Para poder demostrar que el “rey está 
desnudo”, no se necesita ser un sastre profesional. Basta con tener ojos
 y no tener miedo de pensar, aunque sea un poquito. Después de ver 
cuantas veces se ha reescrito la historia, alardeando de alambicadas 
metodologías estadísticas, “capaces de demostrar” lo que se quiera, la 
gente ya no se cree nada. Por eso no pretendo cansar al lector con 
cálculos estadísticos, sino simplemente apelar al uso del sentido común.
Cuando se habla de la represión, que se produjo en la época de Stalin, la propaganda antisoviética asegura lo siguiente:
- Los fascistas aniquilaban a otros pueblos, los comunistas al suyo propio.
- 20 millones de muertos en la guerra con los alemanes. Otros veinte en la guerra contra su propio pueblo.
- 40, 50, 60 y hasta 120 (!) millones de personas que pasaron por los campos.
-
 Prácticamente todos los arrestados eran inocentes. Los condenaban por 
delitos como que una madre arrancase 5 espigas de trigo para sus hijos 
hambrientos, o que por llevarse del trabajo un ovillo de hilo, te caían 
10 años.
-
 Casi todos los arrestados eran enviados a campos, donde trabajaban en 
la construcción de canales o en la repoblación forestal. La mayoría de 
los condenados murió.
Cuando
 se pregunta por qué el pueblo no se rebeló, si lo estaban aniquilando, 
la respuesta habitual es: “el pueblo no lo sabía”. El hecho de que el 
pueblo no sospechase el alcance de las represiones, es algo que pueden 
confirmar no solo toda la gente que vivió en aquellos años, sino 
numerosas fuentes escritas. En este sentido vale la pena señalar una 
serie de importantes cuestiones, para las que no hay no ya una 
explicación convincente, sino en general respuesta alguna...
¿De
 dónde sacan esa inverosímil cantidad de presos? 40 millones de 
prisioneros, equivale a la población que sumaban entonces Ucrania y 
Bielorrusia juntas, a toda la población de Francia, o a toda la 
población urbana de la URSS de aquellos años. El arresto y deportación 
de miles de ingushes y chechenos fue señalado por los historiadores como
 un acontecimiento impactante. Algo perfectamente comprensible. ¿Cómo es
 que el arresto y traslado de una cantidad de gente infinitamente mayor 
no cuenta con testigos?
Durante
 la famosa “evacuación hacia el este” en los años 41-42, 10 millones de 
personas fueron trasladadas a lo más profundo de la retaguardia, Los 
evacuados vivían en escuelas, campamentos. Donde fuese. Es algo que 
recuerdan nuestros mayores. ¿Cómo no notar el paso de 40, 50 ó 60 
millones?
Casi
 todos los testigos de aquellos años señalan el traslado y el trabajo en
 la construcción de los prisioneros alemanes. Era imposible no verlos. 
El pueblo todavía recuerda por ejemplo que: “este camino lo construyeron
 los prisioneros alemanes”. En el territorio de la URSS hubo cerca de 
tres millones de prisioneros de guerra. Resulta imposible no advertir la
 presencia de una cantidad tan grande de personas. ¿Por qué no sucede lo
 mismo con un número supuestamente 10 ó 20 veces superior de “presos”? 
El solo hecho del traslado y trabajo en las obras de una cantidad tan 
increíble de personas debió haber conmocionado a la población de la 
URSS. Es algo que se ha ido transmitiendo de boca en boca, decenas de 
años después. ¿Existió algo de esto? NO.
¿Cómo
 transportar a zonas tan alejadas, con ausencia total de caminos, a esa 
enorme cantidad de gente?, ¿y qué medio de transponte, de entre los que 
disponían en aquellos años, debieron haber utilizado?
La construcción a gran escala de carreteras en Siberia y en el norte, comenzó mucho más tarde.
El
 traslado de enormes masas humanas de varios millones por la taiga y sin
 caminos es algo absolutamente irreal. No hay posibilidad alguna de 
abastecer de provisiones a tanta gente durante un camino de varios días.
¿Y
 dónde se ubicaba a los presos? Se supone que en barracones. Imagino que
 no se construirían rascacielos para presos. Sin embargo un barracón por
 muy grande que sea no puede albergar más gente que un bloque de cinco 
pisos. Por algo se construyen casas de varios pisos. Luego para recibir a
 40 millones de presos, se supone que debieron construir 10 ciudades del
 tamaño que tenía entonces Moscú. Inevitablemente deberían quedar 
huellas de esos asentamientos gigantescos. ¿Dónde están? En ninguna 
parte.
Si
 desperdigamos una cantidad así se presos, por una enorme cantidad de 
pequeños campos, localizados en puntos de difícil acceso en zonas poco 
habitadas, el abastecimiento se convertiría en un problema irresoluble. 
Además, los gastos de transporte en condiciones de ausencia de caminos, 
serían inimaginables. De haberse situado cerca de las carreteras, junto a
 núcleos importantes de población, toda la población del país hubiera 
sabido de la enorme cantidad de presos.
Ciertamente,
 de haber estado en las afueras de las grandes ciudades, debería haber 
un gran número de construcciones singulares, que sería imposible que 
pasasen inadvertidas, o fuesen confundidas con cualquier otro tipo de 
edificación.
El
 famoso canal Belomor, lo construyeron 150 mil presos, El complejo 
hidroeléctrico de Kirov, 90 mil. Todo el país sabía que en esas obras 
estaban trabajando presos. Y esas cifras son insignificantes en 
comparación con las supuestas decenas de millones.
Decenas
 de millones de “presos-esclavos” debieron dejar tras de si 
construcciones ciclópeas. ¿Dónde están y como se llaman? Podríamos 
seguir haciendo preguntas que nunca tendrán respuesta.
¿Cómo
 abastecer de víveres a esa enorme cantidad de gente en zonas alejadas 
de difícil acceso? Incluso suponiendo que se alimentasen con las 
raciones que había en el Leningrado del bloqueo, eso representaría que 
harían falta mínimo 5 millones de kilos de pan al día- 5000 toneladas. Y
 eso si nos olvidamos de que los guardias también comen, beben, 
necesitan armas y uniformes.
Seguramente
 todos habrán visto fotografías del famoso “Camino de la Vida”: uno tras
 otro, en una hilera sin fin, vemos a camiones de 1’5 ó 3 toneladas. Eso
 era prácticamente el único medio de transporte de aquellos años, aparte
 del ferrocarril (considerar a los caballos medios de transporte, dado 
el volumen y peso de la carga, no tiene sentido).
La
 población del Leningrado bloqueado, era aproximadamente de 2 millones 
de personas. El camino sobre el lago Ladozhsky era de unos 60 Km. Pero 
el envío de mercancía, incluso en una distancia tan corta, se convirtió 
en un gran problema. Y no solamente por los bombardeos alemanes (los 
alemanes no consiguieron cortar el suministro ni un solo día). El 
problema estaba en la pequeña capacidad que ofrecía un camino comarcal 
como era el “Camino de la Vida”.
¿Cómo
 se imaginan los defensores de la hipótesis de las “represiones en masa”
 el abastecimiento de 10 ó 20 ciudades del tamaño de Leningrado, 
situadas a centenares o miles de kilómetros de distancia de las 
carreteras más cercanas?
¿Cómo
 se les hizo llegar las herramientas de trabajo y que medio de 
transporte, de entre los que había en aquel tiempo, se utilizó? Podemos 
no esperar respuestas. No las habrá.
¿Dónde
 se instalaba a los detenidos? Los detenidos rara vez comparten espacio 
con los que cumplen condena. Para eso existen centros de aislamiento 
especiales. Retener a los arrestados en edificios normales no se puede; 
se necesitan condiciones especiales, por consiguiente se debieron 
construir en cada ciudad, en gran cantidad, centros de aislamiento, 
cárceles, con capacidad para decenas de miles de detenidos cada una. 
Debieron ser construcciones de unas dimensiones gigantescas, pues 
incluso en la famosa “Butyrka” nunca hubo más de 7000 presos.
Incluso
 suponiendo que la población de la URSS sufría de una repentina ceguera y
 no se daba cuenta que se estaban construyendo cárceles gigantescas, una
 cárcel es algo difícil de esconder o de hacer pasar por otro tipo de 
construcción. ¿Qué fue de esas cárceles después de Stalin?
Tras
 el golpe de Pinochet hubo que meter a 30 mil detenidos en un campo de 
fútbol. Por cierto, eso fue algo que no pasó inadvertido para el mundo 
entero. ¿Cómo sería detener a millones?
A
 la pregunta: ¿Y dónde están las fosas comunes de los inocentes 
ejecutados, que se suponen millones? tampoco escucharán ninguna 
respuesta convincente.
Después
 de la propaganda antiestalinista de la Perestroika, lo lógico hubiera 
sido que hubiesen salido a la luz los lugares secretos de enterramientos
 masivos de millones de víctimas, donde poder levantar obeliscos y 
memoriales. Pero no hay ni huella de nada de eso.
Recordemos
 los enterramientos en Baby Yar famosos en el mundo entero. Toda Ucrania
 supo enseguida que allí se había producido un aniquilamiento masivo de 
civiles por parte de los fascistas. Según diferentes fuentes, acabaron 
con la vida de entre 70 y 200 mil personas.
Está
 claro que si no se pudo ocultar el fusilamiento y enterramiento de ese 
número de personas, mucho menos se lograría con cifras 50 ó 100 veces 
mayores.
Considero
 que los datos aportados y las reflexiones hechas son suficientes. Nunca
 nadie ha podido rebatirlas. Incluso si alguna de las situaciones 
anteriormente descritas, pudiese ser explicada de algún modo, traído 
“por los pelos”, no se podría explicar todo en conjunto. El cumplimiento
 simultáneo ya no de todas, sino de una parte siquiera de las 
condiciones de las que hemos hablado, es imposible por definición.
Unas
 cifras de tan colosal envergadura, no fueron elegidas por los 
falsificadores de modo casual. No sólo impactan, provocando fuertes 
emociones, sino que eliminan la posibilidad de crítica. Las víctimas de 
la manipulación, no están en estado de creer que se puede mentir ASÍ. Es
 algo que ya utilizó la propaganda nazi. Los sicólogos saben 
perfectamente, que para una persona media, todo lo que pase de 100 mil, 
se inscribe en la categoría de “muchísimo”.
Por
 eso, si nos dicen que murieron cien millones, es muy probable que lo 
creamos, puesto que en la vida cotidiana no operamos con grandes 
números.
P. Krasnov
Texto original de Pravda.info
Tomado de Rebelión
Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín