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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: algoporalgo  (Mensaje original) Enviado: 05/06/2012 01:40



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 05/06/2012 08:56

Bota yanqui en Afganistán para rato

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Juana Carrasco MartínJuana Carrasco Martínjuana@juventudrebelde.cu
23 de Abril del 2012 23:35:34 CDT

Qué otro escenario mejor para dar a conocer una noticia que prolonga la guerra en Afganistán. A bordo de un avión militar que lo transportaba a Bogotá, como parte de una gira por América Latina, el secretario de defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, calificó de «paso significativo» el acuerdo estratégico de ocho capítulos logrado con Kabul, que permite la presencia «duradera» de sus fuerzas en el país centroasiático.

Hacer trizas las promesas es habitual en el régimen washingtoniano, y este lunes el mundo presencia una más, aunque no sepa todavía a ciencia cierta los detalles del pacto, presentado bajo la argucia de que «Estados Unidos está comprometido a mantener una presencia duradera en Afganistán» hasta que dicho país pueda garantizar «su propia seguridad».

Barack Obama, el presidente nobilísimo, había dicho que las operaciones militares en la geoestratégica nación terminarían a finales de 2014, pero ya la cosa cambia, y ahora juegan al «allí fumé» con su brazo armado aliado, la OTAN, cuando Panetta dice para los cándidos que el número de tropas que dejen en el escenario bélico «debe ser fijado con nuestros socios de la Alianza Atlántica y el Gobierno afgano».

Algunos analistas aseguran que no serán menos de 68 000 efectivos norteamericanos los que continuarán pernoctando en suelo ajeno, que usan como propio, así que luego de una década de ocupación y guerra, se abre más que otra década de ocupación y guerra gracias al llamado «Acuerdo de Asociación Estratégica Duradera entre EE.UU. y Afganistán».

Esa cifra viene de la que discute ya el general Martin Dempsey, jefe de la Junta de Estados Mayores de EE.UU., con las autoridades de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad).

Como el secretario Panetta no reveló detalles, ya se irán sabiendo las letras grandes y las chiquitas del boceto de la componenda iniciado desde el domingo por los jefes de las delegaciones negociadoras, el consejero de seguridad nacional de Afganistán, Rangún Spanta —y debe ser de espanto el trato—, y el embajador de EE.UU., Ryan C. Crocker.

Había dos temas que paraban llevar el convenio a feliz término, y habría que ver cómo quedaron finalmente: los raids nocturnos practicados por las tropas estadounidenses en aldeas y casas afganas, que siempre molestaban a Hamid Karzai, y la jurisdicción sobre los rebeldes detenidos y el control de las cárceles.

Sobre ambos, aparentemente el Pentágono cedió, aunque no pocos aseguran que solo de dientes para afuera, porque también estos pueden convertirse en letra muerta o promesa rota, porque hay autoridades militares de EE.UU. que no las tienen todas consigo y preferirían actuar a sus anchas.

Queda también con un signo de interrogación, al menos para el público siempre burlado y con los ojos vendados por la ignorancia, si está estipulado en el pacto el precio pedido por el presidente afgano y que obliga a Estados Unidos a pagarlo: un mínimo de 2 000 millones de dólares anuales.

Según la oficina de Karzai, el documento «está listo para ser firmado», más para la administración de Obama «está a punto de ser completado». Además de los paréntesis que puedan colgarle los expertos, quizá esas dos acepciones tengan que ver con la Loya Jirga, el Parlamento afgano dispuesto a aprobarlo, y un Congreso estadounidense siempre tan dividido por las líneas de los Partidos y tan remiso a aprobar cualquier cosa en tiempos electorales, además de otras agencias gubernamentales involucradas en la ocupación y por tanto en el acuerdo.

Sin embargo, los protagonistas principales de la tragedia —la actual guerra en Afganistán es uno de los peores dramas en toda la historia de ese país— van atemperando sus roles en el escenario bélico.

Un punto cierto y claro: las bases militares de Estados Unidos estarán dislocadas en suelo afgano hasta el 2024, aun cuando ya vaya disponiendo su retirada la ISAF.

Las tropas de Estados Unidos están sujetas a un pacto posterior, porque al decir de un despacho informativo de la AP: «Washington prometió defender militarmente a Afganistán al menos por una década después que los afganos se hagan oficialmente cargo de su propia seguridad», y podrá emplear «medios diplomáticos, medios políticos e incluso medios militares».

Esta sí que es una salida estratégica de Afganistán. Si usted es una persona comedida y educada puede decirlo así: «!Vaya desfachatez!».


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 06/06/2012 01:27
  David Brooks
  05-06-2012
 
La directora del Centro Nacional para Educación Sexual reitera la postura de La Habana de estar dispuesta al diálogo con Washington "entre iguales"
"Los derechos sobre sexualidad no se pueden abordar de manera aislada" asegura Mariela Castro

 
Mi presencia en EEUU asusta a quienes temen perder privilegios

Sorprende a Mariela Castro Espín que se le haya permitido entrar a Estados Unidos, algo que provocó reacciones casi histéricas entre líderes anticastristas y políticos nacionales, mientras que, por su parte, esta hija de la revolución cubana también sorprende a muchos aquí por ser una voz crítica y contemporánea que invita al futuro, a una lucha contra todo tipo de hegemonía e imposición para llegar a una sociedad emancipada en la que se compartan plenamente los derechos.

En foros públicos y académicos, en reuniones con contrapartes dedicadas a la educación y salud sexual en San Francisco y Nueva York y en círculos progresistas estadunidenses, la doctora Mariela Castro abordó los temas complejos e interrelacionados de la lucha contra todo tipo de discriminación, sobre todo su enfoque en torno a los derechos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero (LGBT). Inevitablemente, la hija del presidente Raúl Castro tuvo que dialogar aquí también sobre las relaciones bilaterales y la dinámica política y social de su país. Con franqueza, humor y críticas, rompió algunos de los estereotipos que se tienen aquí –aun entre progresistas– de los procesos que se viven en la isla.

En entrevista con La Jornada en esta ciudad, en medio de incesantes actividades, platicó de su trabajo, de sus percepciones de Estados Unidos, de sorpresas y esperanzas.

La directora del Centro Nacional para Educación Sexual (Cenesex) y la voz más influyente en la promoción de los derechos LGBT en Cuba comentó sobre el origen de su trabajo. “Me siento muy identificada con los procesos revolucionarios. Más allá del vínculo familiar, por lo que conozco de la historia de Cuba y por todo lo que aprecio del pueblo de Cuba, estudié en la universidad la filosofía marxista, que me dio muchas herramientas para entender el mundo y, como decía Marx, para transformarlo. Justamente hay cosas dentro de la realidad de la revolución cubana que me gustan y otras que no –como en todas las sociedades en que uno vive– y una que no me gustaba era esta actitud discriminatoria hacia los homosexuales.

“Me hacia sentir incómoda, no me gustaba que la revolución cubana tuviese estos elementos. Cuando empecé a estudiar educación sexual empecé a buscar qué hacer para tratar de sensibilizar… Encontré en el pensamiento revolucionario muchos elementos marxistas para enmarcar este problema, para presentar una plataforma dentro de nuestros principios: la emancipación del ser humano, que es realmente el objetivo principal del socialismo. Pero tiene que ser plena, no una emancipación con algunos prejuicios”.

No se puede abordar de manera aislada el tema de los derechos LGBT, enfatiza. “Desde el enfoque que le doy a este trabajo, no se debe deslindar, separar, la lucha por los derechos LGBT de otras conquistas sociales. Hoy existe una tendencia a separarla. Eso no le da fuerza, la banaliza, y la parcializa. O sea, después de que las personas gays puedan casarse, ¿ya no van a luchar por ningún otro cambio social en sus países? ¿Ya les bastó? Yo creo que todas estas cuestiones de los derechos deben estar interrelacionadas y fortalecerse presentándose juntas, con sus particularidades…. se debe seguir luchando por los derechos de las soberanías nacionales. Y seguir defendiendo los derechos raciales y étnicos, los derechos a la salud y la educación de nuestros pueblos. Todas estas reivindicaciones tienen que interrelacionarse, pero no luchar por una sola y abandonar la otra, porque eso sólo resulta en la reproducción de hegemonías.”

Insistió en que la salud sexual no es asunto moralista ni higienista, sino un trabajo contra todos los perjuicios históricos basados en la explotación de los seres humanos, ya que los cuerpos humanos siempre han sido prisioneros de esas ideologías de dominación. Por lo tanto, la emancipación del ser humano tiene que desarticular los esquemas de una clase sobre otra, de un país sobre otro, de una ideología sobre otra, de hombres sobre mujeres, de una raza contra otra, de una religión sobre otra. Subraya que la discriminación de todo tipo tiene el mismo origen: la dominación de un grupo sobre otro. El objetivo es otorgar derechos a los que aún no los tienen, pero no quitando derechos a los que sí los tienen, sino compartir plenamente los derechos.

Desde que se le otorgó una visa para visitar el país, poderosos políticos, obviamente encabezados por los legisladores cubanoestadunidenses anticastristas de Florida y Nueva Jersey, figuras de las cúpulas de ambos partidos nacionales y el candidato presidencial republicano Mitt Romney, han expresado repudio y criticado al gobierno e Barack Obama por dejarla entrar.

¿Por qué asusta tanto a tanta gente poderosa en Estados Unidos su presencia aquí? Tienen miedo a perder los privilegios que tienen con sus manipulaciones políticas y mediáticas de la política de Estados Unidos hacia Cuba, responde. Explica que el bloqueo es negocio para muchos que se benefician de esta política. Mi presencia es un elemento simbólico para ellos. Piensan que porque me dieron visa las relaciones con Cuba van a mejorar, y eso no les conviene para sus negocios.

Reiteró la posición de La Habana de estar dispuesta al diálogo con Washington entre iguales y con respeto a la soberanía para normalizar relaciones. Pero resumió lo que ha vivido Cuba, desde los múltiples intentos de asesinar a Fidel Castro, hasta el caso de los cinco cubanos antiterroristas presos en Estados Unidos, y recordó que hay más de 5 mil víctimas de atentados terroristas contra Cuba. Se declaró en favor de una negociación para permitir que los cinco sean liberados, junto con Alan Gross, quien cumple condena en Cuba por violar leyes de ese país, para que todos vuelvan a sus casas, y dijo que eso estaba en manos de Obama.

¿Qué suceso reciente le da más esperanza en el mundo? Castro responde: “Wikileaks”, y se ríe. Explica que eso ha tenido un impacto directo sobre los polos del poder. Pero agrega que lo que genera esperanza también es “el nuevo lenguaje de los nuevos movimientos sociales en su lucha por sus reivindicaciones… los movimientos sociales me entusiasman, hay que ver qué pasa, cada cual con sus particularidades y en su propio contexto”.

Fuente: www.jornada.unam.mx/2012/06/04/index.php?section=mundo&article=035n1mun



 
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