La flor llamada mujer
es como la primavera
para florecer no espera,
que lleguen días mejores;
todo llena de colores,
floreciendo su quimera.
Tiene música en el alma
es femenina y es fuerte,
aun enfrente de la muerte
se levanta valerosa,
en una tarde lluviosa
te da sol para acogerte.
Tiene gran sabiduría
todo comprende al instante,
deja el mundo mas radiante;
En sus jornadas deja huella,
lleva el brillo de la estrella
para todo el caminante.
Siempre parece incansable
su animo nunca termina,
parece esencia divina
de paz amor y ternura;
salir triunfante procura
¡es una flor que germina!
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Cristina Oliveira Chavez
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