Y no se trata de que seamos vagos, no, porque relajarse "haciendo nada", no es perder el tiempo, es tomarse un respiro, para ganar energía y creatividad.
Desde pequeños nos inculcan que debemos estar siempre “en marcha” y ser productivos.
Pero la vida no es una carrera de obstáculos de los que sólo podemos escapar en vacaciones.
Desconectar y hacer hueco diario para el descanso, el placer o la simple contemplación de lo que nos rodea hará que en nuestra agenda siempre haya tiempo para sonreír y disfrutar.
Cuando descansamos o estamos relajados, se activa el hemisferio derecho de nuestro cerebro.
Mientras que el izquierdo controla facultades como el intelecto o la lógica; el derecho es el reino de la imaginación, la creatividad y el disfrute.
Potenciarlo te ayudará a encontrar soluciones creativas sin agotarte y eliminará el aburrimiento de tu vida.
Fuente: mujerhoy.com
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