Según los relatos bíblicos y orales, un 25 de diciembre nace en Belén, un niño llamado Jesús quien se convirtiría en la figura central del cristianismo. El nacimiento de este niño marca una nueva era. Se le conoce como un predicador judío que cubrió las regiones de Galilea y Judea.
Lo que se conoce de Jesús es lo que está contemplado en la tradición cristiana: siendo adulto se dedica a la predicación lo que le llevó a ganarse una gran número de afectos, muchos de los cuales lo traicionan cuando cae en manos de Pilatos y exigen su crucifixión la cual se lleva a cabo cuando Jesús tenía 33 años.
Jesús guarda un importante papel en la política de la época al enfrentarse a uno de los imperios más poderosos de la historia antigua: el imperio romano, pero lo hizo a través de la predicación de la palabra del amor y de la paz. Sea cual sea la veracidad de esta parte de la historia de la humanidad, hoy se mantiene vigente el pensamiento que manó de este humilde hombre que apostó su vida por la paz de su mundo.
Es conveniente repasar "El Sermón de la Montaña" donde queda plasmado su amor por la humanidad.
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