12 de diciembre de 2013, 15:11México, 12 dic (PL) El pleno de la Cámara de Diputados de México aprobó hoy por completo, con 353 votos a favor y 134 en contra, la reforma energética, la más polémica de las medidas propuestas por el Ejecutivo actual.
El dictamen, avalado en medio de protestas de legisladores de los partidos de izquierda, quienes consideran la iniciativa una traición a la patria, pasa ahora a los congresos de los estados para su votación por tratarse de una reforma constitucional.
Luego de una intensa jornada, en la cual se registraron confrontaciones verbales y físicas entre los diputados, fue aprobada esta reforma que permitirá la inversión privada en la explotación y extracción de petróleo y demás hidrocarburos por primera vez desde 1938.
Desde la madrugada de este jueves comenzó la discusión de la iniciativa en lo particular, en la cual se presentaron casi un centenar reservas de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y del Movimiento Ciudadano, todas fuerzas de izquierda.
La reforma a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales abre la puerta a que México alcance acuerdos de servicios, de utilidad compartida, de producción compartida o de licencias con particulares nacionales y extranjeros, y que el pago de recursos sea distinto en cada modalidad.
En San Lázaro, sede de la Cámara baja, se determinó además que la estatal Petróleos Mexicanos cuenta con 90 días para establecer los yacimientos que serán susceptibles de ser explotados de manera exclusiva o en conjunto con terceros.
La compañía tendrá un plazo de dos años para convertirse en una empresa rentable una vez que se le retire la carga fiscal a la cual se encuentra sometida.
Al estar ratificada en lo general y lo particular por ambas cámaras legislativas, la reforma energética pasará a los 32 congresos locales para su discusión, de los que al menos 17 deberán darle su aval, y luego será enviada al jefe del Ejecutivo federal para su promulgación.
La reforma fue aprobada directamente en sesión plenaria sin que pasara por las comisiones unidas de Energía y de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
El pleno rechazó anoche tres mociones suspensivas presentadas por legisladores perredistas y una del PT con el objetivo de llevar el dictamen del proyecto a su discusión en comisiones.
De esta manera, el órgano legislativo avanzó aceleradamente con el análisis de las modificaciones a la carta magna, defendidas por el gobernante Partido Revolucionario Institucional y el conservador Partido Acción Nacional con el argumento de que permitirán modernizar y desarrollar al país. Sin embargo, para las formaciones de izquierda la reforma energética es privatizadora y su resultado será la entrega de los recursos nacionales a manos extranjeras.
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