Creo en tí amigo: 
Si tu sonrisa es como un rayo de luz 
que alegra mi existencia.
Creo en ti amigo: 
Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.
Creo en ti amigo: 
Si compartes mis lágrimas y 
sabes llorar con los que lloran.
Creo en ti amigo: 
Si tu mano está abierta para dar y 
tu voluntad es generosa para ayudar.
Creo en ti amigo: 
Si tus palabras son sinceras y 
expresan lo que siente tu corazón.
Creo en ti amigo: 
Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y 
me defiendes cuando me calumnian.
Creo en ti amigo: 
Si tienes valor para corregirme amablemente.
Creo en ti amigo: 
Si sabes orar por mí, 
y brindarme buen ejemplo.
Creo en ti amigo: 
Si tu amistad me lleva a amar más a Dios 
y a tratar mejor a los demás.
Creo en tí amigo: 
Si no te avergüenzas de ser mi amigo 
en las horas tristes y amargas.
Jaime Sabines