16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.

17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

Jesús tomó los verdaderos preceptos que son el evangelio de AMOR, y lo colocó en un nuevo pacto para nuevos elegidos. Jesús no volvió a colocarlos en el antiguo pacto. Así los dos grupos elegidos (judíos y gentiles creyentes en la roca espiritual: Cristo Jesús), se conservarán de forma conjunta: el cuerpo de Cristo. Para ser estos los judíos espirituales, los que están en el mismo Espíritu, y adoran a Dios de la misma manera: en Espíritu (y en verdad).