POEMA PLATÓNICO

Deja Mi alma amar tu alma tan bella
Como los colores de las hojas otoñales.
Déjame ofrecerte mi hombro
para que reclines tu cabeza llena de versas.
Te prometo no hacer barullo
con palabras inútiles
para no despertar tus sueños.
Dejaré al silencio llegar
con sonidos coloridos
para que puedas componer tus poemas.
Cuando llegue el día de decirme adiós,
te dejaré partir...
Apenas te imploro, entonces, que lo hagas
con la misma delicadeza
de las alas de las mariposas.
Con la misma calma
de una puesta de sol.
Pues así,
Los recuerdos de tu alma en mi alma
No me causarán tristeza jamás.