Todos
se fueron a la Habana. El vacío de poder continúa en Venezuela, con el
presidente Hugo Chávez recuperándose en Cuba y con el vicepresidente,
Nicolás Maduro, también de visita en la isla. Con el hermetismo de
siempre, las noticias llegaban a cuenta gotas. Según una nota de prensa
aparecida en el periódico oficial cubano «Granma», Raúl Castro se reunió
en la tarde del viernes con Maduro. Castro «expresó su seguridad en la
capacidad del pueblo venezolano y sus instituciones para afrontar y
vencer cualquier desafío». El dictador expresó «la solidaridad del
pueblo cubano con la revolución bolivariana y su líder en las actuales
circunstancias».
Estaba programado que en la tarde de ayer el
vicepresidente visitara al comandante tras reunirse con el equipo médico
y conocer su evolución. Es probable que, tras la visita, Maduro redacte
un nuevo comunicado que incluya el parte médico para que lo lea el
ministro de Comunicación en Caracas. Aunque, como en otras ocasiones, no
se espera que el texto aclare demasiadas cosas. Tampoco se informó
cuánto tiempo estará el vicepresidente venezolano en La Habana, donde
ayer viajó el presidente de Perú, Ollanta Humala, para solidarizarse con
el mandatario venezolano. Paralelamente, medios de prensa oficiales
dieron a conocer fotos de la mandataria Cristina Fernández con su colega
Raúl Castro y el ex presidente Fidel Castro, con quien ella había
anunciado que almorzaría el viernes.
Hasta ahora, en ningún caso
trascendió noticia alguna sobre la situación en la que se encuentra el
mandatario suramericano y Fernández guardó estricto silencio a pesar de
haber informado que también se entrevistaría con familiares de Chávez.
«Esta
no es una visita para hacer comentarios y entrevistas, sino simplemente
de solidaridad y acompañamiento con quien es mi amigo, un compañero que
ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba», dijo la
presidenta al salir del hotel Nacional en el que se hospedaba. Sin
embargo, el periodista opositor venezolano Nelson Bocaranda, señaló en
su cuenta en Twitter que la presidenta quería ver a Chávez, pero cuando
fue informada sobre la condición de su «compañero» decidió limitarse a
saludar a sus familiares.
Pero el enigma permanece. Ya lo había
anticipado la bloguera cubana disidente Yoani Sánchez en su cuenta en
Twitter: «Muchos venezolanos me escriben preguntando por Hugo Chávez
pero no tengo ninguna información, el muro del secretismo
infranqueable». Mientras tanto, el ex embajador de Estados Unidos ante
la Organización de Estados Americanos, Roger Noriega, dijo que es
posible que Chávez esté clínicamente muerto. En sentido contrario se
pronunció ayer Adán Chávez, hermano del presidente, quién aseguró que
éste no está en coma y que asimila bien el tratamiento yporque cada día
avanza en su recuperación.
Mientras tanto, en Caracas se
celebraron manifestaciones a favor y en contra del Gobierno. «En
Venezuela, desde la Constitución de nuestros fundadores, de 1811, el
juramento es necesario para asumir el cargo», denunció el alcalde del
municipio caraqueño de Baruta y abogado constitucionalista, Gerardo
Blyde, frente a varias decenas de asistentes en una plaza del este de la
capital.
Las aulas se rebelan tras el fallo del TS
Mientras
el vicepresidente Nicolás Maduro se encuentra de visita en Cuba,
efectivos de la Guardia Nacional, la Policía Bolivariana y la Policía
del Táchira se enfrentaban con estudiantes. Las fuerzas de seguridad
violaron la autonomía universitaria al ingresar al campus de la
Universidad de Los Andes, donde se refugiaron 50 jóvenes que protestaron
contra la sentencia del Tribunal Supremo que le permite a Maduro seguir
como vicepresidente sin que medie algún decreto de Hugo Chávez. Tras
este choque, resultaron heridos 9 estudiantes por perdigones.