
Por Oscar Barrantes Rodríguez*
Con movimiento magistral El Presidente nicaragüense Daniel Ortega Saavedra, instala en el mapa de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a Puerto Rico.
Sorprendió a todos con un verdadero golpe de mano y la palabra franca y bravía de Nicaragua, se convirtió en la palabra denunciante, rebelde y tenaz de Puerto Rico, que ha sido colonizada y excluida por el neocolonialismo washingtoniano.
Un verdadero gesto de valentía y solidaridad frente a la prepotencia, la tiranía, el oprobio y el cinismo de los Estados Unidos que asfixia y humilla con sus tentáculos repugnantes de coloniaje, explotación y codicia al pueblo puertorriqueño.
Puerto Rico es Caribe y de "Nuestra América” como decía Martí. La Tierra Borinqueña es por derecho propio un Estado; representado por su pueblo en lucha por la definitiva independencia, miembro de la CELAC. Y la delegación Nicaragüense, con Daniel Ortega y Rosario Murillo, al frente así lo certificaron en la III Cumbre de la CELAC.
Por supuesto que los vasallos del monstruo imperialista brincaron como marionetas, manipulados por los hilos y los dólares del amo del norte.
Los escribidores de la Nación regaron tinta en sus mesas y se rasgaron las vestiduras por millonésima vez, en nombre de la "democracia occidental”, "los derechos humanos” colonizados y las "libertades individuales”.
Las órdenes de los mandones del capital dueños de la Nación y de los medios de comunicación, que dicen representar la libertad de expresión de Costa Rica, fueron silencio total sobre la CELAC y de su tercera Cumbre a realizarse en San José este 2015.
Páginas, cámaras y micrófonos se abrieron a la CELAC con la voz de las corporaciones de torpedear su esencia, vulnerar sus propósitos y tergiversar su carácter histórico. Con ello se boicoteó sistemáticamente la III Cumbre de la CELAC de 2015 en Costa Rica.
La nación se dedicó a propalar editoriales y sábanas de anticomunismo anacrónico, escrito con estiércol de las cavernas, atacando metódicamente a la Revolución Cubana, los nuevos procesos revolucionarios de América Latina y a proyectos de cooperación e integración de nuevo tipo, autónomos y en la perspectiva de un mundo multipolar y pluricéntrico como ALBA, UNASUR, PETROCARIBE, TELESUR, BANCO DEL SUR y el SUCRE.
En la Nación los escribanos a sueldo siguen usando la tinta corrompida de las décadas de la Guerra Fría del siglo veinte. Graban al carbón las recetas y los condimentos ponzoñosos preparados por las fieras asesinas y decadentes, en los cubiles de Washington.
En el editorial del 31 de enero de 2015 la Nación continúa sangrando por la herida insanable, producto de los tiempos por los que transita Latinoamérica, El Caribe y el Mundo, "un cambio de época”. Cambio que a su vez significa la muerte del imperio yanqui y la agonía del capitalismo.
Se desboca en otro rapapolvo de embustes despotricando contra el presidente Ortega, la delegación Nicaragüense y los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
En lo que denominan "La Cumbre Interrumpida” los teclados chupan una locuacidad y epítetos antojadizos contra el presidente Daniel Ortega, que en realidad reflejan las tenebrosas conductas y prácticas del imperialismo y su avaricia depredadora, arrastrando consigo a las oligarquías subordinadas y despiadadas con sus pueblos.
Es el neocolonialismo imperante de los Estados Unidos que actúa con "irrespeto, arbitrariedad, prepotencia e intransigencia, desplante y virulencia”.
El aplomo y la firmeza se la vimos a Daniel Ortega Saavedra, a Rosario Murillo y al compañero Rubén Berrios Martínez Presidente del Partido Independentista Puertorriqueño.
Repite la Nación el mismo discurso de Washington al referirse a los países miembros de la Alternativa Bolivariana ALBA. Con la misma saña y odio de los halcones que dirigen la política del Departamento de Estado, tratan de propagar infundios, distorsionar la realidad e incitar la desestabilización y la injerencia para derrocar los procesos revolucionarios.
La Nación se hace eco de las fórmulas y opiniones de los ejecutivos de las corporaciones transnacionales, desesperados por la pérdida de negocios suculentos con el desarrollo de la insurgencia de los pueblos y el avance de la emancipación de las naciones, el establecimiento de gobiernos antiimperialistas y de cambio que haciendo valer su derecho a la autodeterminación, deciden caminar por un derrotero independiente, construyendo su propio proyecto social, sin aceptar intervencionismos ni chantajes de ningún tipo.
Que miope, rastrera y burda la Nación que esconde la cabeza como el avestruz ante la realidad internacional y social que nos rodea. Muy propio del servilismo y de los intereses que representa.
El 14 de diciembre de 2104 se celebró en La Habana la XIII Cumbre y el décimo aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ALBA-TCP. En ella se incorporaron como miembros plenos la República de Granada y de San Cristóbal y Nieves, con lo cual la organización regional de cooperación se amplío a 11 países.
Además de corroborar su fortalecimiento, consolidación y desarrollo, y conmemorar el X aniversario de la Alianza, la XIII Cumbre resolvió avanzar con el proyecto para "operacionalizar la construcción y desarrollo de la Zona Económica Complementaria ALBA-TCP / PETROCARIBE / CARICOM / MERCOSUR como espacio de complementariedad económico-productiva.” Asimismo, definió la "constitución de la Zona Económica de Desarrollo Compartido ALBA-PETROCARIBE.”
Muy lejos está, ese maravilloso proyecto de cooperación, integración genuina, complementariedad, ayuda mutua y solidaridad en el que se resumen los más inmensos ideales de los próceres de la primera independencia, y de los combatientes por la segunda independencia, ALBA-TCP, de constituir: "un minúsculo, pero virulento, grupo de Gobiernos… (o lo que queda de ella), Que además según la Nación intenta utilizar la CELAC y, "convertirla en instrumento de sus más estrechos fines políticos.”
La estrechez medieval, la inopia y el impudor patológico se cocinan en las cuevas pestilentes de la Nación.
No es precisamente en los Estados Unidos y los llamados países democráticos, donde se respetan los derechos humanos o se fomentan y realizan. Tampoco es en esos paraísos del capitalismo explotador, segregacionista y excluyente; donde se desarrollan políticas reales de inclusión social, "se combate la pobreza, se destaca la importancia de la transparencia, el acceso a la información, el fomento de la plena participación ciudadana plural, amplia y diversa y el control social de los asuntos públicos.”
La Nación corea como la lora en la jaula lo que escucha de la Casa Blanca sobre Cuba. Insiste como los aristócratas de la política exterior de los Estados Unidos en la existencia de un "embargo” económico, aplicado por ley del Congreso norteamericano. "Asimismo, por primera vez, las crónicas referencias al "bloqueo” –en realidad, embargo– de Estados Unidos a Cuba cedieron en vista de su "histórica decisión” de restablecer relaciones diplomáticas”.
Es un Bloqueo Económico, Comercial y Financiero impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica contra Cuba, desde el mismo momento del triunfo de la Revolución. Luego legalizado como un acto impune, criminal, genocida y violatorio del derecho internacional y de la carta de las naciones unidas (ONU) en 3 de febrero de 1962.
Es un asedio o bloqueo el más largo de la historia de la humanidad: "al perseguir el aislamiento, la asfixia, la inmovilidad de Cuba, con el avieso propósito de ahogar a su pueblo y llevarlo a claudicar de su decisión de ser soberano e independiente”. Cercando a Cuba con medidas y leyes unilaterales, arbitrarias y extraterritoriales expresadas en políticas migratorias inhumanas, ataques terroristas, incursiones armadas, bombardeos indiscriminados, guerra bacteriológica y todo tipo de acciones de persecución y asedio a delegaciones deportivas, culturales, a destacamentos de cooperación internacional a brigadas técnicas, médicas o pedagógicas intentando el robo de cerebros y del talento generado por el hermoso proyecto social cubano.
En 24 ocasiones la Asamblea General de la Naciones Unidas ha votado respaldando la moción cubana de condenatoria del bloqueo, "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los estados Unidos de América contra Cuba”, y exigiendo a Estados unidos que finalice ese acto fascista y de guerra contra el pueblo cubano y un Estado soberano y apegado al derecho internacional.
En Octubre de 2014 repitiendo el clamor prácticamente universal 188 países votaron condenando el bloqueo, exigiendo su cese y rechazando la brutal política de hostilidad y agresión de Estados Unidos contra Cuba.
Las declaraciones de la CELAC han reafirmado el consenso en unos 24 ejes temáticos, en todos ellos está la expresa señal del cambio y del rechazo total al injerencismo imperialista de los Estados Unidos.
En el hecho concreto del fortalecimiento de la CELAC, en cada paso de su infantil andar, y en la ratificación de los acápites de la Declaración de la III Cumbre de San José 2015, se fortalece su carácter autónomo, liberador y es una losa más en el aislamiento de los Estados Unidos, acarreado por su estrategia despótica, terrorista y expoliadora de dominio, y la barbarie esparcida sobre los pueblos.
Son los pueblos unidos en los procesos de transformación social, en un proyecto político de integración genuina como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ALBA-TPC, donde se realizan los derechos fundamentales y los pueblos están edificando una democracia real, donde las masas y, por fin las clases humildes, se han convertido en el sujeto social, fuente y elemento central de del protagonismo político, con un papel directo en la toma de decisiones. Los pueblos construyen un nuevo poder: el poder popular basada en la democracia asamblearia.
Los pueblos de Cuba revolucionaria que inicio el cambio en 1959, y: cambia todo lo que tenga que ser cambiado, de la República Bolivariana de Venezuela, del Estado Plurinacional de Bolivia, de la Revolución Ciudadana de Ecuador se colocan al frente de un fenómeno estructural de cambios, donde otros pueblos como el nicaragüense, salvadoreño, uruguayo, brasileño, argentino y pueblos y gobiernos del Caribe se suman en el camino de las luces y la emancipación.
Los pueblos están cambiando la correlación de fuerzas y llevan el pulso de los tiempos a nuevos ritmos y por otros itinerarios. Es la comunión del sur- con el sur abrazando el derecho universal de la autodeterminación de las naciones.
La Nación grita cuando gritan sus dueños angustiados por la rebeldía de los pueblos, y los cambios barriendo la geografía de Latinoamérica y El Caribe, o en Washington los déspotas se revuelcan en el pantano de su estrategia de violencia y soberbia derrotada, cuando le ponen el dedo en la llaga.
El rasero fascista de la na-zión se percibe en sus elucubraciones enloquecidas en defensa de los intereses más repugnantes de la historia, vocera de una u otra manera, del Estado más terrorista de la historia. La nación repetidora de las agencias de propaganda del imperialismo yanqui, defendiendo lo indefendible.
*Círculo Bolivariano Yamileth López (CBYLO)
Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales (CPCES)
San Ramón-Costa Rica
Fuente: FIAN Honduras