La gente también tiene problemas con la boca. 
 
El escritor de Proverbios dijo: 
«El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina» 
 
«Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes» 
 
 ¡Cuántos de nuestros problemas se podrían evitar si aprendiéramos a controlar nuestra lengua! ¡Cuánto del dolor que causamos a los demás se podría evitar si guardáramos el habla!