El papa Francisco concluyó ayer domingo su visita de un día a la isla 
italiana de Cerdeña, marcada por su firme condena al sistema económico vigente, 
que tiene como “ídolo al dios dinero”, y un pedido a los jóvenes a “construir un 
mundo mejor”.
“Luchemos todos juntos contra el ídolo dinero, contra un sistema sin ética, 
injusto, en el que manda el dinero”, clamó el Papa en Cagliari, la capital de 
Cerdeña, arrancando aplausos y lágrimas entre los asistentes, muchos de ellos 
obreros de las varias fábricas que han sido cerradas en el último año. 
La dura condena del papa al “dios dinero”, expresión que utilizó en varias 
ocasiones, fue pronunciada poco después de su llegada a la isla, donde fue 
acogido por cientos de personas congregadas a lo largo del recorrido decorado 
con banderas de los colores del Vaticano (blanco y amarillo), así como de 
Argentina y de Cerdeña. 
Antes de concluir su visita, durante la cual pronunció seis discursos, el 
papa argentino condenó el grave atentado suicida contra cristianos de Pakistán 
en el que murieron al menos 72 personas y 100 resultaron heridas. Al mundo de la 
cultura y académico, Francisco instó a “escuchar a los jóvenes”.“No se trata de 
una crisis para cambiar, sino de un cambio de época, algo