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PAZ
Paz no es algo que te sucede y tampoco es que no te pase nada. La paz interior depende de quién, y qué, eres y de cómo decides estar. El mundo que te rodea puede estar pleno de desarmonía y lleno de peleas, y así y todo tú puedes estar en paz contigo mismo, en tu corazón.
Esa paz es una de las más claras señales de fortaleza. Quienes no tienen confianza en si mismos suelen agredir de palabra. Aquellos que son realmente fuertes tienen lo necesario como para poder mantener la calma. Si tu propia identidad y realización dependen de cosas superficiales y pasajeras, mantenerte en paz será imposible. Dedicando tu existencia a valores que consideres verdaderos y que perduren en el tiempo, y manteniéndote siempre pendiente de ellos, desarrollarás la confianza en ti mismo y la fortaleza necesarias para poder estar en paz.
No es posible forzar a nadie a sentir paz, así como tampoco podrás arrebatar una verdadera paz interior por la fuerza a nadie. Ella es para quienes son lo suficientemente fuertes y sabios como para elegirla. Con ella se alcanza un bienestar que de otro modo resultaría imposible siquiera vislumbrar. Opta por la paz y con esa fuerza en tu haber, ayúdala a desarrollarse y crecer.
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