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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 02/12/2016 21:38
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De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 02/12/2016 11:42
Jesús                       Jesús                         Jesús 
 
 
             Jesús no es carne de pecado
 
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De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 29/11/2016 11:11
Jesús nunca fué hombre de pecado
Para los tontos;

 Jesús = Cristo
1 Juan 2:22-23
22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

Hasta el mas tonto entiende que Jesus y Cristo son uno solo. Solo los tontos separan a Jesus de Cristo. Por el contrario los inteligentes juntaron a Jesus y a Cristo en una sola palabra;
Jesus + Cristo = Jesus-Cristo = Jesucristo, la palabra Jesucristo significa Jesus y Cristo unidos, solamente los tontos no entienden algo tan simple. Ya lo saben; Jesus, Cristo y Jesucristo. El que niega a Jesus, niega al padre, ese es el anticristo.
Romanos 8:39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.



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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 02/12/2016 21:39
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De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 02/12/2016 11:39

¿Tuvo Jesús una naturaleza pecadora?

No. Jesús no tuvo una naturaleza pecadora. Sin embargo, esto no ha detenido a los Cristadelfianos de enseñar que Jesús si la tuvo. Esto no es sorprendente considerando que ellos niegan la doctrina de la Trinidad y la deidad de Jesús. Como sucede con todos los cultos no Cristianos que niegan la verdadera doctrina de Dios, otras doctrinas también se convierten en incorrectas. En este caso, el error de ellos es que afirman que Jesús tiene una naturaleza pecadora.

  • “Por lo tanto, concluimos que no solo Jesús fue llamado un pecador por sus enemigos en su juicio o de que él fue “contado con los transgresores” cuando fue crucificado entre dos ladrones, pero más específicamente, que él compartió la misma naturaleza pecadora con la que ha sido hecho cada hombre que ha nacido. Por esta razón es que llamamos la naturaleza que llevamos “carne de pecado” o más brevemente, “pecado” (Romanos 7:20 y 8:4)”. (Los Cristadelfianos: Lo Que Ellos Creen y Predican, página 74).
  • “Y fue por esta única razón—ser miembro de una raza pecadora—que el mismo Señor Jesús  necesitó de la salvación…Pero es igualmente verdadero que, siendo “hecho pecado por nosotros” (2ª Corintios 5:21), él mismo requirió una ofrenda por el pecado; en otras palabras, se sacrificó a sí mismo, por él mismo, para que nos pudiera salvar. O, en otras palabras se salvó a sí mismo para salvarnos…Que Cristo necesitó ser salvado se ve en el Salmo xci.16”. (Respuestas Cristadelfianas, página 24).

Uno de los versículos principales que ellos usan para sostener sus doctrinas erradas es Romanos 8:3-4 que dice: “Por que lo que no podía hacer la ley, débil como era a través de la carne, Dios mandando a Su propio Hijo en la semejanza de carne pecadora y como una ofrenda para el pecado, Él condenó al pecado en la carne.” Ellos enseñan que “en la semejanza de carne pecadora” significa que Jesús tenía una naturaleza pecadora. Pero no es así. La clave para entender este versículo es la palabra “semejanza”. Si esta palabra se hubiera omitido entonces el texto diría: “…mandando a Su propio Hijo en carne pecadora…” Si esto es lo que el versículo dijera, entonces los Cristadelfianos tendrían un argumento válido. Pero el texto dice que Jesús vino en la “semejanza” de carne pecadora, no que Él vino en carne pecadora. En otras palabras, los hombres son pecadores. Jesús apareció como un hombre; por lo tanto, Jesús apareció en la semejanza de un pecador, aún cuando Él no era pecador.

Otro versículo que ellos usan es Hebreos 2:14: “Desde entonces los hijos comparten en carne y sangre, de igual manera Él Mismo también tomó parte de lo mismo, que a través de la muerte Él podría dejar sin poder a aquel que tenía el poder de la muerte, esto es, el diablo.” Este versículo puede fácilmente ser explicado de la misma manera que el de Romanos 8:3-4 visto anteriormente. Jesús participó de carne y sangre. Pero aquí no dice que Él tenía una naturaleza pecadora.

Para tener una naturaleza pecadora significa que Jesús tuvo una naturaleza caída, mancillada y no santa. Yo no entiendo cómo una persona no santa puede ofrecer un sacrificio suficientemente santo como para complacer a un Dios infinitamente santo. Claro está, los Cristadelfianos dicen que esto es posible debido a que aún cuando Jesús tuvo una naturaleza pecadora, Él nunca cometió pecado y guardó la Ley satisfaciendo a Dios. Pero esto todavía no responde la objeción: Si Jesús tuvo una naturaleza pecadora y no santa, ¿cómo es posible que Él suministrara un sacrificio sin pecado y santo teniendo en cuenta que Efesios 2:3 declara que nosotros somos por naturaleza hijos de la ira? Esto significa que el estado natural de los caídos es el juicio.

El problema con la posición de los Cristadelfianos es que la Biblia nos enseña que el sacrificio ofrecido a Dios debe ser sin mancha. Deuteronomio 17:1: “No sacrificarás al Señor tu Dios un buey o una oveja la cual tenga una mancha o algún defecto, porque esto es cosa detestable al Señor tu Dios.” (Ver también Ezequiel 43:22-23, 25; 45:18, 23). Claro está que Jesús no es un animal, pero es claro que el modelo para el sacrifico era el mismo: no podía tener ningún defecto. ¿Por qué? Porque Dios es Santo y Dios no acepta sacrificios imperfectos. Tener una naturaleza pecadora es definitivamente tener un defecto. Contrario a la enseñanza de los Cristadelfianos, podemos ver desde la Biblia misma que Jesús no tiene defecto y mancha alguna: “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual a través del Espíritu eterno se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios, limpia su conciencia de obras muertas para servir al Dios viviente?” (Hebreos 9:14). Este versículo declara que Jesús es sin mancha. ¿Cómo puede ser Él sin mancha, si de acuerdo a los Cristadelfianos, Él tenía una naturaleza caída y pecadora?

Para que los Cristadelfianos sostengan que Jesús tuvo una naturaleza pecadora es lo mismo que decir que la ofrenda que Él presentó tenía un defecto. Podemos ver que esto representa un problema ya que los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento tenían una naturaleza caída y ellos mismos tenían que ser limpiados para ofrecer sacrificio a Dios. No era tan simple el hecho de que tenían naturaleza pecadora y que tampoco eran santos.

Debido a que los Cristadelfianos enseñan que Jesús tuvo una naturaleza caída y pecadora, la fe de ellos está puesta en un sacrificio profano e imperfecto. Por lo tanto, este es un sacrificio insuficiente: ellos están perdidos. 

¿Qué significa tener una naturaleza pecadora?

Cuando hablamos de la naturaleza de algo, hablamos de su esencia, carácter y cualidad. Por ejemplo, la esencia de Dios es santa, pura, sin pecado, etc. Por otro lado, la esencia de las personas es pecadora. En Marcos 7:21-23, Jesús nos revela la naturaleza real de nuestros corazones cuando dice: “Porque de dentro, del corazón humano, proceden los pensamientos malvados, las fornicaciones, los robos, los asesinatos, los adulterios, 22las codicias y las malas intenciones, también como el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad. 23Todas estas cosas malvadas proceden de dentro y profanan al hombre.” Esto es lo que dice Efesios 2:3 que somos por naturaleza hijos de la ira; nuestros corazones son pecadores por naturaleza lo cual es la fuente de los pecados enumerados por Jesús. Esto es también lo que Pablo dice en Romanos 7:18 que nada bueno habita en él, esto es, en su carne. Pablo conocía que su naturaleza era pecadora y debido a esto sabía que estaba perdido, sin esperanza (excepto por su fe en Jesús y Su sacrificio sin mancha).

Estamos por concluir desde el pensamiento Cristadelfiano que ¿la naturaleza caída, no santa y pecadora de Jesús produjo un sacrificio puro y perfecto sin defecto? ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo es posible que alguien no santo ofreciera un sacrificio santo? ¿Cómo es posible para alguien que es por naturaleza pecador ofrecer un sacrificio sin pecado? Sólo porque Jesús nunca pecó no significa que Él era perfecto. Si Él tenía una naturaleza pecadora, Él no era perfecto; era imperfecto; Su sacrificio sería inútil.

Sin embargo, a los Cristadelfianos, el tema no es tanto acerca de la naturaleza pecadora y caída de Jesús, tanto como Su habilidad para guardar la Ley. Por lo tanto, en el Cristadelfianismo tenemos a un hombre; Jesús, con una naturaleza pecadora siendo capaz de guardar perfectamente toda la ley de Dios. Compare esto con Adán el cual fue hecho sin pecado y aún así no pudo guardar la ley de Dios. ¿Cómo pudo entonces Jesús tener una naturaleza pecadora y no santa y aún así ser sin pecado y santo como un sacrificio perfecto, sin mancha? No. Él no puede. Los Cristadelfianos están equivocados.

Jesús fue tentado

Una de las razones por la que los Cristadelfianos creen que Jesús tuvo una naturaleza pecadora es que ellos claman que para que Jesús fuera tentado, Él tenía que tener una naturaleza pecadora. Pero esto no tiene lógica. Adán no tuvo una naturaleza pecadora; fue tentado sucesivamente, pero él cayó. Jesús no tuvo una naturaleza pecadora; fue tentado innumerables veces y Él no cayó. Así que Jesús, sin tener una naturaleza pecadora no significa que Él no pudo ser tentado.

Claro está que los Cristadelfianos niegan que Jesús es tanto Dios como hombre, aún cuando Colosenses 2:9 dice: “por que en Él habita toda la plenitud de la deidad en forma corporal.” 2 En su búsqueda para sostener el punto de vista de ellos, algunas veces citan Santiago 1:13 la cual declara que Dios no puede ser tentado por el mal. Ellos preguntan que si Jesús es Dios, entonces, ¿cómo podría Él ser tentado por el mal? Esta es una pregunta justa y para ser honesto, algo difícil de responder ya que las Escrituras no son explícitas en cuanto a esto; por lo tanto, tenemos que trabajar a partir de lo que sabemos usando la razón.

Si la naturaleza humana de Jesús existió por sí misma, aparte de la naturaleza divina, esta hubiera sido una naturaleza humana normal y capaz de pecar. Pero la naturaleza humana de Jesús no está separada de Su naturaleza divina la cual es moralmente pura e incapaz de pecar. Entonces veríamos que Jesús fue tentado en Su naturaleza humana más no en la divina. En la sola persona de Cristo, habitan dos naturalezas: Dios y hombre (Colosenses 2:9). Como Dios, Jesús podía sostenerse sin peligro de pecar; como hombre, Él podía ser tentado. Exactamente cómo estas dos naturalezas están relacionadas entre sí en una persona no está clara en la Escritura. Pero como puede ver, para Jesús es posible ser divino y ser tentado al mismo tiempo ya que Él era tanto Dios como hombre. Para decir que Jesús tenía que tener una naturaleza pecadora para poder ser tentado es incorrecto. Más bien, para ser tentado, Jesús tenía que ser humano.

Jesús estuvo bajo la Ley

Otro argumento Cristadelfiano con relación a que Jesús tuvo una naturaleza pecador es debido a que como Jesús estuvo bajo la Ley, y una persona sólo está bajo la Ley si es capaz de pecar, Jesús por lo tanto tuvo que haber tenido una naturaleza pecadora. Como ya lo he demostrado anteriormente, Adán no tuvo una naturaleza pecadora y él fue tentado. Pero más importante aquí, es que Adán bajo la ley de Dios y aún cuando no tuvo una naturaleza pecadora él fue capaz de pecar. Dios le dio la Ley a Adán cuando le dijo: “…De cualquier árbol del jardín puedes comer libremente; 17pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de éste comas seguramente morirás.” (Génesis 2:16-17). La frase “no comerás” nos recuerda los Diez Mandamientos por lo que se debe y lo que no se debe hacer. Adán estaba bajo la Ley y debido a que rompió esa ley, él pecó. Romanos 3:20 dice: “…a través de la Ley viene el conocimiento del pecado.”; y Romanos 5:13 dice: “el pecado no es imputado cuando no hay ley.”

La razón por la cual Jesús estuvo bajo la Ley fue para que Él se convirtiera en un sacrificio por nosotros y redimiera a aquellos que estaban bajo la Ley (Gálatas 4:4). Él tenía que ser hecho como Sus hermanos para poder satisfacer los requerimientos de la Ley al convertirse en un sacrificio. Él tenía que ser hombre para expiar a los hombres y Dios para poder ofrecer una obra de expiación suficientemente valiosa.

El pecado entró al mundo a través de Adán

Existe un debate en los círculos teológicos con relación a que si la naturaleza pecadora es pasada a través del padre o no. La Escritura no es específica acerca de este tema, así que presento este argumento para que pueda arrojar alguna luz en si Jesús tuvo o no una naturaleza caída.

Aún cuando Eva fue la primera persona en pecar, el pecado entró al mundo a través de Adán y no a través de Eva. Romanos 5:12 dice: “Por lo tanto, así como a través de un hombre el pecado entró en el mundo…” La teoría es que Adán era el representante de la raza humana en el jardín. Cuando él cayó, nosotros caímos porque estábamos “en” él. Este concepto de representación de una persona representando a otros se encuentra en Hebreos 7:9-10. 

“Y en todo lo hablado, a través de Abraham aún Leví, quien recibió los diezmos, pagó diezmos, 10porque él todavía estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.”

Leví era un descendiente lejano de Abraham y ya estaba muerto cuando Leví nació. Pero el texto dice que Leví pago los diezmos a Melquisedec. ¿Cómo es posible esto? Parece que la respuesta descansa en la idea de que una persona, cabeza de sus descendientes los seguía representando. Esto explicaría el porque se dice que Leví tenía que pagar diezmos a Melquisedec ya que estaba “en” los lomos de su lejano padre Abraham, el cual había pagado los diezmos. De la misma manera el pecado entró al mundo a través de Adán y no de Eva, ya que Adán era la cabeza representante de la humanidad. Si esto es así, entonces Jesús no habría recibido una naturaleza pecadora por parte de Su padre José ya que José no tenía paternidad biológica con relación a Jesús. Por lo tanto, su naturaleza pecadora no habría sido pasada a Jesús. Pero como tenía una madre humana, Él tenía una naturaleza humana. Podemos ver que Él era tanto Dios como humano ya que es llamado tanto el Hijo de Dios como el Hijo del Hombre. Si esto es verdad, entonces podemos ver que Jesús tuvo una naturaleza divina recibida de Dios y una naturaleza humana, pero no pecadora, de Su madre María.

Si el anterior concepto es o no legítimo está todavía por debatirse, pero lo ofrezco como otra razón posible del porque Jesús no tuvo una naturaleza pecadora.

Jesús es Dios en carne

La principal razón bíblica por la que Jesús no tenía una naturaleza pecadora es porque Él era tanto Dios como hombre en una sola persona. Claro está que los Cristadelfianos no lo aceptan ya que ellos niegan la Trinidad. Pero aún así, el que nieguen la deidad de Cristo no niega esta verdad y la Biblia dice que Jesús es Dios en carne.

  • “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios. 2Él estaba en el principio con Dios…14Y la Palabra se convirtió en carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como la del unigénito del Padre, llena de gracia y verdad.” (Juan 1:1-2, 14).
  • “Pero en el tiempo apropiado Su palabra aún se manifestó en la proclamación para la que estuve confiado de acuerdo al mandamiento de Dios nuestro Salvador.” (Tito 1:3).
  • “Por que en Él habita toda la plenitud de la deidad en forma corporal.” (Colosenses 2:9).
  • “Pero del Hijo Él dice: Tu trono, Oh Dios, es por siempre y para siempre…” (Hebreos 1:8).
  • “mirando la esperanza bendecida y la aparición de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús.” (Tito 2:13).

_________________
1 Toda la Escritura citada es de la versión NASB (La Nueva Biblia Estándar Americana) 
2 Los Cristadelfianos comparan Colosenses 2:9 con Efesios 3:19 los cuales tienen fraseología similar en un esfuerzo para negar lo que Colosenses 2:9 dice acerca de la divinidad de Jesús. Para tener una información más detallada, mire el artículo “Colosenses 2:9 y Efesios 3:19”.

 http://www.miapic.com/tuvo-jes%C3%BAs-una-naturaleza-pecadora


Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 02/12/2016 21:40
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De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 29/11/2016 11:43

Si Jesús es Dios en carne, ¿por qué no heredó el pecado original?

Si todas las personas tienen pecado original y Jesús fue un ser humano, entonces, ¿no tuvo Jesús también que haber tenido también una naturaleza pecadora?

Antes de poder responder esta pregunta, necesitamos saber lo que significa el término “pecado original”. Este es un término usado para describir el efecto del pecado de Adán en sus descendientes (Ro 5:12-32). En concreto, es nuestra herencia de una naturaleza pecadora de Adán. La naturaleza pecadora originada con Adán es transmitida del padre al hijo. Somos entonces, por naturaleza hijos de ira (Ef 2:3). Así que si heredamos nuestra naturaleza pecadora de nuestros padres, entonces Jesús—quien tuvo a María como Su madre—debió haber heredado esa naturaleza pecadora. ¿Correcto? No necesariamente. Yo creo que la naturaleza pecadora es pasada a través del padre. Permítanme explicarlo.

Algunos comentaristas de la Biblia—con quienes estoy de acuerdo—sostienen la posición de que la naturaleza pecadora es pasada a través del padre. El apoyo para esta posición se encuentra en el hecho de que el pecado entró al mundo a través de Adán, no de Eva. Recuerde que Eva fue la primera en pecar; sin embargo, el pecado no entró al mundo a través de ella; entró a través de Adán. Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” El concepto detrás de esto, es llamado la Autoridad Federal. Esto significa que una persona—un padre—representa a sus descendientes. Este concepto lo vemos enseñado en Hebreos 7:9-10:

“Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos. 10porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.”

Vemos en Hebreos que Leví, un descendiente lejano de Abraham, pagó diezmos a Melquisedec a través de Abraham cuando Leví ni siquiera habido nacido. Lo que esto significa es que hay apoyo Bíblico para la idea de que la naturaleza pecadora es pasada a través del padre. Debido a que Jesús no tenía un padre biológico—en sentido literal—la naturaleza pecadora no fue pasada a Él. Sin embargo y debido a que Él tenía una madre humana, Él fue completamente humano pero sin pecado original. Jesús tiene dos naturalezas: Dios y hombre. Colosenses 2:9 dice: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,” Jesús recibió Su naturaleza humana de María, pero recibió Su naturaleza Divina a través de Dios el Espíritu Santo. Por lo tanto, Jesús es tanto Dios como hombre. Él fue sin pecado y fue tanto completamente Dios como completamente humano.

http://www.miapic.com/si-jesus-es-dios-en-carne-por-que-no-heredo-el-pecado-original


Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 02/12/2016 21:41
Respuesta Eliminar Mensaje  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 01/12/2016 10:10
Cristología - 3° Parte: El Dogma de la verdadera divinidad de Cristo
P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA

2. LAS DOS NATURALEZAS DE CRISTO Y CÓMO ESTÁN UNIDAS


2.1. EL DOGMA DE LA VERDADERA DIVINIDAD DE CRISTO

Tesis 1ª
"Jesucristo es verdadero Dios e Hijo de Dios por esencia". (de fe).

2.1.1. Explicación
En todos los símbolos de la fe, de los primeros tiempos del cristianismo, se expresa la creencia de la Iglesia en la divinidad y filiación divina de Jesucristo, es decir, que es "consubstancial" al Padre y al Espíritu Santo y por lo tanto verdadero Dios.
El Concilio Ecuménico I de Nicea (325) dice:
"Creo ... y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, unigénito nacido del Padre, es decir, de la sustancia del Padre; Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado; de la misma naturaleza que el Padre; por quien todo fue hecho: tanto lo que hay en el cielo como en la tierra".
Por lo tanto, el dogma dice que Jesucristo posee la infinita naturaleza divina con todas sus infinitas perfecciones por haber sido engendrado eternamente por el Dios Padre. Denz. 40;

2.1.2. Adversarios


Arrianismo
Herejía profesada por Arrio y sus discípulos que negaban la divinidad del Verbo, segunda Persona de la Trinidad, y la consideraban como una criatura secundaria, que no tenía la misma naturaleza divina como la del Padre y el Espíritu Santo. El arrianismo negaba que el Verbo fuera verdadero Dios en sí. Y decía: "Hubo un tiempo en el que el Verbo, no existía". Luego el Verbo es criatura, la primera criatura, pero no es Dios, ni Hijo de Dios por esencia".
Arrio, (256-336), era sacerdote de Alejandría y decía que el Verbo divino, el Logos, la segunda persona de la Trinidad, no era verdadero Dios, sino que había sido creada por Dios en el tiempo, es decir, era criatura creada en el tiempo. Arrio quería colmar el abismo que separa a toda criatura del Creador. Para lo cual elabora una teología del "Logos" que parece servirle para salvar esta distancia.
Arrio concluyó que: "El Verbo que se encarnó en Jesús no es realmente Dios, no es sino la primera de las criaturas que Dios creó de la nada, como las demás criaturas, aunque nacida antes que todas ellas para servir de instrumento a Dios para la producción de todos los demás seres. Este Verbo creado apareció en Jesús y Jesús es la criatura más perfecta que ha existido jamás sin ser Dios, por su obediencia y su santidad, mereció ser hecho partícipe de la divinidad de Dios".
En definitiva Arrio negaba que el Verbo fuera verdadero Dios en sí y decía: "Hubo un tiempo en que el Verbo no existía", luego el Verbo es criatura, la primera criatura, pero no es Dios, ni Hijo de Dios por esencia.
De todas estas afirmaciones se colige que Arrio no entendió el misterio de la Trinidad, ni la generación eterna del Verbo y por lo tanto tampoco entendió el misterio de la Encarnación.
Arrio admitía, como es lógico, las fórmulas de fe de la Iglesia: Cristo es el Hijo de Dios, el Verbo hecho hombre. Pero Arrio se preguntó por primera vez por el contenido "ontológico" de esos términos de la fórmula de fe. Arrio se preguntó sobre qué es el Logos en sí mismo (ontológicamente) considerado, y no sólo para nosotros (considerado funcionalmente).

Se puede dividir la exposición en tres partes:
a. Partiendo de una noción dialéctica de Dios, como el ser "inoriginado" o "ingénito", concluía en su discurso teológico que todo aquel, por ejemplo, el Logos, Verbo, Hijo, que es "originado", no es Dios en sí, es decir, no es Dios ontológicamente hablando. Y Arrio afirma: "Hubo un tiempo en el que el Verbo no existía, el Verbo por tanto es una creatura, la primera creatura".
b. Sin embargo, el Verbo fue el instrumento por medio del cual Dios creó el Universo, y dice: "Todo fue hecho por medio de él". De ahí que, aun no siendo Dios en sí, podamos considerarlo como Dios respecto a nosotros, puesto que es nuestro creador.
c. Arrio, admitía todas las fórmulas escriturarias y eclesiás­ticas que llaman a Cristo: Señor, Hijo de Dios, Dios mismo. Pero las interpretaba en un sentido relacional para nosotros. En cuanto a su sentido ontológico, las vaciaba de su contenido esencial y tradicional.

2.1.3. Magisterio de la Iglesia

El Concilio de Nicea (325), enseña: "Cristo es verdadero Dios e Hijo de Dios por esencia". (de fe). Denz 54, 86.
Este Concilio en Nicea contó con el apoyo del emperador Constantino. Aquí el símbolo trinitario se enriquece con una explicación sobre el segundo artículo que dice:
"Jesucristo es Hijo de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, y de su misma substancia, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre".

Fórmulas que se resumen en una palabras de origen filosófico sobre la que se desencadenarán contro­versias apasionadas:
- El término filosófico es "homoousios" = "consubstancial", de la misma naturaleza divina que el Padre.
A muchos Obispos asistentes a este Concilio no les desagradó esta palabra "homoousios" porque anteriormente se le había empleado en sentido sabeliano para negar la distinta personalidad del Hijo
- Los padres conciliares propusieron otro término, a saber: "homoiousios" = de una substancia "semejante".
La controversia era inevitable pues no es lo mismo:
- que Cristo sea "consubstancial" (homoousios) al Padre
- que decir: es "semejante" (homoiousios) al Padre.
Ontológicamente hablando la palabra "consubstancial" tiene más propiedad ontológica que la palabra "semejante". Es evidente que esa pequeña letra griega "iota" destruía, bajo la apariencia de una rectificación insignificante, todo lo que los Padres del Concilio de Nicea habían querido expresar y garantizar contra la herejía peligrosa de Arrio.
El gran paso que dio el concilio de Nicea fue la superación de las falacias inmovilistas, empleando fórmulas nuevas: "Dios de Dios, Dios verdadero de Dios verdadero. Engendrado, no creado, consustancial con el Padre, antes de todos los siglos", etc
Sigue .....

Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 02/12/2016 21:42
Continúa ...
         
- Protestantismo Liberal: En algunos teólogos protestantes de teología liberal, en los tiempos modernos también han surgido tendencias arrianas en la investigación teológica. Ésta continúa aplicando a Cristo los términos bíblicos de "Dios" e "Hijo de Dios", pero traduciéndolos a un sentido racionalísti­co. Cristo, según su opinión, es Hijo de Dios no en sentido ontológico metafísico sino sólo "ético", pues en Cristo se desarrolló de forma singular la conciencia de que Dios es nuestro Padre. Cristo es el redentor del mundo porque supo comunicar a los hombres el singular conocimiento de Dios que El experimentó en su interior revelando a Dios como Padre bondadoso, así pues como Cristo no es verdadero Dios, no es "objeto" de la fe sino "sujeto" de la religión cristiana.
         
- Modernismo: Siguiendo la teología liberal, el "modernismo" abandonó también la fe en la divinidad de Cristo, establecien­do una distinción entre el "Jesús histórico", que para ellos es solo hombre, y el "Cristo de la fe", que es un Cristo  idealizado por la piedad cristiana y fue elevado a la divinidad por influencia de ideas paganas en tiempos de la primitiva comunidad cristiana.

2.1.4. Sagrada Escritura

2.1.4.1. El testimonio de los Evangelios Sinópticos
        
a. Testimonio del Padre celestial: 
- Al ser bautizado Jesús en el río Jordán, resonó una voz celestial que dijo; "Tu eres mi Hijo amado, en ti tengo puestas mis complacencias". Mt 3, 17.
- En la transfiguración del Monte Tabor: se oyó una voz que provenía de la nube que decía: "Este es mi Hijo amado, escuchadle". Mt 17, 5.
        
b. Testimonio de Jesús sobre sí mismo:
- Los ángeles le acompañarán en su nueva venida Mt 16, 27: "Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta".
- El los reunirá para que vayan a reunir a los justos y pecadores en el día del Juicio Final, Mt 25, 31 y s.s.: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado de  todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas todas las naciones y Él separará ..."
- Jesús tiene autoridad para imponer preceptos divinos, preceptos que sólo Dios puede exigir a los hombres: tales son los mandatos sobre la fe en su persona y sobre el grado supremo de caridad Jn 15, 12:  "Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros  como yo os he amado".
- Jesús exige que se crea en su propia persona y quiere ser el objeto de esa fe; Lc 9, 26 dice: "Quien se avergonzare de mí y de mis palabras, de ese tal se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su majestad y en la de su Padre".
- Jesús exige de sus discípulos un amor que supere todo amor creado, Mt 10, 37: "Quien ama al padre o a la madre más que a mí, no merece ser mío, y quien ama la hijo o a la hija más que a mí, tampoco merece ser mío".
- Su precepto de amor total a El llega tan lejos que exige, incluso, que entreguen la vida por El, Lc 17, 33: "Quien perdiere su vida por mí la hallará".
- Jesús tenía conciencia de su poder divino, en Mt 28, 18 dice: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra".
- Jesús tenía plena conciencia de ser Hijo de Dios. En aquel otro pasaje de Mt 11, 27 que dice: "Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Y nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo".
- Y tal vez donde aparece el testimonio más claro de Jesús en la confesión que El hace ante el Sanedrín diciendo que El es el "Hijo de Dios vivo", Mt 26, 63‑64.


2.1.4.2. El testimonio del Evangelio de S. Juan
         
El evangelio de S. Juan precisamente se escribió con el fin de probar la mesianidad y la filiación divina de Jesús, en Jn 20, 31, dice: "Estas (señales) fueron escritas para que creáis que Jesús es el Mesías, Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre".
Hay también testimonios de Jesucristo mismo en los que se manifiesta su filiación divina, Jn 20, 17: "Ve a mis hermanos y diles: subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios".
- Donde Jesús da testimonio de sí mismo y de su condición divina es en los "signos" o milagros, éstos son señales que manifiestan la gloria divina de Jesús, es decir, de su poder y majestad divinas y por tanto, su divinidad. Y dice en Jn 10, 25: "Las obras que yo hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí".
- De manera análoga, Jesucristo revela su consubstancialidad con Dios en ocasión de una disputa habida con los judíos en el Templo, Jn 10, 30, diciendo: "El Padre y yo somos una sola cosa".


2.1.4.3. El testimonio de las Cartas paulinas

La carta a los Filipenses 2, 5‑11: El Apóstol Pablo distingue en este texto las formas distintas de existir Cristo.

a. Primeramente existía en forma de Dios.
b. Después tomó la forma de siervo.
c. Por último, Dios lo exaltó sentándolo a su derecha y proclamándolo el Kyrios, el Señor de todas las cosas y que está sobre las criaturas por su obediencia y sufrimiento.
        
Por eso Pablo les exhorta: "tened los mismos sentimientos que tuvo Xto‑Jesús. El cual como existiera en forma de Dios, no creyó deber retener el ser igual a Dios, sino que se despojó a si mismo tomando la forma de siervo y haciéndose semejante  a los hombres, y mientras en su exterior aparecía como hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de cuantos habitan en el cielo y en la tierra y toda lengua confiese Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre".
        

2.1.5. Argumento teológico

         
En esta primera tesis tiene que quedar bien claro que Jesucristo es verdadero Dios e Hijo de Dios por esencia divina. Jesucristo es consubstancial al Padre y al Espíritu Santo, es decir que tiene la misma naturaleza divina que el Padre y el Espíritu Santo.
Si no tenemos clara esta concepción no se puede fundamentar válidamente que Jesucristo es el Hijo del Padre que envió al mundo para salvar a los hombres del poder del pecado y de la muerte y con su resurrección otorgarnos una nueva vida, es decir, la filiación divina.


En esta tesis se trata de demostrar que Jesucristo es verdadero Dios, es decir, de la misma naturaleza divina que el Padre y el Espíritu Santo, es decir, es "consubstancial" (homoousios). Esta consubstancialidad es la del Verbo, el Logos, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, que como veremos en tesis posteriores, asumió naturaleza humana en unidad de Persona, este es el Misterio de la Encarnación.
http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2015/10/cristologia-2-parte-el-dogma-de-la.html

Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 02/12/2016 21:42
Por el P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA

Jesucristo es el objeto central de la fe de la Iglesia. Cristo es, también, el objeto del estudio de la Cristología, que como su propio nombre lo indica, es el tratado: logos, sobre la Persona de Cristo. La Cristología se estudia en dos apartados generales. La Primera Parte estudia el Misterio de la Persona de Cristo: quién es Jesucristo, cómo se encarnó, qué se deriva de este misterio de la Encarnación, cómo puede unirse la naturaleza divina con la naturaleza humana en la unidad de Persona, etc. La Segunda parte del tratado de Cristología se trata de la Obra Salvífica realizada por Cristo, como enviado del Padre para salvar al género humano, conocida con el nombre de Soteriología (soter: salvador)

Acceda a través de los siguientes enlaces:

CRISTOLOGÍA I - FUNDAMENTAL

Cristología - Introducción
Cristología - 1° Parte: La existencia histórica de Jesús

Cristología - 2° Parte: El Misterio de la Encarnación
Cristología - 3° Parte: El Dogma de la verdadera divinidad de Cristo
Cristología - 4° Parte: La verdadera humanidad de Cristo 
Cristología - 5° Parte: La Unión de ambas naturalezas en Cristo
Cristología - 6° Parte: Explicación teológica de la Unión Hipostática
Cristología - 7° Parte: Consecuencias de la Unión Hipostática
Cristología - 8° Parte: Consecuencias de la Unión Hipostática, continuación
Cristología - 9° Parte: Consecuencias de la Unión Hipostática, continuación
Cristología - 10° Parte: Los atributos de la naturaleza humana de Cristo 

Cristología - 11° Parte: Los atributos de la naturaleza humana de Cristo, continuación
Cristología - 12° Parte: Los defectos o la pasibilidad de la naturaleza humana de Cristo


CRISTOLOGÍA II - SOTERIOLOGÍA

Cristología II - Introducción a la Soteriología
Cristología II - 1° Parte: Fundamentos Veterotestamentarios de la Cristología
Cristología II - 2° Parte: Títulos cristológicos en el Nuevo Testamento
Cristología II - 3° Parte: El Misterio de la Encarnación
Cristología II - 4° Parte: El Misterio de la Encarnación - La venida del Hijo
Cristología II - 5° Parte: El Misterio de la Encarnación - La forma del Siervo
Cristología II - 6° Parte: El Misterio de la Encarnación - De la anunciación a la infancia hasta presentación de Jesús en el templo
Cristología II - 7° Parte: La Vida Pública de Jesús - El Bautismo en el Jordán
Cristología II - 8° Parte: La Vida Pública de Jesús - Las tentaciones de Jesús
Cristología II - 9° Parte: La Vida Pública de Jesús - El anuncio del Reino
Cristología II - 10° Parte: La Vida Pública de Jesús - Las exigencias para entrar en el Reino de Dios
Cristología II - 11° Parte: La Vida Pública de Jesús - Los milagros de Jesús
Cristología II - 12° Parte: La Vida Pública de Jesús - La transfiguración de Jesús
Cristología II - 13° Parte: Jesucristo Redentor - El sacrificio redentor y la preparación existencial
 
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