El antiterrorista cubano, René González,
pasó 13 años de cárcel en Estados Unidos y desde octubre se encuentra en
libertad supervisada, una sentencia que podrá cumplir residenciado de
forma permanente en Cuba.
"El acusado podrá cumplir el resto de su período de libertad
supervisada en Cuba y no tendrá que volver a Estados Unidos", según
establece la orden emitida en Miami por la jueza estadounidense Joan A.
Lenard.
La corresponsal de teleSUR en Cuba, Fabiola López, indicó que tuvo
oportunidad de conversar con González, a quien la noticia lo tomó por
sorpresa mientras se encontraba en los funerales de su padre, e
interrogarlo sobre los procedimientos que seguían tras conocer la
decisión de la jueza estadounidense.
"Primero debe presentarse a la Oficina de Intereses de Estados Unidos
y llenar los trámites de la documentación en la que solicita renunciar a
su ciudadanía (...) el segundo paso es esperar que el Departamento de
Estado le conceda antes del 16 de mayo el Certificado de Pérdida de
Ciudadanía Norteamericana, luego de esto podrá permanecer en Cuba para
cumplir el resto de su sentencia supervisada", precisó López.
El 7 de octubre de 2012, González salió en libertad condicional, pero
por tener doble ciudadanía (estadounidense y cubana) debía atravesar
una etapa probatoria de tres años, en lugar de ser deportado de
inmediato.
López indicó que González ha viajado a La Habana en varias
oportunidades con un permiso especial y diferentes limitaciones. La
primera visita la realizó en marzo 2012 cuando su hermano estuvo
gravemente enfermo. González solicitó permiso para una segunda visita
ante la Corte para el Distrito Sur de la Florida por el fallecimiento de
su padre, Cándido González.
González fue uno de los cinco agentes de inteligencia cubanos (junto a
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando
González) condenados en 2001 en Estados Unidos por espionaje de la
desmantelada Red Avispa.