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General: EVITA : 100 AÑOS
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Gran Papiyo  (Mensaje original) Enviado: 07/05/2019 15:35
Hoy, 7 de mayo del 2019, cumpliría un siglo Eva Perón. 
Mi modesto y sentido homenaje a la ABANDERADA DE LOS HUMILDES : 
 
Eva Perón: Una mirada feminista de la construcción de un icono
Evita entrañable
Recuperar el sentido de Eva como esa mujer que multiplicó los quehaceres e identidades de tantas que permanecían en la sombra. Ella silenció su enfermedad por un bien político, pero levantó la voz de las disidentes y rebeldes que hoy pueblan nuestras calles.
 
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Eva Perón se convirtió en Evita no sólo gracias al dominio escultor de su esposo. Fue excepcionalmente intuitiva, sagaz y determinada. En ella se revela una mutación profunda que reduce el narcisismo para tornarse cada vez más una mediación, una agencia vicaria de otros y de otras. Sin duda, Evita hace su conversión desde una identidad colmada de lealtades a la figura de Perón, pero en el pasaje mismo de la mímesis con su causa, y tal como ella misma lo señaló tantas veces, se convirtió en la encarnación misma de las otredades que aguardaban reconocimiento. Las fórmulas de presentación corporal cambiaron cuando se entregó al trabajo en la Fundación –algo que le pidió a su marido que crease, sin que tenga nada que ver con ocupar el lugar de las damas de la Sociedad de Beneficencia, cuya extinción había sido decretada bastante antes del arribo de Perón. La inscripción en el organismo que llevaba su nombre le exigió un acatamiento a fórmulas menos superficiales sin que seguramente nadie se lo aconsejara. No eran épocas de demanda y mucho menos de sometimiento a consultores de imágenes.  El austero rodete pasó a guardar la cabellera glamorosa, con ausencia de cualquier estrategia que hubiera decidido dotar así de mayor credibilidad a la ardorosa faena de atender a miles de gentes humildes. Las ropas se hicieron más severas, los modelos se inspiraron en atavíos menos lujuriosas. Los detalles prácticamente desaparecieron de su repertorio, se asistió al desuso creciente de sombreros, guantes, estolas, que al parecer cada vez la incomodaban más. Evita desarrolló su estadio público como si hubiera reflexionado acerca del límite en que debía permanecer su privacidad, incluido su cuerpo. Hay un enorme engaño si se piensa lo contrario, pues en Evita no hubo traslado hacia lo público de ningún ingrediente íntimo. Una muestra irrefutable es que ignoró su propia enfermedad e impidió que se hablase de ella, y estoy segura de que eso fue antes de que calara la idea de que era disfuncional para el gobierno cualquier información acerca del cáncer que la carcomía. Si el peronismo molestaba por los excesos unidireccionales, no se puede decir que eran los berretines privados de “esa mujer” lo que azuzaba la ira de sus opositores. Paradójicamente, la transmutación evitiana incrementó esos sentimientos hostiles, largamente compensados por el fervor de las masas. Si Eva Duarte de Perón hubiera transitado la vereda consagrada de las consortes convencionales, si se hubiera mantenido a la sombra de su marido, si no hubiera osado salirse del lugar que debían observar las mujeres, los atributos del odio tal vez no la hubieran alcanzado de la misma manera. Pero el colmo exasperante de “esa mujer” era su pretensión politizada y politizable a medida que crecía su intervención reparadora, la eficiencia que había conseguido en la sensibilidad de los seguidores del peronismo que oscilaban entre la identificación con el líder y la veneración a Evita.  Pero no hay duda de que lo recíproco fue verdadero, de modo que el cabildo abierto del 22 de agosto de 1951 que culminó con el Renunciamiento, fue un entrañable contrapunto entre dos términos equivalentes de reverenciados. El amor a la causa de Perón, que recitó de modo redundante, cifró su significado mayor en la justicia social, verdadero sintagma escultor de Evita: “Compañeros, se lanzó por el mundo que yo era una mujer egoísta y ambiciosa; ustedes saben muy bien que no es así. Pero también saben que todo lo que hice no fue nunca para ocupar ninguna posición política en mi país. Yo no quiero que mañana ningún trabajador de mi patria se quede sin argumentos cuando los resentidos, los mediocres que no me comprendieron, ni me comprenden, creyendo que todo lo que hago es por intereses mezquinos…”. Ese discurso de agosto de 1951 fue un auto de fe que sólo podía subrayar el destino mediador que se impuso, la despojada construcción de sí, al punto de una confiscación de la carnalidad del amor por un impulso amatorio mucho más simbólico. En efecto, la evolución que la llevó a convertirse en la excepcionalidad de Evita, revela mucho menos la tarea escultórica directa de Perón, que el impulso irrefrenable de consolidar su gesta ocupando el lugar vicario de quienes lo interpelaban procurando justicia y reconocimiento. No se trata de una inmolación, sino de un acatamiento a sensibilidades y sentimientos que minaron su narcisismo y la llevaron al generoso estadio del verdadero sentido de lo político.  Recordarla a cien años de su natalicio hace imprescindible el reavivamiento de nuestra sororidad con las determinadas, con las insurrectas que lidian por el incremento de derechos y por prerrogativas que alcancen a las mayorías, por las denostadas y perseguidas que no se doblegan, contra viento y marea.

*  Dora Barrancos (Socióloga e historiadora feminista) para Página/12

SALUDOS REVOLUCIONARIOS 

(Gran Papiyo)        



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Gran Papiyo Enviado: 15/05/2019 15:11

La CGT le pidió al papa Francisco la beatificación de Eva Perón: cuáles son los requisitos que exige el Vaticano

 
Por Matias Russo Coroman
 
  
© Proporcionado por THX Medios S.A.

 

"Eva Santa del Pueblo". Con esta consigna la Confederación General del Trabajo convocó este martes a un acto en Azopardo 802 para impulsar la beatificación de Eva Perón.

El pasado 7 de mayo se cumplieron 100 años del nacimiento de Evita, lo que significó un importante acto en Los Toldos que reunió a dirigentes de todas las expresiones del peronismo. Ayer, en el marco del centenario del natalicio de la segunda esposa del General Juan Domingo Perón, la CGT realizó por la tarde una actividad en el salón Felipe Vallese para aclamar a "la Santa del pueblo". Lo hizo luego de anunciar un paro general para el 29 de mayo. 

Con la presencia del consejo directivo y representantes de los curas villeros, la CGT emitió un comunicado donde expresó: "Eva Perón entregó su vida en un mandato providencial que fue la misión de rescate de la dignidad de la persona humana en su sentido más trascendente. Síntesis de una profunda fe en su Pueblo y en Dios que a cien años de su nacimiento continúa estando en el corazón popular y en los altares del pueblo humilde junto a la Virgen María".

En el último párrafo, la central obrera se dirigió al papa Francisco: "El pontificado puede alumbrar un camino, si estamos dispuestos a seguir las huellas que dejaron nuestros mejores hombres y mujeres". Si bien el anuncio fue apenas un primer paso dentro de los objetivos de la CGT, fuentes vaticanas indicaron a Infobae que "no bastan los buenos deseos". 


En el salón Felipe Vallese se pidió por la beatificación de Eva Perón© Proporcionado por THX Medios S.A. 
En el salón Felipe Vallese se pidió por la beatificación de Eva Perón

En el documento presentado, se justificó que "Eva Perón sintió y así lo predicó, la misión de venir al mundo para hacer obras de bien que entregó como don al pueblo argentino e iberoamericano y a todos los pueblos con sed de justicia. Su amor no fue complaciente, sino el del difícil y doloroso camino de la Cruz, de hacer justicia y verdad". 

Consultado por Infobae acerca de la solicitud, el padre Guillermo Marcó aclaró que "no es lo usual" que el pedido provenga de una institución como la central obrera. Para quien fuera vocero de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, este caso "es más una canonización popular que pedirle a la Iglesia que realmente abra un proceso para considerar la beatificación". 

 

Sobre las etapas que debe atravesar la CGT para conseguir la beatificación de Evita, Marcó explicó: "Tiene que haber un sacerdote que postule a un candidato para estudiar el caso. El primer proceso consiste en aceptar los motivos del postulador, que debería ser un cura de donde era el candidato", en este caso, Buenos Aires. Luego de reunir testimonios de quienes hayan conocido al postulante, y previo a considerarse la beatificación y canonización, "el caso se acepta en Roma donde se declara a la persona 'sierva de Dios'", detalló.

Guillermo Marcó, ex vocero de Jorge Mario Bergoglio© Proporcionado por THX Medios S.A. 
Guillermo Marcó, ex vocero de Jorge Mario Bergoglio

Al respecto, desde el Vaticano fueron categóricos: "Sin una causa asumida por un postulador, no hay curso". En otras palabras, sin un sacerdote que se haga cargo de la iniciativa, la Santa Sede no puede proceder y el pedido pierde valor.

Si un cura avanzara con la presentación, el candidato -en este caso Evita- debería luego ser declarado venerable por el Vaticano. Esta condición indispensable en el proceso de canonización cuenta con una serie de etapas donde un tribunal, una comisión de censores y el relator de la causa evalúan escritos y testimonios sobre el postulante para luego elaborar un documento denominado "Positivo" donde se incluyen los principales aspectos de la vida y virtudes de la persona. Tras ser discutido por una comisión de teólogos, cardenales, obispos y la Congregación para las Causas, el último paso es la firma de un decreto del Santo Padre a través del cual el "siervo de Dios" pasa a ser considerado venerable.

Para culminar con la beatificación, en principio se le debe atribuir al venerable la realización de un milagro. Dos son los milagros necesarios para ser proclamado santo. Sin embargo, si la persona fue reconocida como mártir, llegado el caso Francisco puede obviar el milagro ya que no es necesario para su beatificación.

Considerar a Evita mártir correspondería al Colegio de Cardenales, que  evaluaría si sufrió persecución y muerte por defender una causa religiosa o ideológica. Sobre el caso de Eva Perón, fuentes vaticanas aclararon que "el Cristiano es mártir si muere matado no por enfermedad" y que la causa no se resuelve "por aclamación popular".

En 2017 Francisco introdujo un nuevo motivo para iniciar el proceso de beatificación y su posterior canonización e incluyó aquellos que "con la intención de seguir al Señor, impulsados por la caridad, han ofrecido heroicamente su propia vida por el prójimo, aceptando libre y voluntariamente una muerte cierta y prematura". Sin descartar la posibilidad de que la solicitada de la central obrera tome vuelo, desde el Vaticano se limitaron a decir que estas características "las debe comprobar el postulador".

Papa Francisco (Foto: AFP)
 Papa Francisco (Foto: AFP)

El pedido de la CGT agregó: "En este marco profundamente cristiano, católico y humanista, esta Confederación General del Trabajo entiende el mensaje y la obra inconmensurable de Eva Perón. Porque en Argentina, la revolución justicialista convirtió la masa sufriente y descreída en pueblo con conciencia social, fe compartida y organización comunitaria". 

Y concluyó con un guiño al Papa: "El renacimiento de la Argentina está cifrado en la recuperación de estas fuentes espirituales de la nacionalidad. El pontificado de Francisco puede alumbrar un camino, si estamos dispuestos a andar las huellas que dejaron nuestros mejores hombres y mujeres". 

En abril cuatro mártires riojanos asesinados durante la última dictadura militar fueron beatificados. Hoy la Argentina cuenta con tres santos: Héctor Valdivieso Sáez, José Gabriel del Rosario Brochero y Nazaria Ignacia March; y 13 beatos entre los que se destacan Ceferino Namuncurá y el recientemente proclamado Enrique Angelelli.

SALUDOS REVOLUCIONARIOS 

(Gran Papiyo)       



 
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