Walter Benítez Rosales, nuevo entrenador de la selección nacional de fútbol.

Por Omar Claro

La respuesta desde La Habana al regaño oficial y público de Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), llegó de súbito. Intrigante, además, y echó a rodar las cabezas de dos altos directivos futbolísticos cubanos.

A escasas semanas de la deserción de cuatro jugadores en Toronto, previo al partido premundialista Canadá-Cuba, y de las fuertes palabras de Blatter sobre el tema, las autoridades cubanas despidieron al director técnico de la selección mayor y además nombraron a un nuevo comisionado nacional de la disciplina, según confirmaron fuentes desde la isla.

Walter Benítez Rosales, oriundo del municipio oriental de Jiguaní, es el nuevo seleccionador cubano tras la despedida de Alexander "Chandler" González, quien permaneció poco más de seis meses en el puesto y fracasó en el intento por clasificar a Cuba a la ronda final de CONCACAF rumbo a Brasil 2014.

El flamante seleccionador acaba de regresar a Cuba con el boleto a la ronda final del campeonato caribeño, tras sumar un triunfo (5-0 vs. Suriname), una derrota (0-1 vs. Trinidad y Tobago) y un empate (1-1 vs. San Vicente y las Granadinas) en las semifinales en Trinidad y Tobago.

Sorpresa mayúscula

Benítez se desempeñaba como asistente de González en el malogrado proceso rumbo a Brasil 2014 y alcanzó el tercer lugar con Granma en el campeonato nacional cubano del 2012.

Pero sorpresa mayúscula causó la separación del comisionado y ex internacional Luis Hernández Heres, quien permaneció en el puesto por 14 años, un período donde más de una veintena de jugadores de la isla se escaparon en viajes al extranjero. Versiones extraoficiales señalan que Herández habría renunciado. 

El cargo de Hernández pasó a manos de René Pérez Hernández, director de Alto Rendimiento del INDER.

Hernández retiene aún la presidencia de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) y, por el momento, permanece como miembro de comisiones de la CONCACAF y de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).

Como es de esperarse, la prensa oficial cubana ha mantenido silencio sobre estas sustituciones.

La movida en las altas esferas del fútbol cubano se producen luego de sendas declaraciones que impactaron en los medios internacionales y generaron molestias en las anquilosadas estructuras del Instituto Nacional de Deportes (INDER).

Las cosas como son

Tras las deserciones en Toronto y la caída por 3-0 ante la selección canadiense, González habló sin pelos en la lengua.

“Como pasa con cualquier equipo deportivo cubano que viaja por el mundo, los jugadores persiguen el sueño americano y mantener unido al equipo es difícil (...) si se les permitiera competir en otras ligas quizás estas cosas no volverían a pasar”, dijo González en un encuentro con los periodistas.

“Las cosas no funcionan”, reaccionó Blatter en octubre último sobre el más reciente capítulo de deserciones cubanas y además prometió hablar personalmente con la AFC. Su visita -momentáneamente postergada- se espera para comienzos del 2013.

Un total de 22 deserciones han desangrado a la selección mayor y olímpica de Cuba en apenas una década desde el 2002. En sus últimos 16 encuentros internacionales, el equipo nacional cubano ha cosechado una solitaria victoria con tres empates y 12 derrotas.

La venidera cita del fútbol cubano será en la final de la Copa de las Naciones del Caribe a disputarse en Antigua y Barbuda del siete al 16 de diciembre próximos. Cuba luchará junto a Jamaica, Guyana, República Dominicana, Haití, Martinica, Trinidad y Tobago y la nación sede, por uno de los cuatro boletos a la Copa Oro 2013 a disputarse una vez más en Estados Unidos.