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General: el secreto mejor guardado de pablo
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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: predikeitor  (Mensaje original) Enviado: 18/11/2013 16:28

 

 

EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE PABLO - II

                                             

                                                           Siguiendo donde lo dejamos en nuestro anterior análisis en el que intentábamos comprender la personalidad, el carácter y el posible móvil que indujo a Pablo a formar parte del movimiento que surgió alrededor de la figura de Yeshu, quizá deberíamos hablar ya no de ese deseo que parte de una inquietud personal, sino de un auténtico caso de infiltración en aquel movimiento "mesiánico".

Fue un historiador, además de sacerdote católico, y amigo, quien me sugirió tal posibilidad al mantener serias reservas sobre la autenticidad de los restos que ocuparon lo que luego sería la basílica de San Pablo Extra Muros, él estaba en el convencimiento de que no pertenecieron en realidad al martirizado Pablo, quien según la tradición murió en las proximidades de Roma en la plaza llamada Aquae Salviae, actualmente Piazza Tre Fontane, al oeste de la Via Ostia, y a unos tres kilómetros de la basílica de Extra Muros, lugar donde de acuerdo a la misma tradición luego sería enterrado.

Ya derivamos conclusiones cuando historiamos la carta a los romanos, donde quedó patente que Pablo no había sido el autor material de dicha carta, algo que indudablemente infiere consecuencias para las otras cartas atribuidas a su paternidad, especialmente las dedicadas a los corintios.

Conocer estos datos, además de la ausencia de una historia fidedigna que refiera documentalmente quien o quienes se hicieron cargo del cuerpo, nos lleva a postular una teoría que presenta a Pablo ya no como el fariseo que se convirtió al cristianismo, ni si quiera como el Pablo que rompió con la comunidad judía original, sino más bien como el Pablo convertido en confidente del imperio. La traición de Pablo no fue para con unos conceptos religiosos surgentes, desde la perspectiva de aquel grupo y por las incógnitas que plantea, Pablo; con su bien tejida teología jesuítica traicionaba a Israel dentro de un plan perfectamente ideado. Es importante recordar estos puntos críticos para ulteriores conclusiones.

Existen dos fuentes de investigación las cuales se contradicen la una a la otra, la primera es la que presenta a Jesús en el marco de una teología crística que da origen y condiciona el nacimiento del cristianismo, un cristicismo teológico que le dará carácter  religioso a ese movimiento, un carácter del que Pablo puede ser considerado el responsable primario, sí, pero no el responsable absoluto.

La segunda, no obstante, es la que exige justicia histórica y demuestra que nunca hubo un movimiento independiente que surgió ex-nihilo alrededor de la figura del Jesús judío, sino que se trataba de un movimiento que ya existía incluso mucho antes de Jesús.

En clases anteriores hemos estudiado y establecido un orden en la pluralidad del espectro de los distintos grupos que conformaron el judaísmo del siglo I de la E.C, tomando como punto de partida un singular movimiento cuyo origen surgirá en el celo por la Torah de la familia de los Hasmonaim y que perduraría a través de los siglos siguientes hasta diversificarse en las distintas ramas que más tarde posibilitarían el surgimiento de grupos diversos, aunque no radicalmente diferentes, como los zelotai, los tzadokim, esenios, fariseos, saduceos y un largo etc que no volveremos a introducir aquí por haberlos tratado ya en su momento. Y para no crear un coloquio innecesario que nos llevaría a incidir nuevamente en temas tratados. Quien se haya incorporado más tarde, puede solicitar esta información a los demás miembros de la clase. 

No obstante necesitamos comprender el ambiente de inestabilidad política y social que se respiraba en Judea entre los siglos III y I antes y después de la E.C. para ello, un breve análisis a modo introductorio.

Conociendo estos detalles aunque sea en síntesis, obtendremos una comprensión de la figura de Pablo y del papel que tuvo que representar. Objetivo final que sin los mss de Qumram no habría sido posible. 

Solo el libro de los Hechos aporta una información fundamental para comprender al Pablo del que la iglesia enseña que fue un fariseo convertido al cristianismo. En realidad esta es una premisa falsa. Pablo nunca se convirtió al cristianismo, ni a otra religión igual, similar, o paralela a esta escisión voluntaria segregada y constituída por los gentiles con las cenizas del  movimiento original de los seguidores de Yeshu, el recurso a la filosofía griega, y los retazos iconográficos de todas las religiones paganas con las que convivió y acabó por incorporar a su ideario con su particular visión cosmogónica y cosmológica del universo, del hombre, y de la existencia de ambos en su interacción con "los dioses".

Cuando historiamos a la comunidad de Qumram, pudimos extraer algunos indicios clave para comprender la idiosincrasia y la naturaleza beligerantemente mesiánica de este grupo, y descubrimos los estrechos vínculos que hubo entre esta comunidad y el movimiento surgido en torno a Jesús, unos vínculos tan estrechos que estaríamos hablando ya no de dos grupos diferentes, sino de dos caras de una misma moneda. El evangelio cristiano se significaría en ese sentido: “Cuando entréis en una ciudad o aldea, preguntad quien en ella sea digno y morad en su casa hasta que salgáis” Mateo 10:11 – Lucas 10:8, donde la palabra traducida como digno axios, también puede traducirse como fiel, celoso. Ahora bien; ¿fiel, o celoso a qué o a quién?. Lo veremos.

Los miembros de la comunidad de Qumram se situaban muy lejos del carácter pacífico y dedicado al estudio y a la vida contemplativa atribuido a los esenios. Ahora se sabe que los miembros de Qumram habían construido una importante red de centros por todo Israel, incluida la ciudad de Jerusalem. Este grupo podía ejercer y de hecho ejercía una considerable influencia, tenía capacidad para asumir cargos de responsabilidad en el gobierno, y disponían de un apoyo nada desdeñable en un amplio núcleo de la sociedad. Su capacidad para la acción estaba demasiado bien probada, y tanto podía enviar mensajeros, (como hicieron con Pablo) en misiones sencillas de reclutamiento y obtención de fondos (las famosas ofrendas de "las iglesias" a los santos en Jerusalem) como podía organizar asonadas y disturbios públicos. También era capaz de preparar asesinatos, como el que estuvo a punto de costarle la vida a Pablo, la jefatura había sentenciado su destino, finalmente el díscolo Pablo se iría lejos a promover sus "visiones damascenas"...si podía. Pues el capítulo 23 de Hechos relata que su destino era morir asesinado, un destino compartido por otro personaje, Ananías.

Pero su gran capacidad y versatilidad no terminaba aquí, Qumram podía proponer su propio candidato al puesto de Cohen ha Gadol, podía tomar y retener fortalezas importantes, y pudo sin duda activar el resorte que más temían los romanos, la revuelta popular, el levantamiento.

Este era a grandes rasgos el verdadero carácter de la comunidad de Qumram, y este era el carácter del movimiento original de Jesús antes de que llegara Pablo y su deseo de internacionalización del judaísmo, espiritualizándolo a su manera. Para algunos no son sino tonterías cristianas, pero los escritos evangélicos corroboran esta premisa, Yeshu fue interrogado en varias ocasiones en ese sentido, los sacerdotes le plantearon no pocas veces cuestiones afiladas que tenían que ver con el respeto al orden impuesto desde Roma, finalmente sería sentenciado a morir porque su popularidad iba en aumento y eso preocupaba a las fuerzas romanas destacadas en Israel, cuyo máximo responsable exigía el control de todos los pretendidos mesías y de los grupos surgidos alrededor de ellos.

"No he venido a traer paz sino espada..." Mateo 10:34

"Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su manto y compre una" Lucas 22:36

Esto suscita ciertas intenciones que poco tienen que ver con el carácter conciliador que el cristianismo atribuyó a Jesús, cierto que no eran tiempos como para fiarse de la bondad de los romanos, ni siquiera de los enemigos políticos en que se convirtieron los "colaboradores". Flavio Josefo refleja esta realidad en su obra: Antiguedades de los Judíos.

Pero; ¿para qué quería Jesús un grupo armado con espadas?. El icono tradicional de unos esenios pacíficos, y una "iglesia primitiva" silente, es por completo inadecuado y fuera de todo rigor histórico. No obstante las conexiones entre la comunidad de Qumram y el grupo de Jesús no serían las únicas. Los mss encontrados revelaron, además de otros datos importantes, conexiones entre prácticamente todos los grupos y movimientos judíos de índole militantemente mesiánica, con toda probabilidad Qumram solo era el más fuerte, de ahí que Pablo se dirigiera a ese grupo en concreto y no a cualquier otro. Su viaje a "Damasco" sugiere precisamente que tanto su supuesta visión, como el interés que luego demostró, formaban parte de un plan minuciosamente trazado en otros despachos.

Un visión por cierto que no terminó de convencer a la jefatura de Jerusalem, pues si durante el tiempo que pasaron con Jesús hubieran visto u oído lo que luego Pablo se dedicaría a propagar, sin duda que se habrían plegado a sus nuevas directrices, y lo cierto es que no solo rechazaron sus postulados, sino que lo rechazaron a él completamente y en términos tan drásticos como la inducción premeditada para su eliminación física. ¿Por qué quisieron eliminar a Pablo?.

Los zelotai, y los sicarios eran pues el brazo armado de un movimiento que tenía cubiertas todas las áreas de la escena en la Judea del siglo I. 

Historiadores como Eisenman y Weiss, por ejemplo, encontraron una simplicidad esencial que sin el estudio de los mss había sido, hasta el momento de su descubrimiento, complicada de comprender. Los mss del mar muerto revelaban que términos como Ebionim, Nozrim, Hassidim, Tzadokim etc, venían a ser variaciones de un mismo tema y de una misma familia de organizaciones con creciente influencia y poder.

Estaríamos hablando de variaciones de un mismo problema para los romanos, y no de una multiplicidad de partidos que rivalizarían entre sí. De hecho cuando el levantamiento se hizo efectivo todos los grupos lucharon con un mismo objetivo, todos excepto "la iglesia" de Pablo. Eran pues, movimientos cuyo carácter se manifestaba en una militancia activa.

Para las cuestiones de legitimidad dinástica en su vertiente religiosa, es decir; para un establecimiento de un grupo sacerdotal legitimado, habría que historiar remontándonos a los tiempos de la dinastía de los Hasmonaim, y desde aquí ir historiando todos y cada uno de los movimientos que fueron haciendo su aparición hasta el siglo I de la E.C. Solo entonces comprenderemos a la perfección la magnitud de un tema desconocido por una inmensa mayoría de cristianos que ven equivocadamente en Jesús al mesías.

La línea sacerdotal que apelaba a un linaje que se remontaba a Aharon, conservó su statu hasta la invasión babilónica en el 587 antes de la E.C. En el 538 antes de la E.C., cuando llegó a su fin el cautiverio babilónico, el sacerdocio se restableció, afirmando descender (aunque no literal sino metafóricamente) de Aharon. Pero en el 333 antes de la E. C. Alejandro Magno invadió Israel. Durante los aproximadamente siguientes ciento sesenta años, Judea sería gobernada por una sucesión de dinastías helenas. La casa de Aharon, durante ese período, produjo una desconcertante multitud de pretendientes, muchos de los cuales se adaptaron, parcial o completamente, a la modernidad de la época a la que inducían las costumbres helenísticas. Como suele ocurrir en estas circunstancias, la atmósfera liberal que se respiraba posibilitó una reacción conservadora de "línea dura". Surgió un movimiento que deploraba esa atmósfera heterodoxa y permisiva, la indiferencia hacia las tradiciones de los padres, la violación y la contaminación de la antigua pureza, y el desafío insolente a la Torah. Ese movimiento se propuso liberar Judea de colaboradores y judíos helenizados que, se creía, habían profanado el Templo con su presencia.  

Tiempo de victoria para el pueblo judío que concluiría con el establecimiento de la fiesta de Jannuka. Pero Matatías antes de morir hizo jurar a sus hijos que continuarían con la labor de crear un cuerpo de hombres fieles (en griego axios) y celosos de la Torah. No hay evidencia que demuestre de manera irrefutable que los macabeos descendieran literalmente de Aharon y/o de David, tal vez no, Pero su celo por la Torah bastó para darles legitimidad.

Puesto Herodes por los romanos en el poder, toda la dinastía fue aniquilada, y el gobierno pasó a manos de un rey adlátere de Roma. No solo la actividad de Herodes puso fin a la dinastía iniciada por los macabeos, también creó un cuerpo de sacerdotes leales, los saduceos. Estos asumieron el control del Templo, y carecían del más mínimo rigor por la Torah.

 

CONTINUA......



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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: predikeitor Enviado: 18/11/2013 16:30

Israel estaba entonces en manos de un gobierno corrupto por un lado, un sacerdocio corrupto e ilegítimo por el otro lado, y una presencia romana que les recordaba insistentemente cual era su actual statu. Era inevitable que se produjera una reacción, y tal reacción se produjo.

Al igual que el reino, y por consiguiente el gobierno, y así como los asuntos del Templo fueron también a parar a una nueva "casta" de sacerdotes y de gobernantes, nuevos grupos surgieron por doquier. Todos estos pasaron a la historia con diferentes nombres, pero en el contexto de la literatura qumrámica existía una alianza entre ellos. Los adversarios de Herodes, de los sacerdotes ilegítimos, y de Roma se llamaban ahora "hijos de Tzadok", "hijos de la luz" y en el nuevo testamento cristiano se llamaron "nazarenos", donde por ejemplo Juan se expresará  con similitudes evidentes, y Pablo demuestra conocer su terminología..

Pero; ¿qué representaban todos estos grupos para Roma?, hoy los llamarían en el mejor de los casos, bandidos, forajidos, y en el peor, activistas, milicianos, y en el peor de todos los casos; terroristas.

Sin embargo; no importa que terminología queramos emplear, porque la situación religiosa y política en el siglo I posibilitó el surgimiento de una oposición beligerante que apelaba a la figura del Mashiaj, y en este contexto aparece Jesús, como suele decirse; en el lugar equivocado y en el momento más inoportuno. Pues luego otros personajes, como Pablo, utilizarán su icono para crear al mesías del cristianismo. 

No olvidemos que Jesús fue un reo político, no religioso.

Por otra parte, la conclusión es obvia; la importancia y la distinción beligerante de un grupo radicaba en su celo por la Torah, si zelotais y qumramianos manifestaban un celo extremo por la Torah, significa que ambos grupos compartían algo más que el propio celo.

Los zelotai de la tradición popular, se cree que, fueron fundados mucho antes de la aparición del cristianismo por una figura conocida como Judas de Galilea, o, quizá más precisamente, Judas de Gamala. Judas puso en marcha su rebelión inmediatamente después de la muerte de Herodes el Grande, en el 4 antes de la E.C. Josefo cita un aspecto muy significativo y revelador de esa sublevación. "En cuanto terminó el luto por Herodes", se estimuló la exigencia pública de que depusiesen al herodiano sumo sacerdote e instalasen en su sitio a otro "más justo". Acompañado por un sacerdote conocido como " Sadduc" aparentemente una transliteración griega de "zadok" o, como ha sugerido Eisenman, Tzaddik, que en hebreo significa “Justo”-, Judas y sus seguidores asaltaron rápidamente el arsenal real de la ciudad galilea de Seforis de donde se llevaron armas. Aproximadamente en el mismo momento un grupo atacó e incendió el palacio de Herodes cerca de Jericó.

Después de estos sucesos vendrían setenta y cinco años de incesante guerra de guerrillas y actividades bélicas, que culminarían con las operaciones a gran escala del 66-73 de la E. C. Eran precisamente esta clase de acciones las que Roma quería evitar al precio que fuera. Además la figura del "topo" no es una creación del cine de Hollywood sino que cuenta con una gran raigambre histórica.

En su obra "Las guerras de los judíos", Josefo relata que Judas de Galilea había construído una secta peculiar. No obstante hasta sus Antiguedades no será más explícito al hablar de Judas y Tzadok, de quienes dice que "se volvieron celosos", su movimiento llegó a convertirse en la cuarta secta del judaísmo, y los jóvenes de Israel, estaban "celosos" por ella. 

Podemos hacernos una idea del gran celo que manifestaban, cuatro mil judíos murieron tratando de defender Gamala, pero cuando vieron que sus esfuerzos eran inútiles, cinco mil más se suicidaron. Algo así sugiere mucho más que una mera oposición política, y desde luego no comparte la visión de bandidos y ladrones que encontramos en su descripción en Las Guerras de los judíos. Podemos comprender cual era la dimensión real de este celo.

Fue este celo el vínculo que unía como uno solo a los grupos de Qumram con los zelotai y otros partidos religiosos, algunos de espíritu fariseo. Las ruinas de Massada escondían entre sus piedras un tesoro en forma de mss, los cuales revelaron como cierta la existencia de estos lazos de cooperación. Y algo más; esos mss hallados en Massada vinculaban a los zelotai con la llamada "iglesia primitiva", evidentemente no la de Pablo, y por supuesto no tal iglesia y desde luego no jesuítica. La visión de todos estos grupos era a todas luces milenarista, violentamente milenarista, por lo tanto carecían de ese gusto por la vida contemplativa y el misticismo pasivo cuyo criterio histórico se mantuvo hasta el hallazgo de los mss de Qumram y Massada.

Ese "celo" extremo sin duda, no solo era pues teológico, sino también político, el nuevo testamento cristiano poco o nada aporta para entender ese periodo de la historia, donde se recrea una imagen distorsionada y mitológica de un Jesús de leyenda y del movimiento que surgió a su alrededor haciendo del mismo una religión nueva. En rigor, podríamos decir que los evangelios en realidad no son otra cosa que novelas helenísticas.

Josefo refiere que después de la caída de Jerusalem y Qumram entre los años 68-70 de la E.C, y luego de la pérdida de Massada en el 74, nutridos grupos de zelotai y sicarios tomaron el camino del exilio, huyendo a ciudades en las que hubiera una importante presencia judía. En Alejandría por ejemplo; no tuvieron éxito en sus intentos de movilizar a la comunidad judía, y seiscientos de ellos fueron apresados y entregados a las autoridades, no solo los hombres, sino también las mujeres y los niños fueron torturados presionándoles a reconocer la divinidad del emperador. Una blasfemia imposible de aceptar. Josefo afirma que; "ningún hombre cedió, ni estuvo a punto de hacerlo". Con todo, nada asombró más a los torturadores como el comportamiento de los niños, pues ninguno de ellos pudo ser persuadido a llamar Señor a César.

Eran tiempos donde las profecías mesiánicas eran proclamadas públicamente y corrían por el pueblo, la ocupación romana, la ilegitimidad de los sacerdotes, y una monarquía títere de Roma crearon el caldo de cultivo ideal para que "el reino mesiánico" estuviera a un paso de hacerse realidad. El Documento de Damasco, un manuscrito de importancia vital para la compresión de los hechos, refleja a la sazón esta verdad histórica de carácter incontrovertible en la literatura qumrámica; el documento declara: "La estrella es el Intérprete de la Ley que llegará a Damasco; está escrito que... el cetro es el Príncipe..." "de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel". La Regla de la guerra invoca esta profecía también, e incide que la "Estrella", o el Mesías, rechazará, junto con los pobres y los justos, a los ejércitos invasores. 

No solo Josefo habla de la esperanza en una era mesiánica de Israel, también Suetonio y Tácito hablan de una profecía común "en la tierra de los judíos", sobre todo en aquel siglo I de la E.C. Una profecía que sustentaba la creencia según la cual "de Judá saldrían hombres destinados a gobernar el mundo". Esa Estrella de la profecía sería incorporada a la imaginería cristiana en la figura de la estrella de Belén para conectar el nacimiento de Jesús y su figura, con la figura del mesías.

La importancia de la información contenida en los mss de Qumram, estriba en el hecho de que gracias a ella, ahora se pueden comprender algunos episodios oscuros de la vida de Jesús que narran los evangelios cristianos. La esperanza en una era mesiánica, la diversidad de los grupos y movimientos mesiánicos no era radicalmente diferente entre un grupo y otro. La ejecución de Jesús cumplía una sentencia dictada por el mismo gorbernador romano y que daba fin no a un "mesías" de carácter contemplativo y sereno y nada peligroso para Roma, sino a alguien cuyos delitos podían ser imputados políticamente. Que cualquiera dijera ser el mesías no representaba ningún problema, que se rodeara de diez mil seguidores tampoco era motivo de excesiva preocupación, pero cuando se conjugaban ambas cosas, la figura del mesías y una masa de alborotadores capaces de levantarse en armas a la menor ocasión, el asunto adquiría tintes de tragedia, especialmente para Israel en su totalidad, pues Roma se tomaba muy en serio las aspiraciones mesiánicas de individuos violentos, y Jesús demostró en varias ocasiones que efectivamente él era un candidato a la ejecución por delitos de conspiración, asociación ilícita y por promover alborotos entre el pueblo.

Esa sería la verdadera preocupación de las autoridades religiosas, que veían a Jesús como a alguien capaz de desestabilizar el frágil equilibrio entre la pax, aunque fuera al estilo romano, y el levantamiento popular que llevaría a Roma a tomar una venganza cruel contra el pueblo judío...como así ocurrió.

Esto basta para un ejercicio de comprensión. La situación general, la ilegitimidad de la dinastía reinante, una autoridad religiosa colaboracionista, y una dominación romana asfixiante fueron motivos suficientes que sirvieron como catalizador para el surgimiento de organizaciones belicosamente mesiánicas dispuestas no solo a combatir a los romanos, sino también a la parte del pueblo plegada a los designios de Roma.

PABLO: EL ESPIA DE ROMA

Pablo es para muchos cristianos incluso más importante que el propio Jesús, superándolo de tal forma que los hay que estarían de acuerdo en eliminar los evangelios y limitar el nuevo testamento exclusivamente a las cartas de Pablo. Tal es la influencia que su figura ha ejercido desde que hiciera aparición y fuera descrito en el libro de los Hechos.

Conozcamos no obstante al Pablo del que apenas se menciona nada en el libro de los Hechos, pero del que la historia aporta datos muy significativos.

El libro de los Hechos omite la clase de información que nos ayudaría a descubrir y comprender los acontecimientos que se sucedieron en su disputa con la jefatura de Jerusalem, una disputa cuyos resultados iniciales fueron un conato de linchamiento popular y culminarían con un intento de asesinato que a la postre provocaría su salida precipitada de la ciudad y que llevaría a Pablo hasta Roma. A partir de aquí ya no se pueden historiar los últimos momentos de Pablo siguiendo la trama argumental relatada en los Hechos y todo se vuelve confuso. 

Por el relato de los Hechos comprendemos que la jefatura de Jerusalem, si bien acepta a regañadientes admitir a Pablo entre sus filas, no dejará de mirarlo con sospecha. El pasado de Pablo estaba excesivamente reciente como para creer que tan extraño y fantasioso cambio hubiera podido tener lugar en tan poco tiempo. Así que lo primero que deciden es enviarlo lejos y ver que es capaz de hacer.

Es evidente que hace algo que enoja a la jefatura de Jerusalem, tanto como para ser llamado a consultas. El peligro era muy serio, esto lo derivamos de la propia lectura del libro de los Hechos, en el que sus amigos y colaboradores le insisten e intentan persuadirle para que renuncie a volver a Jerusalem, temen por su vida, pero ¿por qué? ¿acaso no se supone que estamos hablando de una iglesia pacífica? ¿que temores podían albergar contra la jefatura de Jerusalem?.

Finalmente se reunirá con Santiago y otros importantes líderes de la "iglesia". La defensa que hace de si mismo no convence a los líderes, ha quedado demostrada su laxitud, su negligencia y su despreocupación por lo verdaderamente importante para Israel y el pueblo judío, la Torah. Lo que habían oído de Pablo era cierto, Pablo predicaba una doctrina extraña. Lo curioso de la predicación de Pablo no es lo que predicaba, sino lo que él hacía. Mientras proclamaba una fe jesuítica que se alejaba de la Torah, él para sí mismo, y como judío, continuaba fiel a los principios fundamentales de la ley. En otras palabras, su intención era alejar a los gentiles de la Torah presentándoles una visión distorsionada de Yeshu, es decir; Pablo fue el artífice del pre cristianismo alejado de toda idea mesiánica que tuviera que ver con Israel y con la redención nacional que Israel esperaba (y espera). 

¿Más claro?, lo último que quería Pablo era un ejército de gentiles mesiánicos al estilo de los zelotai y que estuvieran dispuestos a ir a luchar del lado de Israel contra Roma. Y esa era precisamente su encomienda, evitar la aparición de mesiánicos beligerantes pro judíos. ¿Resultado?, todo lo contrario.

 

CONTINUA .....


Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: predikeitor Enviado: 18/11/2013 16:31

Basta leer y analizar las consecuencias de sus actos en el libro de los Hechos, el enojo de la jefatura de Jerusalem estaba justificado "¿pero se puede saber que clase de enseñanzas estás dando?". Las sospechas eran ciertas, las acusaciones fundadas, y la prueba justificada, por lo tanto tendría que hacer meritos. Por supuesto Pablo acepta de buen grado esa prueba de lealtad que le imponen, a fin de cuentas él en lo personal era todavía un judío observante de la Torah y las tradiciones de los padres.

La casualidad es un elemento de la filosofía al que se apela solo cuando surgen elementos que tienden a coincidir en el tiempo y en el espacio de forma extraña, es decir; que en otras circunstancias jamás se habrían producido pero que en ese preciso instante todo confluye en un punto. Los líderes le imponen una prueba, si Pablo se hubiera negado él mismo se habría desenmascarado, y su negativa habría equivalido a una demostración de su absoluta desvinculación de la Torah. Por lo tanto y a petición de la jefatura Pablo iría al Templo, pero no iría solo. 

Sin embargo al aceptar esa prueba de fidelidad Pablo se descubre ante la jefatura como "el mentiroso". En rigor, las acusaciones que él mismo no pudo negar lo colocaban en una situación difícil, si rechazaba someterse a la prueba, se desenmascaraba como traidor, si aceptaba la prueba, lo hacía como mentiroso.

Una vez en el Templo, alguien infiltrado entre la multitud, sospechosamente, advierte a todos los presentes sobre la presencia de Pablo, ¿casualidad?. "Este es el hombre que va enseñando a todos en todas partes contra la ley", explica el texto de Hechos. El alboroto se sucede de inmediato. Al analizar cualquier manifestación multitudinaria observamos que para una correcta sincronización de las masas, estas necesitan la figura de individuos situados en puntos estratégicos dentro y colocados entre la multitud para ser inducida a determinados comportamientos. De esta manera se apresura la comprensión de toda situación inherente al tumulto. Y este no es un caso excepcional. La gente venía de todas partes de la ciudad y la vida de Pablo estuvo en peligro. Hechos relata que "Toda Jerusalem está revuelta", lo que significa mucho más que un encuentro casual.

Los romanos estaban acostumbrados y hastiados de tantas revueltas y asonadas, sabían por experiencia que entre los judíos surgían toda clase de disputas, y sabían perfectamente que estas disputas a veces traían consigo la muerte de algún judío. Pero este es un caso especial, una cohorte sale en defensa del responsable del tumulto, ¿600 soldados para defender a un solo hombre?. Si seiscientos soldados salen a defender a un solo hombre es porque el tumulto que se produjo fue de considerable envergadura. La jefatura de Jerusalem demuestra en Hechos el gran poder de convocatoria que tenía.

Si Pablo no hubiera pedido permiso para ejercer su derecho a la palabra, lo que viene después carecería de sentido, sin embargo, y puesto que a Pablo le concedieron unos minutos para defenderse ante la multitud, las sospechas sobre su papel adquieren mayor relevancia. El discurso de Pablo gira en torno a conceptos básicos de la fe judía, para nada aborda asuntos que tengan que ver con la política subyugante de Roma, o con el cuerpo sacerdotal del Templo. Pero no sirve de nada, la multitud todavía se encoleriza más contra él. Los soldados, sigue el relato de Hechos, lo llevan para que sea interrogado; ¿interrogarlo? ¿por qué si la disputa popular se ha centrado exclusivamente en conceptos religiosos que solo competen a los judíos y en los que Roma no interviene?.

No interviene excepto si existe la sospecha que un tumulto pueda tener consecuencias políticas o militares en cuanto a un levantamiento se refiere. El mismo relato de Hechos permite que surja una cuestión que roza la sospecha, si nos conformamos al propio relato tan solo tenemos un tumulto, un conato de violencia contra la persona de Pablo, y la intervención armada del ejército no para salvar la vida del que a ojos de todo el pueblo es tenido como un traidor, ¿un traidor, pero a qué?. Flavio Josefo en su obra Antiguedades de los judíos ofrece la información que el nuevo testamento cristiano prefiere omitir, y porque no, ocultar. Muchos pensarán que esa omisión es producto del mensaje intrínseco que destila "del evangelio de Jesús", del Jesús de Pablo por supuesto.

No obstante es la clase de información que uno esperaría encontrar en un libro que supuestamente historia unos acontecimientos no poco importantes para adquirir una mayor comprensión de estos. ¿Por qué los romanos se llevan a Pablo?, para interrogarle seguro, pero ¿interrogarle sobre qué?, ¿por qué razón Pablo había sido causa de semejante alboroto?. El nuevo testamento omite estas pruebas y apenas si son mencionadas de forma vaga.

Pablo no es salvado de la multitud para ser puesto en libertad dos calles más abajo sino arrestado, que quede esto bien claro. No se trata de un "no, si yo solo pasaba por aquí y de pronto fui asaltado", Pablo es encontrado culpable del amotinamiento popular. El motivo es evidente, los romanos ven en él a un adversario político capaz de amenazar a Roma. Su presencia en el Templo provocó un levantamiento que para apaciguarlo fue necesaria la intervención de una cohorte, así que no estamos frente a un suceso sin importancia, una riña sin consecuencias; Estamos frente a un hecho grave del cual los romanos quería algo más que unas simples explicaciones y excusas.

¿Quién era capaz de enfrentar a los romanos?, los grupos de zelotai, los celosos por la Torah. No obstante en el tumulto que casi le cuesta la vida a Pablo los zelotai parecía, según el relato de Hechos, que eran precisamente los amotinados y sin embargo los soldados arrestan a un solo individuo. Pablo estaba amenazado por los zelotai por considerarlo un traidor a Israel, a la Torah y a la fe judía que emana de ella. Cuarenta hombres se prometen eliminarlo de la escena pública y juran no tomar comida, ni beber hasta haber cumplido su misión.

Aparece en escena un misterioso sobrino de Pablo que advierte del complot, y su tío es inmediatamente trasladado bajo escolta pesada de Jerusalem a Cesárea, allí ejerciendo su doble ciudadanía romana apela el derecho a presentarse ante el emperador. ¿Por qué Hechos narra que sus captores tuvieron temor cuando le oyeron apelar a Cesar?.

Allí en Cesárea Pablo conversará de forma cordial con Félix el procurador romano. Pero no solo con este procer hombre del imperio, también con el cuñado de este al que sin duda conocía de mucho antes.

 

Pablo era poseedor de una fortuna nada desdeñable, como lo sugiere que a pesar de su juventud fuera ayudante del Cohen Ha Gadol, y quien cumplía las funciones de policía contra los temidos zelotai. Por otra parte la ciudadanía romana no es un detalle menor a pesar de que poco se alude a su gran relevancia y significación real. La ciudadanía no era algo que podía comprarse con unas monedas enmohecidas, ni que se otorgaba por el simple hecho de haber nacido en una ciudad romana, muchos ciudadanos de la propia Roma carecían de tal alto honor y derecho, incluso hubo generales romanos que la consiguieron luego de haber demostrado por años su valor y su entrega en los campos de batalla. Y aquí tenemos a Pablo que la tiene desde su nacimiento.

 

Mayor motivo para que la jefatura de Jerusalem dudara de su sinceridad y le tomara desde el principio por un falso y un mentiroso, con dudosas pero previsibles intenciones.

La influencia de Pablo no se limitaba a ser la mano derecha y violenta del Cohen Ha Gadol, también gozaba de relaciones poderosas en el gobierno títere de Israel como lo demuestra que uno de sus colaboradores se llame Herodión, que no es un nombre sino un apelativo. Poco característico para un discípulo de Jesús. Encontramos además que otro de sus más íntimos colaboradores escogidos es Menahem, nada menos que el hermano del tetrarca Herodes, la influencia de la que podía disfrutar era tremenda y muy peligrosa para los grupos de zelotai y adversarios a Roma.

 

Todo en Pablo sugiere otra lectura e invita a la sospecha, no es lógico que un reo sea mantenido bajo la custodia de una escolta de lujo, ni en unas condiciones físicas que poco tienen que ver con las de un preso vulgar, y desde aquí hasta su desaparición absoluta de la escena novotestamentaria. Pablo aparece como el protegido de Roma, Pablo mediante un engaño intenta convencer a la jefatura de Jerusalem que se ha convertido a Jesús, ¿por qué dudan de él los líderes de la "iglesia"?, la respuesta es porque esa supuesta visión que Pablo afirma haber tenido nada tiene que ver con la realidad del Jesús que ellos habían conocido y no le creen. Quienes piensan que esa "primitiva iglesia" ya en Hechos había roto con las tradiciones de Israel y con la Torah, se equivocan, la "conversión" del tal Pablo les hace sospechar que pretende entrar a la comunidad no como un "converso" sino como un espía, es por este motivo que deciden enviarlo cuanto más lejos mejor, y será desde allí donde Pablo forjará al Jesús crístico del que poco después evolucionaría una religión que nada tenía que ver con los planteamientos iniciales, nacionalistas y tremendamente celosos por la Torah de aquella comunidad original. Estos quizá lo tuvieron como mesías, y quizá estaban convencidos que los tiempos del Mashiaj ya habían llegado, la destrucción del Templo y la diáspora de Israel les convenció rápidamente de su tremendo error, para entonces el mal ya estaba hecho, Pablo había sentado las bases del cristianismo creando al Jesús de los gentiles.

 

En este sentido una advertencia; Muchos son los cristianos que como aquel Pablo, especialmente del campo de los evangélicos de la rama protestante, que se acercan a los judíos fingiendo amor por el pueblo de Israel y que con palabras empalagosas de cariño y afecto disfrazado de verdad, engañan a los más débiles. No les creáis; pues ese amor que dicen que tienen es mentiroso y lo manifiestan de muchas formas, unos apelando a los sufrimientos de Israel, otros expresando solidaridad por los problemas actuales, y aun otros en nombre de un Yeshu descafeinado para hacerlo más atractivo a los judíos incautos, todos estos comportamientos no son sino una falsa apariencia, engañosa, dañina y perversa. Cuando se les confronta con la Torah, acaban siempre mostrando su verdadera cara. Alejaos pues de todos ellos porque sus labios son mentirosos y sus abrazos hieden a destrucción.

 

Su Yeshu no pudo describirlos mejor; "sepulcros blanqueados por fuera, pero llenos de putrefacción por dentro".

 

Pues está escrito:

 

                 «Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te diere 

                 señal o prodigios, y acaeciere la señal o prodigio que él te dijo, diciendo: Vamos en 

                 pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal 

                 profeta, ni al tal soñador, porque Hashem tu Elokim os está probando, para saber si amáis a Hashem 

                 vuestro Elokim con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. 

                 En pos de Hashem vuestro Elokim andaréis, a él temeréis, guardaréis sus mandamientos, y escucharéis su

                 voz... » Devarim 13

 

Rafael T.Pérez

 

http://www.kolisraelorg.net  


Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: canta la rana Enviado: 19/11/2013 23:51
No podrías acortar el texto Sergio? es demasiado y neta que da flojera leerlo. No digo que no pudiera ser interesante, pero es muy extenso...

Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 24/11/2013 02:39
 

Pablo se sentía orgulloso de ser fariseo eso no es ningún secreto; pero fue y siguió siendo un fariseo que comprendió plenamente la revelación en Cristo, cuando fue llamado de aquella manera tan poderosa. Supo que Cristo no vino a formar una nueva religión sino a traer conocimiento y revelación de toda verdad, porque así es como triunfa en su lucha contra las tinieblas, contra el engaño y la oscuridad. Pablo supo que la primera verdad que trajo Cristo es la vida eterna que pertenece a los hijos de Dios, y que no se necesita ninguna religión nueva para propagar esta noticia como pólvora, sino que basta enseñar la manera de apersonarse de esta verdad, y es siguiendo el camino trazado por Jesús. 


Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 24/11/2013 03:13
 

Un absurdo lo que plantean, primero señalan a Pablo de ser el principal peligro para los romanos; y a la vez que los otros apóstoles se querían deshacer de él, entregándolo en manos de sus enemigos; pero luego se les ocurre decir que fue espía de Roma sin ninguna clase de argumento, sino interpretando a su manera lo que no está escrito en el libro de los Hechos, ni en ningún otro lado:

“El libro de los Hechos omite la clase de información que nos ayudaría a descubrir y comprender los acontecimientos que se sucedieron en su disputa con la jefatura de Jerusalem”

Y lo mejor es que no dicen de dónde extraen tanta calumnia!

Solo injurias de un pretendido defensor de la torá que la pisotea con falso testimonio



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