El ministro José Manuel García-Margallo, de  visita en Washington, expresó que desde su gobierno estarán  "absolutamente encantados de hacer algo, lo que se nos pida,  para  garantizar una Venezuela en paz, prosperidad y estable"; aunque aclaró  que quien debe solicitar la mediación es el gobierno de Venezuela
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España,  José Manuel García-Margallo, aseguró desde Washington que el reino de  España está dispuesto a "aproximar las posturas" entre el presidente  Nicolás Maduro y el líder de la oposición, Henrique Capriles, para  ayudar a rebajar la tensión política luego de la decisión del Comando  Simón Bolívar de no acudir a la auditoría convocada por el CNE.
En  la primera jornada de una visita en Estados Unidos, donde se ha  presentado ante los miembros de la Organización de Estados Americanos  (OEA), el jefe de la diplomacia española ha presentado a su país como  una bisagra entre América Latina y Europa.
"Estaremos  absolutamente encantados de hacer algo, lo que se nos pida, para  garantizar una Venezuela en paz, prosperidad y estable", ha asegurado  Margallo en un encuentro con los medios de comunicación, reseñado por el  diario El País de Madrid. El ministro español ha dejado claro, no  obstante, que es el gobierno venezolano el que debe determinar si quiere  que España interceda en la crisis política del país. "Venezuela es un  país soberano y es quien debe tomar la decisión de solicitar esa ayuda,  pero nosotros estamos interesados en el futuro de Venezuela, como  Venezuela está interesado en el de España", ha afirmado.
La  reacción de Margallo tras conocerse los resultados oficiales de las  elecciones de Venezuela, provocó una crisis diplomática entre ambos  países. El ministro solicitó, en un primer momento, un recuento de  votos, añadiendo que "tomaba nota" de que el Consejo Electoral Nacional  había proclamado vencedor a Maduro y que Capriles había pedido una  revisión de las papeletas. Finalmente, el desencuentro se zanjó con el  reconocimiento oficial por parte de España de la victoria del heredero  político de Hugo Chávez.
En su discurso ante los Estados miembros  de la OEA, Margallo ha reconocido la pujanza política y económica de  América Latina. "La antigua relación asimétrica ahora es de simetría.  Ahora es Europa la que tiene problemas económicos y ya no es tan estable  políticamente, como algunos recientes resultados electorales  demuestran", ha asegurado. El ministro ha sido muy crítico con el actual  modelo económico de la Unión Europea, al que ha calificado de  "cicatero". "La única área del mundo que está en recesión es la  Eurozona, por lo tanto algo habrá que hacer. Europa deberá cambiar de  rumbo si no quiere perder el pulso en la economía mundial", ha advertido  el ministro.
Margallo se entrevista este martes con su homólogo estadounidense, John Kerry.