Ecuador pide que ALBA sea generadora de cambios en América Latina y el Caribe
El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
durante la Cumbre extraordinaria del ALBA y Petrocaribe, habló sobre
las supuestas ONG que funcionan en los países con gobiernos progresistas
pero que no se dedican a hacer acciones sociales, humanitarias o de
altruismo como se promueven, sino a hacer política de oposición contra
los gobiernos democráticamente electos. El mandatario ecuatoriano
también aprovechó su participación para denunciar una vez más el inmenso
daño ambiental que dejó la petrolera estadounidense Chevro-Texaco en la
Amazonía ecuatoriana, por la cual fue juzgada y sentenciada a pagar una
millonaria suma como indemnización a las comunidades afectadas. teleSUR
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, manifestó este martes que la unión entre los países de América Latina
y el Caribe es el camino para erradicar el ataque constante por parte
de los sectores de la derecha que arremeten en contra de los Gobiernos
progresistas.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, manifestó este martes que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), debe ser propulsora de cambios efectivos en América Latina y el Caribe.
Durante su intervención en la II Cumbre delALBAy Petrocaribe desde la ciudad de Caracas (capital venezolana), el dignatario ecuatoriano afirmó que los medios de comunicación
de la derecha se han encargado de promover campañas desestabilizadoras
en contra del trabajo de los Gobiernos progresistas de América Latina.
“Es doloroso ver como algunos
medios de comunicación no son portavoz de la expresión popular de los
pueblos, sino de los intereses políticos y comerciales de grandes
sectores capitalistas”, expresó Correa.
Agregó que los sacrificados por
la baja cultura comunicacional que vislumbran ciertos medios de
comunicación son los sectores más vulnerables de la población, "ellos no
se cansan de acechar a nuestros pueblos”, dijo. Subrayó que ante esa
amenaza, el Alba debe estar atenta y seguir luchando para erradicar ese
mal que aun persiste en Suramérica y el Caribe.
En otro punto, Correa criticó la
postura de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), la
cual según explicó, pretende dar clase de defensa y lucha social en
América Latina cuando la sede principal del organismo internacional
tiene sede en Washington (capital de Estados Unidos).
“No es posible que la CIDH nos
venga a dar ejemplo de lucha y transparencia cuando ellos están en un
país que no ha firmado el pacto de San José”, expresó el jefe de Estado
de Ecuador. Agregó que la postura de su país con respecto al comportamiento de la CIDH es bastante distante.
Aprovechó la oportunidad para
criticar las funciones de la Organización de Estados Americanos (OEA),
al no asumir con responsabilidad sus funciones. “Vean el caso de Cuba,
qué ha hecho la organización regional para dar fin al bloqueo impuesto
por el Gobierno de Estados Unidos contra esa nación caribeña desde hace
más de 50 años”, resaltó.
Durante su discurso, el
presidente Correa fue muy enfático en mantener la unión que caracteriza a
los países originarios de América Latina. Aseveró que, “nos estamos
enfrentando al colonialismo del siglo XXI, que viene cargado de mal y
que ha venido con la intención de acabar la voluntad de los Gobiernos
que promueven el socialismo bajo la base de la responsabilidad y la
solidaridad”.