Bien, compañeros y amigos, mañana, a estas horas, estaré en el quirófano o a las puertas, para una intervención. No sé si todo saldrá bien, mal o regular. Tampoco me preocupa; si salgo bien, mejor que mejor, si salgo mal, a aguantarse y si no salgo espero no enterarme o cogeré un buen mosqueo.

Quiero dejar constancia de que lo he pasado muy bien en este foro que aunque no es al cien por cien como yo querría, si ha sido un lugar en el cual me he podido expresar como mejor me placía y con completa libertad. Los encontronazos con el ínclito, solo son eso, encontronazos como en todas partes pueden haber. Difícil sería no tenerlos después de casi siete lustros vividos. Mi afecto por los demás participantes a excepción de algunos gusanos malintencionados, es grande y no me atrevo a poner baremos sin herir susceptibilidades.

La intervención de por sí no entraña riesgos, pero siempre los hay. Hace unos quince años, otro cirujano me dijo, A ver Francisco, tu sabes que estos últimos tiempos hubo una princesita que le sonreía la vida y se la dejó en un túnel en París, las intervenciones quirúrgicas son algo parecido. Se sabe cuándo y cómo se entra, pero no como se sale ¿Lo tienes claro? Pues sí, clarísimo, le dije. Pues andando que nos esperan. Esto no es una despedida peeero… Ah! Como tengo Internet en el móvil y Fb seguro que la querida amiga Marthola será la primera a quien haré señales de humo.

Un abrazo

PD Que nadie se relaje que hasta que no me vaya al hospital pienso estar dando la lata,