
Ucrania ha reconocido este lunes que casi 16.000 soldados han
desertado de las zonas del conflicto en el este de país, según la
agencia de noticias rusa Itar-Tass.
“Hemos investigado 16.000 casos penales por desertores que han dejado
la zona de operaciones militares y una parte significativa de ellos lo
han hecho con armas”, ha declarado el fiscal militar de Ucrania, Anatoli
Martos.
El Ministerio del Interior ucraniano ha anunciado haber comenzado
investigaciones para hallar y llevar ante la justicia a los desertados.
Por su parte, el Departamento de Movilización de las Fuerzas Armadas
de Ucrania ha detallado que “en la última oleada de reclutamiento, en la
que se incorporaron unos 27.000 reclutas, en torno al 50 por ciento de
los militares dejaron el servicio”.
El anuncio llega días después de que los líderes de Rusia, Alemania,
Francia y Ucrania acordaran los detalles de la retirada de armas pesadas
en el este de Ucrania, donde el conflicto se ha cobrado la vida de casi
8.000 personas en 17 meses.
El presidente del Parlamento de la República Popular de Lugansk,
Alexéi Kariakin, ha denunciado este lunes que las medidas hostiles de
Kiev hacia los independentistas aleja cada vez más al Donbass de
Ucrania.
“Como el primer participante de las negociaciones, celebradas en
abril de 2014 con la parte ucraniana, puedo decir que hicimos varias
propuestas para resolver la situación y si Ucrania las hubiese aceptado
hubiésemos seguido en el país y no hubiese estallado la guerra”, ha
precisado.
Kariakin ha aclarado que los líderes independentistas no abogan por
la federalización, sino que solo piden tener más poder en su territorio y
hacer algo para que los ciudadanos del Donbass vivan mejor”.
Sin embargo, el presidente ucraniano, el oligarca Petro Poroshenko,
informó el domingo que Estados Unidos transferirá a Kiev nuevos modelos
de armas “defensivas”.
Desde el Golpe de Estado fascista apoyado por EEUU y la Unión
Europea, en abril de 2014, las dos regiones orientales del país han sido
testigos de enfrentamientos mortales entre las fuerzas independentistas
y el Ejército ucraniano y 1,6 millones han abandonado sus hogares para
escapar de la violencia.
LibreRed/Sputnik