Piensa en lo que sucede día tras día al dormir y despertar. Por las noches mientras duermes, tu cuerpo es invadido por el aletargamiento, el descanso y la inactividad. Cuando te levantas, aunque a veces pueda tomar unos minutos, esa inercia cambia, de manera rápida y sustancial. Te vuelves activo y alerta a medida que te preparas para encarar las actividades del día. Piensa por un momento en el violento cambio de estado que significa el mero acto de levantarte en las mañanas. Algo que haces todos y cada uno de tus días. Con eso en mente, el cambio de un esquema de pensamiento negativo a uno positivo, parece comparativamente algo casi trivial. Todos los días al levantarte pruebas, una vez más, que eres capaz de llevar a cabo un fuertísimo cambio de estado. Puedes hacer uso de esa capacidad cada vez que sea necesario. Cambias el impulso que traes, y un mal día se convierte en uno maravilloso. Los problemas se convierten en oportunidades. Lo que alguna vez fuera energía negativa se transforma en fuerza útil y creativa. En cualquier momento, tienes a tu disposición montones de energía. En lugar de usarla en tu contra, "levántate" y enfócala en dirección a tus objetivos. Claro que es un poquito desafiante, pero tienes mucha experiencia al respecto, y puedes hacerlo.
MENSAJE POSITIVO
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