La propuesta de plebiscito
de la presidenta Dilma Rousseff para consultar a la ciudadanía sobre
una reforma política, fue apoyada este jueves por los partidos políticos
aliados del gobierno.
Durante la reunión que sostuvo la dignataria brasileña con los
representantes de los partidos políticos hubo consenso en torno a la
realización de la consulta popular.
En busca de un Pacto Nacional,
la mandataria Dilma Rousseff, sostiene que la reforma política es
necesaria para hacer viables los compromisos que expresó en función de
mejorar el transporte público, la educación y la salud de los
brasileños.
El pasado lunes, Rousseff señaló
que quería proponer un debate sobre la convocatoria de un plebiscito
popular “que autorice el funcionamiento de un proceso constituyente
específico para hacer la reforma política que el país tanto necesita”.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo dijo que una reforma
política era necesaria y que el pueblo debe ser escuchado, “hubo una
posición mayoritaria de que el plebiscito es la mejor vía pues permite a
la población, debatir de inmediato los temas", resaltó.
Sin embargo, acotó que de optar por el referéndum, “la participación
de la sociedad no se limita a un sí o un no”, ya que la tarea en gran
parte sería asumida por el Congreso, que elabora las leyes, para luego
ser aprobadas.
“La opción de un referéndum no da espacio a la ciudadanía, pues las
leyes estarían ya elaboradas y sólo restaría decidirse con el sí o no”,
afirmó el titular de Educación, Aloizio Mercadante.
Señalaron que una reforma política no puede hacerse sin la
participación de la sociedad, ya que el referéndum, acogido por la
coalición opositora, implica que la sociedad solo participe luego de que
la propuesta de reforma sea convertida en ley.
El ministro Mercadante precisó que solo el Congreso “tiene la última
palabra, la Constitución establece que sólo el Congreso tiene la
autoridad para elaborar ley electoral y realizar cualquier cambio
constitucional”, recalcó.
La presidenta de Brasil presentará la próxima semana su propuesta al
Legislativo con dos premisas “fundamentales”, el financiamiento de
campañas, ya sea pública, privada o mixta, y el sistema de votación, si
es proporcional o distrital.
Los partidos políticos que apoyaron la propuesta de plebiscito fueron
los presidentes de los partidos Socialista (PSB), Eduardo Campos;
Social Democrático (PSD), Gilberto Kassab; Liberal (PR), Alfredo
Nascimento; y Demócratico del Trabajo (PDT), Carlos Lupi.
De igual forma, el dirigente Renato Rabelo del Partido Comunista de
Brasil (PcdoB); Rui Falco, de los Trabajadores (PT), Valdir Raupp, del
Movimiento Democrático (PMDB); Ciro Nogueira, Progresista (PP); Marcos
Pereira, Republicano (PRB) y Benito Gama, de los Trabajadores Brasileños
(PTB).