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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Quico º  (Mensaje original) Enviado: 17/06/2013 23:59

Semillas de suicidio : Las semillas transgénicas de Monsanto y el holocausto de los agricultores indios


Vandana Shiva

“Monsanto es una empresa agrícola. Aplicamos la innovación y la tecnología para ayudar a los agricultores de todo el mundo a producir más conservando más”.

“Producir más y conservar más mejorando la vida de los agricultores”.

Estas son las promesas que encontramos en el sitio web de Monsanto India, acompañadas por fotografías de sonrientes y prósperos agricultores del Estado de Maharashtra. Se trata de un intento desesperado de Monsanto y de su maquinaria de relaciones públicas para desvincular la epidemia de suicidios de agricultores indios del creciente control que ejerce la empresa sobre el suministro de semillas de algodón (actualmente Monsanto controla el 95% de las semillas de algodón de la India). El control de las semillas es el primer eslabón de la cadena alimentaria ya que las semillas son la fuente de la vida. Cuando una empresa controla las semillas controla la vida, especialmente la vida de los agricultores.

El concentrado control que Monsanto ejerce sobre el sector de las semillas tanto en la India como en todo el mundo es un hecho altamente preocupante y es lo que conecta entre sí los suicidios de agricultores en la India, los juicios “Monsanto versus Percy Schmeiser” en Canadá y “Monsanto versus Bowman” en los EEUU, y la demanda por valor de 2.200 millones de dólares interpuesta contra Monsanto por agricultores brasileños por injusto cobro de royalties.

Gracias a sus patentes de semillas Monsanto se ha convertido en el “Señor de la Vida” de nuestro planeta, recaudando ingresos en concepto de renovación de la vida de los agricultores, los criadores originales.

Las patentes de las semillas son ilegítimas porque introducir un gen tóxico en una célula vegetal no es “crear” o “inventar” una planta. Las semillas de Monsanto son semillas de engaño: el engaño de decir que Monsanto es creador de semillas y de vida, el engaño de que mientras Monsanto demanda a los agricultores y los asfixia en deudas pretende hacernos creer que trabaja en pro de su bienestar, y el engaño de que los OGM (organismos genéticamente modificados) están alimentando al mundo. Los OGM no están consiguiendo controlar las plagas y las mañas hierbas, y en cambio han provocado la aparición de superpestes y superhierbas.

La entrada de Monsanto en el sector indio de las semillas fue posible gracias a una política de semillas impuesta en 1988 por el Banco Mundial, que obligó al Gobierno de la India a desregular el sector de las simientes. Cinco cosas cambiaron con la entrada de Monsanto: en primer lugar, las empresas indias quedaron encadenadas en joint-ventures y acuerdos de concesión de licencias y aumentó la concentración en el sector de las semillas. En segundo lugar, las semillas que habían constituido el recurso común de los agricultores se convirtieron en “propiedad intelectual” de Monsanto, que comenzó a cobrar regalías por ellas haciendo que aumentara su coste. En tercer lugar, las semillas de algodón de polinización abierta fueron desplazadas por las semillas híbridas, incluidas las híbridas transgénicas. De esa manera, un recurso renovable se convirtió en un producto patentado no-renovable. En cuarto lugar, el algodón, que hasta entonces se había cultivado en combinación con otros cultivos alimentarios, ahora debía ser cultivado en régimen de monocultivo, lo que implicaba mayor vulnerabilidad ante plagas, enfermedades, sequías y malas cosechas. En quinto lugar, Monsanto comenzó a subvertir los procesos de regulación de la India y, de hecho, comenzó a utilizar recursos públicos para impulsar sus híbridos no renovables y sus transgénicos a través de las llamadas asociaciones público-privadas (PPP/Public-Private Partnerships).

En 1995 Monsanto presentó en la India su tecnología Bt a través de una joint-venture con la compañía india Mahyco. En 1997-98 Monsanto comenzó a ensayar ilegalmente sobre el terreno su algodón transgénico Bt y anunció que al año siguiente iniciaría la venta comercial de las semillas. Desde 1989 la India cuenta con una normativa para regular los cultivos transgénicos en el marco de la Ley de Protección del Medio Ambiente. Para realizar ensayos con cultivos transgénicos es preceptivo obtener la correspondiente autorización del Comité de Aprobación de Ingeniería Genética dependiente del ministerio de Medio Ambiente. La Fundación de Investigación para la Ciencia, Tecnología y Ecología demandó a Monsanto ante el Tribunal Supremo de la India y Monsanto no pudo empezar a comercializar sus semillas de algodón Bt hasta el 2002.

Y tras el informe condenatorio del comité parlamentario de la India sobre cultivos Bt de agosto del 2012, el panel de técnicos expertos nombrados por la Corte Suprema recomendó una moratoria de 10 años para los ensayos sobre el terreno de cualquier tipo de cultivo transgénico así como la paralización de todos los ensayos en curso.

Sin embargo, para entonces la agricultura india ya se había transformado.

El monopolio de Monsanto sobre las semillas, la destrucción de las alternativas, la obtención de superganancias en concepto de regalías y la creciente vulnerabilidad de los monocultivos ha creado un contexto que propicia el incremento de las deudas, los suicidios y la angustia agrícola que alimenta la epidemia de suicidios de los agricultores indios. Este control sistémico se ha intensificado con el algodón Bt. Por eso la mayoría de los suicidios se producen en la franja algodonera.

Una asesoría interna del Ministerio de Agricultura de la India de enero del 2012 informó de lo siguiente a los Estados indios productores de algodón: “Los productores de algodón atraviesan una profunda crisis desde que optaron por el algodón Bt. La ola de suicidios de agricultores en 2011-12 ha sido particularmente severa entre los productores de algodón Bt”.

El Estado indio con mayor superficie dedicada al cultivo del algodón Bt es Maharashtra, que es también el lugar donde los suicidios de agricultores son más numerosos. Los suicidios aumentaron tras la introducción del algodón Bt: la recaudación de royalties por parte de Monsanto y el elevado costo de las semillas y los productos químicos han ahogado en deudas a los campesinos. Según datos del Gobierno de la India, casi el 75% de la deuda rural proviene de la compra de insumos. A medida que crecen las ganancias de Monsanto crece también la deuda de los agricultores. Es en este sentido sistémico en el que las semillas de Monsanto son semillas de suicidio.

El punto culminante de las semillas de suicidio lo constituye la tecnología que Monsanto ha patentado para crear semillas estériles (apodada “Tecnología Terminator” por los medios de comunicación, la tecnología de semillas estériles es un tipo de Tecnología de Uso Restrictivo de Genes [Gene Use Restriction Technology – GRUT] en virtud del cual la semilla producida por un cultivo no puede reproducirse: las cosechas no producen semillas viables o producen descendientes viables con genes específicos apagados). El Convenio sobre la Diversidad Biológica ha prohibido su uso. De no haberlo hecho, Monsanto habría obtenido con sus semillas beneficios incluso mayores.

El discurso de Monsanto sobre “tecnología” trata de ocultar que su verdadero objetivo es el control de la simiente y que la ingeniería genética es simplemente un instrumento para controlar semillas y alimentos a través de patentes y derechos de propiedad intelectual.

En el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio un representante de Monsanto admitió que ellos son “simultáneamente la persona que diagnostica al paciente y su médico” cuando redactan sus patentes sobre formas de vida que van desde los microorganismos hasta plantas. Impedir que los agricultores guarden semillas y que las utilicen de forma soberana era el objetivo principal. Actualmente Monsanto está ampliando sus patentes a las semillas mejoradas convencionalmente, como es el caso del brócoli, el pimiento o el trigo bajo en gluten que había pirateado de la India y que denunciamos ante la Oficina de Patentes Europea como un caso de biopiratería.

Por eso hemos puesto en marcha Fibres for Freedom (Fibras de la libertad) en el corazón del cinturón suicida del algodón Bt de Monsanto en Vidharba. Hemos creado bancos comunitarios de semillas autóctonas y ayudamos a los agricultores a que se pasen a la agricultura orgánica. Sin semillas transgénicas no hay deuda ni suicidios.

 Vandana Shiva

La autora es directora ejecutiva de la Fundación Navdanya



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Marthola Enviado: 09/07/2013 17:46
 
Monsanto: “Vamos a vender las semillas donde tenemos apoyo político y un sistema regulatorio, en Europa principalmente “España y Portugal”¡
...

(Reuters) – Monsanto no está buscando la expansión de cultivos modificados genéticamente en la mayor parte de Europa debido a que la oposición a sus semillas biotecnológicas en muchos países sigue siendo alta, dijeron el viernes funcionarios de la compañía.

Funcionarios europeos de Monsanto, que tiene su sede central en St. Louis, Misuri, dijeron al periódico alemán “Taz” que ya no están haciendo trabajo de promoción de cultivos en Europa y que no buscan nuevas aprobaciones para plantas modificadas genéticamente.

“Hemos llegado a la conclusión de que esto no tiene una amplia aceptación por el momento”, declaró a Taz la portavoz de Monsanto en Alemania, Ursula Lüttmer-Ouazane.

El portavoz corporativo de Monsanto, Thomas Helscher, dijo el viernes que la compañía quiere dejar claro que sólo buscará una penetración de mercado de sus cultivos biotecnológicos en áreas que entreguen un amplio apoyo.

“Vamos a vender las semillas modificadas genéticamente sólo donde gocen de un amplio respaldo por parte de los agricultores, de un amplio apoyo político y de un sistema regulatorio en funcionamiento”, comentó Helscher a Reuters.

“Hasta donde estamos convencidos, esto sólo se aplica a unos pocos países en Europa hoy, principalmente España y Portugal”, agregó.

Monsanto ha estado concentrada últimamente en ganar participación en el mercado convencional de maíz en Ucrania y el vicepresidente de la compañía, Jesús Madrazo -que supervisa los asuntos corporativos internacionales-, dijo que Europa Oriental y Sudamérica ahora son áreas clave de crecimiento para la firma.

A diferencia de Europa, Sudamérica ha recibido mayormente con beneplácito la biotecnología en cultivos de Monsanto, pero la compañía también enfrenta obstáculos ahí debido a que espera aprobaciones en China, que es un gran comprador de soja de Brasil.

Monsanto quiere lanzar su nueva semilla de soja Intacta RR2 Pro, creada genéticamente y resistente a los gusanos, para su cultivo en Brasil en la próxima temporada, pero un lanzamiento exitoso depende de la aprobación de China, según funcionarios de la firma.

La compañía ha estado en el ojo del huracán esta semana luego de que un tipo de trigo genéticamente modificado experimental, que Monsanto dijo que retiró hace varios años, fue hallado en un campo agrícola de Oregon.

El hallazgo, anunciado el miércoles por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ha agitado a los mercados de exportaciones para el trigo de Estados Unidos debido a que los compradores asiáticos han evitado adquirir trigo estadounidense.

Nuestro deber es boicotear a Monsanto Sygenta y Dupont!!
 
Daniella Zavala
 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Marthola Enviado: 09/07/2013 18:30
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La naturaleza contraataca: amaranto inca devora
Transgénicos de Monsanto

El amaranto inca kiwicha invade plantíos de soya transgénica de Monsanto en Estados Unidos como si estuviera en una cruzada por acabar con esta nefasta empresa agrícola y de paso dar un mensaje al mundo

En lo que parece ser una muestra más de la sabiduría de la naturaleza abriendo camino, la especie de amaranto inca conocida como kiwicha se ha convertido en una pesadilla para Monsanto. Curiosamente esta compañía conocida por sus diabólicas (“Mondiablo”) prácticas se refiere a esta hierba sagrada para los incas y los aztecas como una mala hierba o una hierba maldita.
El fenómeno de la expansión del amaranto en cultivos de más de viente estados a lo largo de Estados Unidos no es nuevo, pero merece ser rescatado, acaso celebrando la pericia y quizás hasta la inteligencia de esta planta guerrera que se ha opuesto al gigante de las semillas transgénicas. Desde el 2004 un agricultor en Atlanta se dio cuenta que brotes de amaranto resistían al poderoso herbicida Roundup basado en el glifosato y devorando campos de soya transgénica. El sitio web de Monsanto recomienda a los agricultores mezclar el glifosato con herbícidas como el 2,4-D que fue prohibido en Escandinavia por estar haberse correlacionado con el cáncer.
Es curioso que el New York Times que hace más de 20 años escribía que el amaranto podía ser el futuro del alimento en el mundo, ahora llama a esta planta una “superweed” o “pigweed” un término despectivo que refleja una concepción del amaranto como una plaga.
Según un grupo de científicos británicos del Centro para la Ecología y la Hidrología, se ha producido una transferencia de genes entre la planta modificada genéticamente y algunas hierbas “indeseables” como el amaranto.
Este hecho contradice las afirmaciones de los defensores de los organismos modificados genéticamente (OMG): que señalan que una hibridación entre una planta modificada genéticamente y una planta no modificada es simplemente “imposible”.
El amaranto por cierto posee más proteínas que la soya y además contiene vitaminas A y C. Mientras tanto en Estados Unidos se preocupan de cómo eliminar esta resistente planta que supera a la tecnología de Monsanto: se reproduce en casi cualquier clima, no le afectan enfermedades ni insectos por lo cual no necesita químicos. ¿Acaso no sería mejor que escucharan este mensaje de la naturaleza e intentaran procesar alimentos de amaranto?
Casos como la satanización del amaranto nos hacen pensar que la industria de los alimentos busca simplemente mantener a la población en el peor estado físico posible para que pueda ser devorada por oscuras corporaciones e intereses políticos.
Bolitas de amaranto:

1 Kg. De semilla de amaranto.
1 Kg. De humus de lombriz.
4 Kg. De Arcilla.
Agua o suero de leche.
(Si quieres hacer menos cantidad
Los pesos de cada material, deben ser equivalentes)

1) En una tina grande, mezclamos muy bien
La semilla, la arcilla y el humus.
2) Vamos regando agua (o suero de leche)
Hasta formar una pasta que pueda ser moldeable.
3) Toma porciones pequeñas de la pasta, y forma bolitas.
4) Deja secar las bolitas, aproximadamente 2 días al sol.

http://asociacionplanetaverde.blogspot.com/2013/06/la-naturaleza-contraataca-amaranto-inca.html?m=1


 
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