El próximo 7 de octubre el candidato de la oposición Herique Capriles y el mandatario Hugo Chávez se disputan la Presidencia de Venezuela.
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El presidente, Hugo Chávez, y el candidato de la oposición a la Presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, se juegan el todo para las elecciones multiplicando sus actos a días para que se acabe la campaña electoral en busca de los votos que les permitan ganar en las urnas el próximo domingo.
No va más en Venezuela. Chávez y Capriles se encuentran en el sprint final de una campaña que acaba el jueves y que dejó la imagen del gobernante protagonizando actos en su estado natal Barinas (en el oeste) y el vecino Cojedes, y de Capriles viajando al Amazonas y al oriental Bolívar.
Antes de partir para recorrer de punta a punta el país, el candidato opositor, abogado de 40 años, tuvo un encuentro con medios internacionales en el que reiteró su convencimiento de que tiene la victoria en su mano y que la distancia puede estar en el millón de votos a su favor.
Chávez "se enfermó de poder", dijo Capriles, asegurando que el Gobierno ha perdido capacidad de convocatoria; tiene un discurso "agotado" y su gestión deja un balance en el que no se puede contar ni una autopista construida en 14 años.
Luego explicó que si gana el domingo viajará a Brasil y a Colombia; que pondrá como prioridad de su Gobierno la producción de alimentos relegando otros planes científicos como el de la fabricación de satélites y que repasará los convenios con países como Cuba.
Afirmó que ya sabe quién será su vicepresidente, aunque aún no ha decidido si lo anunciará antes del 7 de octubre. Lo que sí aseguró es que su ministro de Defensa será un general actualmente activo.
El líder opositor no dejó pasar la oportunidad de recordar la muerte, el pasado fin de semana en Barinas, de tres seguidores opositores que participaban en una marcha y que fueron tiroteados tras encontrarse con una barricada de seguidores de Chávez.
Por su parte, a ritmo de música popular, Chávez, de 58 años y en busca de la tercera reelección, también convocó a miles de seguidores en el recorrido que ha comenzado desde su tierra rumbo a Caracas, donde el jueves, cerrará la campaña.
"Estamos en avalancha", gritó el presidente venezolano en su acto en Cojedes al que llegó visiblemente bronceado, según afirmó, "marca" del recorrido por el llano venezolano.
Con el mismo tono de batalla que ha venido manteniendo en la campaña, el mandatario volvió a señalar que "todo lo que pase en Venezuela en los próximos 100 años dependerá de lo que ocurra el próximo domingo 7 de octubre".
El presidente venezolano no dejó de lado la oportunidad de acusar a su rival asegurando que mafias ligadas con el narcotráfico ayudan a financiar la campaña electoral de su principal rival en las elecciones del domingo, Henrique Capriles.
Los "grandes empresarios están aportando mucho dinero a su campaña" a nivel nacional, y desde el exterior lo hacen "banqueros prófugos" y "mafias de lavado de dinero del narcotráfico", declaró Chávez.
"Trata de meternos en un pantano", indicó antes Capriles al responder a nuevas supuestas denuncias de financiación ilegal.