Ozzie Guillén lució abatido y hundido durante la rueda de prensa que ofreció en el Marlins Park de Miami. JOE SKIPPER/REUTERS
Con cara de cordero degollado y los ojos vidriosos, enfrentó Ozzie Guilén este martes a la prensa en una multitudinaria y calentita rueda de prensa en el Marlins Park, donde alternó el inglés con el español, para explicar sus recientes comentarios sobre Fidel Castro.
“Buenos días, estoy aquí porque he herido a un pueblo y una comunidad. Sin quererlo pero lo hice”, arrancó Guillén en español la rueda de prensa. “No sólo a los cubanos, sino también a toda Latinoamérica. Me siento que he traicionado a un pueblo latino. Estoy aquí para pedirles disculpas, con el corazón en la mano y para pedirle perdón a toda la gente que haya herido”.
Al mánager venezolano de los Miami Marlins no se lo ocurrió otra cosa la pasada semana que declarar en Time Magazine que “me encanta Fidel Castro’. Por lo que toda la prensa y sobre todo los numerosos grupos cubanoamericanos y anticastritas radicados en Florida se le echaron encima e incluso han organizado varias acciones de boicot contra Guillén, del que piden su despido inmediato.
La reacción de los Marlins tampoco se hizo esperar y suspendieron por cinco juegos a su nuevo y flamante mánager, que no ha tardado ni una semana en poner bocabajo a toda la organización de Miami. Mientras que Ozzie, en vez de renunciar a su cargo como debería haber hecho si todavía le hubiera quedado un poco de dignidad, prefirió dar una rueda de prensa para justificar lo injustificable apoyándose en la excusa más simple y fácil, al decir que no quiso decir eso y que todo fue un error al hablar en inglés, pero que en español quería decir todo lo contrario.
“Lo que yo quería decir era que como una persona como Fidel que ha hecho tanto daño puede estar todavía vivo y en el poder”, dijo Guillén. “Odio a a Fidel por todo el daño que ha hecho a tanta gente dentro y fuera de Cuba. Dije una palabra incorrecta (‘I love Fidel), me equivoqué porque conozco perfectamente a ese personaje y lo que ha hecho sufrir. Fue un comentario estúpido, pero fue un error personal entre lo que yo quería decir y lo que dije”.
“Pero de todo corazón y con el alma en la mano lo dije mal en inglés”, añadió Guillén.
Mientras muchos se manifestaban fuera del estadio pidiendo el despido de Guillén, el piloto venezolano afirmó que antes de la rueda de prensa se había reunido con algunas representantes de ‘Las Damas de Blanco’ y otras organizaciones del exilio cubano en Florida y había sentido una tremenda vergüenza y que incluso no había podido mirarlos a los ojos, pero que sin embargo había escuchado muy atentamente todos los consejos que le dieron y las explicaciones sobre la dura dictura castrista.
“Me siento muy mal, culpable y avergonzado porque represento a los latinos y a esta organización”, afirmó Guillén. “Espero que este sea el error más grande y último de mi vida. Nunca en mi vida he llorado tanto como en los últimos tres días, y eso que he sufrido muertes de familiares y amigos muy cercanos”.
Ozzie aseguró en repetidas ocasiones durante su intervención que no sentía ninguna simpatía por el régimen castrista, e incluso llegó a renegar del presidente de su natal Venezuela, Hugo Chávez, quien es un gran amigo y defensor de la dictadura de Fidel Catro.
Ozzie Guillén aseguró sentirse avergonzado por todo este tema. JOE SKIPPER/REUTERS
“Prefiero estar muerto que votar por Chávez”, dijo Guillén a una pregunta de una periodista venezolana sobre las próximas elecciones presidenciales de su país del 7 de octubre. “Pero hoy es la última vez en mi vida que hablo de política. Ojalá que este desagradable hecho me haya enseñado algo. He aprendido la lección de no meterme en temas que no conozco”.
Uno de los grandes problemas de enfreta ahora los Marlins es ver la posible reacción que tengan algunos de sus máximos inversionistas, de origen cubano, y que están muy dolidos con las declaraciones del piloto venezolano.
“Ya le he dicho a los Marlins que me quiero reunir con los inversionistas para hablarles de cara a cara y mirándolos a los ojos para aclarar todo esto”, dijo Guillén, quien también pidió no generalizar este incidente con el resto de peloteros venezolanos que juegan en Grandes Ligas. “No porque una persona cometa un error todos deben pagar. Los Marlins y los peloteros venezolanos nada tienen que ver con esto, es mi culpa y responsabilidad”.
Algunos grupos de aficionados y organizaciones anticastristas como Vigilia Mambisa ya han pedido el despido de Guillén al frente de los Marlins, pero el piloto venezolano aseguró que quiere una segunda oportunidad y que nunca pensó en renunciar a su cargo.
“No soy un cobarde y renunciando estaría dándole la razón a un comentario que nunca quise decir”, afirmó. “A toda persona que comete un error hay que darle una segunda oportunidad. He aprendido la lección”.
Guillén confirmó que durante su suspensión no estará cerca del equipo y que su puesto lo ocupará de manera interina el entrenador de banca Joe Cora a partir de este miércoles 11 de abril y hasta el próximo domingo 15, perdiéndose las series ante Filadelfia y Houston.
“A mi equipo le he dicho que me he equivocado, que los he traicionado y que me perdonen. Que sigan jugando bien al béisbol y que intenten poner a un lado todo este problema que les he causado”, concluyó Guillén.

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