| Sueños   Sueños llevo 
en el núcleo de la menteque se amotinan exigiendo vida;
 no soportan 
quedarse en tal guarida,
 su grito cada vez más exigente.
 Saben que hay un 
festín, que es suficiente
 tener hambre, y buscarse la salida,
 que el 
hambriento a sí mismo se convida,
 esté o no esté el anfitrión 
presente.
 Mis estériles sueños, ya feraces
 por su adquirida libertad, 
audaces
 cruzan los aires en excelso vuelo.
 Y soy mejor porque ellos han 
partido.
 No me han dejado, no; sólo han cumplido
 su misión de elevarse por 
mi cielo.
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