la creación de los siguientes escenarios:
Escenario número 1
Las provocaciones financiadas con los millones de Washington y alentadas y magnificadas por los grandes medios de prensa internacionales logran crear manifestaciones a todo lo largo y ancho de la isla, como sucede por ejemplo en Chile. Estas manifestaciones reciben una respuesta de los partidarios de la Revolución cubana que de inmediato son presentados como policías de civil “masacrando” a la población.
Escenario número 2
A partir de lo sucedido en el escenario número 1 se crean acciones violentas. En esto son especialistas los grupos terroristas de Miami, explotando bombas dentro de la isla como han hecho antes, creando un clima de inseguridad e ingobernabilidad. Se reúne el Consejo de Seguridad y decide sancionar a Cuba, con todo lo que sigue. Ahí está el ejemplo de Libia o lo que intentan con Siria.
En el caso del escenario número 1, cabría preguntarse ¿Y por qué marcharían los cubanos a las calles? Sobre todo los jóvenes. En Puerto Rico o en Chile lo hacen porque no pueden pagar la educación, pero si en Cuba la educación, salud, seguridad social, seguridad ciudadana…están garantizada ¿Por qué marcharían entonces? ¿Por el pluripartidismo? Lo que no acaban de comprender los que diseñan la política anticubana es que trabajan con una agenda diferente a la realidad cubana. Un cambio de régimen en la isla no solo provocaría la pérdida de los logros que tenemos, con todos sus defectos, sino que no agravarían los que existen en la actualidad.
No me detengo a analizar a los futuros líderes de estas revueltas pues difícilmente alguien seguiría a un mentiroso compulsivo, recordista en huelgas de hambre o a alguien que define a la terrorista Fundación Nacional Cubano Americana, que tanta sangre a derramado en Cuba, como un grupo pacífico, luchador por los derechos humanos. Imagino que se valdrá de ese grupo cuando llegue su noche de los cuchillos largos.
El escenario número 2 se ha logrado en Libia o en Siria a partir del aislamiento y de las mentiras de los medios de comunicación pero cómo van a lograr eso en Cuba con más de 2 millones de turistas caminando por nuestras calles. Es lógico que se pregunten que si estamos tan mal por qué la gente está tan contenta, por qué no se ven niños en la calle, o dónde están lo militares que según dicen tienen tomadas las ciudades.
Algunos me han dicho que desde hace décadas los Estados Unidos no tienen intención de agredir a Cuba. Yo siempre les recuerdo que como reconoció Roger Noriega, en el año 2003 el entonces jefe de la Oficinade Intereses de Estados Unidos en la Habanatenía órdenes de llevar al máximo las provocaciones para que Cuba respondiera y lograr cerrar esa sede diplomática. En ese mismo año se decía por allá por el norte: “Irak primero y Cuba después” y se declaró que una oleada migratoria sería tomada como una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos con todo lo que eso significa.
Si eso no basta pensemos que durante los años noventa y principios de la década del 2000 el gobierno de los Estados Unidos permitió que desde su territorio se organizaran actos terroristas contra Cuba. Sus autores están sueltos en Miami y continúan actuando contra nuestro país. ¿No es eso acaso una forma de agresión?
Cuba está viviendo un momento excepcional. El recién concluido congreso del partido revolucionó la sociedad cubana y otro tanto sucederá con la Conferencia de enero. El que trate de revertir eso, no tendrá nunca el apoyo del pueblo cubano y por muchos millones que vengan del norte y la sarta de mentiras de los medios, estarán siempre arando en el mar.