Un estudio realizado por la Universidad de Belgrano reveló que 6 de cada 10 personas en edad laboral en Argentina tiene dificultad para conseguir empleo. La investigación incluye desempleados, subocupados, ocupados que están en búsqueda de trabajo y sobreocupados.
El informe pone en evidencia que «solo un 37,2 por ciento tendría un trabajo corriente», lo que significa que 4 de cada 10 argentinos tiene un trabajo «normal». «Sobre un total de 20 millones de integrantes de la población económicamente activa, sólo 7,4 millones estarían en esta última condición».
En lugares como Tierra del Fuego esa informalidad cae al 7,8 por ciento, mientras en Salta y Tucumán aumenta a un 44,8 y 44,3 por ciento, respectivamente.
«Esta radiografía plantea un enorme desafío. Es preciso crear empleo, pero sobre todo empleo de calidad, que permita no sólo reducir la desocupación y la subocupación, sino también disminuir drásticamente el empleo informal y precario», manifiesta Víctor Beker, director del CENE.
«Para ello, se requiere un verdadero shock de inversiones productivas que dinamice el crecimiento económico y la demanda de trabajo», agregó.
Mauricio Macri asumió la presidencia de Argentina el 10 de diciembre de 2015 y desde entonces ha sacudido la economía del país con un paquete de medidas neoliberales, que van desde el incremento de la gasolina, el gas, el agua, la electricidad y el transporte.
Estas medidas han dejado sin empleo a miles de argentinos y, además, ha devaluado el salario de los ciudadanos.
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