VOLVERAS

Que volverás, lo sé, desde que vi de nuevo amanecer, volver a ver el sol y las aves cantar y sentir el palpitar del corazón del mundo en el mío. Que volverás, lo sé, por eso he levantado mi tienda peregrina.
Mi equipaje está listo, mi lámpara en su puesto por si llega la noche y tú no llegas.

Que volverás, lo sé, por eso, aunque la negra noche me impida ver la luz en este caminar, yo sigo alegremente la estrella que me guía.
Yo sé que volverás y tan segura estoy que, aquí en lo profundo, creo con toda el alma que nunca haz partido. Alcanzada por ti, espero en ti presente. Que volverás, lo sé, por eso he levantado mi tienda, he desgarrado de la cálida tierra los clavos que se adhieren
cómo un hijo a su madre.

Por eso, con presura, camino hacía la vida, más tu calma me alcanza.
El tiempo se me agota... La eternidad me alcanza. Yo sé que volverás
y tan lo sé que creo, creo que tú alimentas mi lámpara encendida y, esperando conmigo, me preparas, amigo a estar toda dispuesta, a recibir despierta tú presencia amorosa que siempre se ha escondido
en las telas delgadas, en las fisuras hondas de mi vida y mi muerte,
de mi amor y mi odio, de mi vida y la tuya.

Que volverás, lo sé y tú también me esperas, amor y vida mía
y estas dos esperanzas se unirán en la fe, en el beso de amor que me das y te doy, en la dulce pasión que ha tensado mi vida hacía la plenitud que aún no llega.

Colaboración de Armida Santiago
México

TU BREVE ESPACIO