Dame la mano y danzaremos; 
dame la mano y me amarás. 
Como una sola flor seremos, 
como una flor, y nada más...
El mismo verso cantaremos, 
al mismo paso bailarás. 
Como una espiga ondularemos, 
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza; 
pero tu nombre olvidarás, 
porque seremos una danza 
en la colina y nada más...
 
GABRIELA MISTRAL