Exponer a los niños a la mugre favorece su formación de defensas
Por: Redacción ABC del bebé
Viernes, 17 Mayo 2013 - 10:34am
La mugre permite que el niño explore lo que lo rodea.
 
 
En ocasiones, la mugre se convierte en uno de los peores  enemigos de los padres. Creen que es sinónimo de enfermedades,  infecciones y desorden. Sin embargo, esta no es tan mala como parece,  pues ayuda a fortalecer el sistema inmune del bebé y, por ende, permite  que el pequeño explore lo que lo rodea.
Los expertos aseguran que tener contacto con virus y bacterias favorece la formación de los sistemas de defensa orgánicos.
Yovanna Morales Sabogal, pediatra neonatóloga, indica que “es casi  imposible escaparse por completo de los gérmenes, y exponerse a algunos  de ellos hace que el sistema inmune, que es el que nos defiende de las  infecciones, se fortalezca”.
Incluso, las investigaciones indican que cuando un niño fue criado en  un ambiente excesivamente limpio, tiene más posibilidades de padecer  alergias, pues su sistema de defensas necesita unas mínimas dosis de  microbios para estar activo y sano. Obviamente todo en su justa medida.  Es decir, el padre no debe exponer a su hijo a un ambiente sucio, sino  que la idea es permitir la posibilidad de que el niño explore y se  divierta dentro de un espacio normal.
“No se trata de exponerlo a elementos contaminados en busca de  infecciones a temprana edad, pero el entorno no puede ser tan cerrado  como para mantenerlo en una burbuja de cristal”, concluye la pediatra  Claudia Granados.
¿Cómo hacerlo?
• Evitar frases que generen falsas creencias o temor en los niños  como: ‘no seas sucio, párate del suelo’, ‘no toques la arena o la tierra  porque enfermas’, ‘no toques al perro que te afecta’, etc.
• El pediatra Gilberto Acuña dice que es bueno que experimenten  situaciones de contrastes. Es decir, explicarles que hay lugares donde  sí pueden ensuciarse, como el parque, la arenera, la clase de  manualidades, etc. Pero que hay otros espacios donde hay que ser  higiénicos como en reuniones y eventos.
• Si bien hay que tener cuidados cuando el bebé empieza a gatear y a  caminar, este no debe ser excesivo. Es decir, no se aconseja limpiar el  piso a cada rato mientras el bebé anda por la casa, sino asearlo  periódicamente y cuando se crea conveniente.
• No se debe prohibir el contacto con los animales, pero sí procurar  que la casa esté libre de residuos de la mascota y de pelos. Y, además,  cada vez que el pequeño toque el animal, es necesario lavarse las manos.
• Obviamente hay que lavarse los dientes diariamente, pero el uso  indiscriminado del cepillo de dientes puede lastimar la dentadura y  generar dolor.
• Evitar el uso de talcos para pies o desodorantes. No son  recomendados para los niños. Tampoco se debe abusar de los extractores  de las mucosas; las secreciones de la nariz también son protectoras del  cuerpo.