"Una expresión fascista"

Las respuestas de los referentes de la izquierda a las críticas que Cristina Kirchner lanzó en la red social Twitter no tardaron en llegar. El primero fue el líder del Partido Obrero, Jorge Altamira, que por la misma vía acusó al gobierno de intentar impedir la manifestación.

"Señora Presidenta: usted ordenó a su gente copar la Plaza y bloquear el acceso de nuestro espacio; una provocación a quienes marchamos desde el '83". Altamira recordó que la semana pasada le pidieron a Juan Manuel Abal Medina una reunión para coordinar las dos marchas. "Abal Medina negó una reunión para garantizar nuestro ingreso a la Plaza. ¿Quien es el 'provocador'?", preguntó.

"Señora Presidenta, abra los archivos de la dictadura y exija eso a la Iglesia y al Vaticano. Sería algo más profundo que cambiar retratos de lugar", desafió. 

En declaraciones radiales, el ex candidato a presidente afirmó que "lo de los garrotes es completamente falso. Nunca percibí ningún roce. La Presidenta tuvo una respuesta desorbitada".

"La Presidenta respondió con esa frase fascista a una movilización de 60 mil personas de la izquierda", sostuvo. "Lo más grave es su expresión fascistas sobre la banderas rojas", enfatizó y completó: "Nosotros levantamos las banderas argentinas".

Por su parte, dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Christian Castillo aseguró que las afirmaciones de Cristina "buscan cubrir a la patota K " que quiso "impedir el ingreso a la Plaza" de la izquierda.

"Las declaraciones de la presidenta son completamente falsas", aseguró y le apuntó a "un bloque integrado por matones de La Cámpora y Pueblo Peronista, entre quienes identificamos reconocidos miembros de la patota del INDEC, integrantes de un grupo conocido como los 12 apóstoles de Moreno".

Por último, el dirigente Gabriel Solano sostuvo en Twitter que "oponer el celeste y blanco al rojo, como hace @CFKArgentina es macartismo en estado puro. Y nada menos que un 24 de marzo".