Hay un enorme depósito de valor dentro de ti, esperando ser destrabado. Cada tanto alcanzas a vislumbrar un poquito de él, y hasta esos pequeñísimos encuentros pueden llegar a sorprenderte.

Entonces, ¿cómo haces para aprovechar esa enorme reserva de riquezas que se ha ido acumulando en tu vida? Conectas con ella dejando de lado la montaña de distracciones superficiales y propósitos mezquinos bajo los cuales ha quedado sepultada.

Concentrando tu conciencia en cosas que no tienen sentido, te distancias de la verdadera felicidad que constituye tu derecho inalienable. Relegando tus verdaderos anhelos por sensaciones vacías, fugaces y superficiales, escondes la maravillosa esencia que puede aportar verdadera felicidad a tu vida.

¿No ha llegado el momento de empezar a vivir con sentido y plenamente? ¿No estás harto de escapar y esconderte de la verdadera felicidad que tú sabes puede ser tuya?

¿No estás cansado de intentar parecer ser alguien que en realidad no eres? ¿No ha llegado el momento en cambio, de vivir la vida fértil y auténtica plena de sentido para ti?

Imagina cómo sería dejar de lado todos esos enojos, distracciones, miedos, frustraciones y preocupaciones que provienen de ir tras esas vacías baratijas que el mundo te ha tentado a perseguir. Déjales ir, y destraba ese valor real y perdurable que, tú sabes, ha estado siempre en ti.