El Señor amplió la salvación a todo ser..
Más allá de su condición en el mundo..
El religioso vale lo mismo que un hombre común..
Ya que todo ser tiene hálito de Dios en su nariz
No solo de pan vivirá el hombre ( obras )
Sino de toda palabra que sale de la boca del Señor..
Y es lo que transmitimos con nuestra palabra..
Mucho he oído que el hacer es mas importante que el decir..
Dicen que somos por lo que hacemos y no que lo que decimos..
Eso era en el antiguo pacto, cuando la ley era medida por obras..
Muchos toman la prédica como hipocresía, anulando la palabra del Señor..
Lo que predicamos está ceñido al Espíritu de Dios y de ese Espíritu mana Espíritu..
Que se reparte en justicia y en equidad anteponiendo siempre el Espiritu..
Por nuestras palabras somos justificados y por nuestras palabras somos condenados..
El Ungido
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