5ª ETAPA: LA ERA DEL IMPERIO ROMANO “CRISTIANO” (312-590 d.C.).

   Esta etapa, es la más importante para el cristianismo por todos los acontecimientos, que a favor se producen, primero con el Imperator CONSTANTINVS I, EL GRANDE y después con el Imperator TEODOSIVS. Acerca de estos dos emperadores romanos, a resumida cuenta es que en el orden de importancia, de ellos se comenta:

. Ø Constantino I, el Grande (306–337 d.C.):

     En tiempos de Constantino I, el Grande, cesan las persecuciones en contra del cristianismo, ya que desde el cetro de Roma, permite a los cristianos y a todos los demás plena libertad de seguir aquella religión que cada uno escoja. Esto es posible, porque previo a este evento se estaba por realizar una ofensiva contra los adversarios del imperator romano, y ocurrió un día antes de la batalla del puente Milvain (312 d.C.), que le vino a Constantino I, el Grande, la maravillosa idea de una estrategia política y militar, para aglutinar el apoyo de todo el pueblo a su favor, y poder vencer a su rival MAXENTIVS; y es así que con prudencia de la divinidad de los romanos, primero adujo que pidió la ayuda del dios solar, y que luego tuvo una visión de una cruz sobre el sol al poniente con la inscripción: “In hoc signo vinces”, que significa “con este signo vencerás”. En la noche de ese día, Cristo se le apareció y le dijo que pintara la cruz (llamado Labarum) en los escudos de sus soldados (Vita 1: 27-32); la autenticidad de Vita (335 o 338) es generalmente admitida. Al día siguiente, Constantino el grande salió a la batalla tras un estandarte de la cruz, y venciendo en tal batalla, declaró convertirse en cristiano. No obstante fue una conversión fingida, ya que cometió varios asesinatos, ¡incluso el de su esposa e hijo!, y por lo que de acuerdo con la Nueva Escritura Testamentaria, es que si alguien de verdad no se arrepiente y se convierte a Jesucristo despojándose del viejo hombre, “ningún homicida tiene vida eterna” (1 de Juan 3:15, Sg. Esc.1569).

Como quiera que fuese la verdadera causa si por Cristo o por estrategia militar y política para triunfar sobre sus adversarios, es que Constantino el grande con el triunfo obtenido en la batalla del puente Milvain, en él se cumple lo que claramente dice

    De Constantino tenemos los siguientes hechos benévolos, a favor de Cristo y del Cristianismo:

1)  Constantino I, el Grande y la Biblia:

    Constantino dispuso que bajo la dirección de Eusebio los más hábiles copistas hicieran en la mejor vitela 50 ejemplares de la Biblia para las iglesias de Constantinopla, y que se le llevasen a la mayor brevedad en dos carruajes públicos. Posiblemente los manuscritos Sinaítico y Vaticano sean de estos ejemplares. Para un poco más de clarividencia de este asunto, esto ocurrió en el 330 d.C., cuando escribió a Eusebio, pidiéndole cincuenta copias de las Escrituras cristianas (ambos testamentos en griego) preparadas para las iglesias en la ciudad. Las cincuenta copias fueron hechas sobre buen pergamino y escribas entrenados, el emperador sufragaría todos los costos y autorizaría el uso de dos transportes públicos para llevarlas a Constantinopla; Eusebio obedeció sin demora y las escrituras fueron preparadas según las especificaciones y mandadas en encuadernaciones magníficas y elaboradas (Vita 4: 36-37)

2)  Constantino I, el Grande, y el domingo:

    Algunos afirman que Constantino declaró día de descanso el domingo, día de asamblea (de los cristianos). Prohibiendo el trabajo corriente en él, y que permitió a los soldados cristianos asistieran a los servicios de las iglesias. Pero por otra versión, no es así, Constantino no cambio el día de adoración al domingo (llamado el día del Señor). Este día fue establecido en el Nuevo Testamento (Apocalipsis 1: 10; Hechos 20: 7; 1Corintios 16: 2; Colosenses 2: 13ss) y reconocido por los primeros creyentes cristianos, Padres, Obispos y Santos. Ignacio (110 d.C.), Justino (150 d.C.), la Didache (primer o segundo siglo d.C.), Clemente de Alejandría (200 d.C.), Tertuliano (200 d.C.), todos identifican al “día del Señor” con el día de adoración pública cristiana en honor a la Resurrección de Cristo el “primer día de la semana” que es el domingo (Mateo 20: 1; Marcos 16: 2, 9; Lucas 24: 1; Juan 20: 1).

3) El edicto de Milán “El Edicto de Tolerancia” (313 d.C.):

   Mediante este edicto Constantino I, el Grande, dio "a los cristianos y a todos los demás plena libertad de seguir aquella religión que cada uno escogiera,". Fue el primer edicto de esta naturaleza en toda la historia, y aún más allá: favoreció a los cristianos en todas formas; llenó de ellos muchos puestos prominentes; eximió de impuestos y del servicio militar a los ministros cristianos; impulsó la construcción de iglesias; hizo del cristianismo la religión de su corte; emitió en el año 325 d.C. una exhortación general a todos sus súbditos a que abrazaran el cristianismo; y por cuanto la aristocracia romana persistió en adherirse a sus religiones paganas, trasladó la capital a Bizancio, llamándola Constantinopla. La "Nueva Roma" y capital del imperio cristiano.

    Para ese edicto, Constantino se reunió en Milán con el emperador Licinio. Por medio de lo que se conoce como el "Edicto de Milán" ambos se pusieron de acuerdo para extender la libertad religiosa a todo el Imperio. Sus conclusiones fueron publicadas en todo el Imperio y reñían el carácter de una declaración de libertad religiosa, tanto para los cristianos como para los paganos.

Pero Licinio traicionó su palabra y de nuevo persiguió a la Iglesia dentro de sus dominios orientales. Por ello Constantino le declaró la guerra y le venció en el año 323, uniendo así el Imperio bajo un solo emperador.

4)  La celebración del Concilio de Nicea (325 d.C.):

   En la misma época surgieron varias herejías, o sea, doctrinas erróneas, tales como el arrianismo, que negaba la divinidad de IESVS; el monofisismo, que negaba que en IESVS pudieran coexistir dos naturalezas, la humana y la divina; y el monotelismo, que negaba que en IESVS pudiera haber dos voluntades, la humana y la divina.

Estas herejías dieron al Emperador Constantino el motivo para involucrarse en los asuntos internos de la Iglesia, incluso en la propia doctrina, interesado ante todo por mantener la paz en la Iglesia. A tal fin convocó el Concilio de Nicea en el año 325 con el propósito de combatir el arrianismo, como consecuencia de lo cual Arrio y otros dos obispos libios fieles suyos fueron excomulgados (Agustín Fabra, Monografías, Historia de la Iglesia).

    Para más detalle sobre ese asunto, es que en acatamiento de las recomendaciones devenidas de un Sínodo dirigido por Osio de Córdova, Constantino I, el Grande, decidió la realización del primer concilio ecuménico de Nicea, actualmente Iznik, ciudad de Asia Menor, y la controversia a dirimir en el palacio imperial de verano, era por un lado los que bajo el liderazgo del obispo Alejandro de Alejandría y de su discípulo y sucesor Atanasio, defendían que Cristo tenía la naturaleza humana y la Divina, y por ello era el mismo Dios; y por otro lado estaban los que a favor de Arrio y del obispo Eusebio de Nicomedia, se oponían diciendo que Cristo era la primera creación de Dios, antes del inicio de los tiempos, y por haber sido creado no era Dios mismo. En este Concilio, Constantino I, el Grande, quien al presídium y dirección de la reunión, propuso la formula decisiva que expresaba la relación de Cristo con Dios en el credo que el concilio emitió, que es “consustancial con el Padre”; y lo que a pesar del desacuerdo de algunos, y dos excepciones para no estampar las rubricas, finalmente fue firmado por 298 de los trecientos (300) asistentes. Era pues de esperarse, que siendo el deseo de Constantino poner fin a un conflicto que amenazaba la paz de su dominio, y que durante dos meses de intrincado y cansoso debate religioso, hubiera un declive de unos hacia otros, y así fue que finalmente inclinó la balanza a favor de quienes decían que IESVS era Dios, pues tomó también en cuenta que estos eran la mayoría, y que luego no se tendría excusa alguna para los ausentes y presentes. “Básicamente, Constantino no entendía nada de las preguntas que se hacían en teología griega”, dice A Short History of Christian Doctrine (Breve historia de la doctrina cristiana). Lo que sí entendía era que aquella división religiosa era una amenaza para su imperio, y él quería fortalecer su dominio.

. Ø TEODOSIVS “Teodosio” (378-395 d.C.).

   Después de los acontecimientos trascendentales para el movimiento cristiano, que mediante Constantino I, el Grande logró éxito en su confesión de fe y en su libertad para la propagación del Evangelio de Jesucristo, ocurrieron otros hechos notorios, ya que en el año 380 d.C., el Imperator TEODOSIVS (Teodosio), declaró al cristianismo como religión oficial del Estado. Con esto al principio pareció el triunfo del cristianismo sobre el paganismo, pero por las evidencias arrojadas, el paganismo siguió dominando de otra forma. Por cuanto al mezclarse con el cristianismo, el resultado fue que la iglesia se corrompió, a tal punto que cuando concentró el poder civil, político, religioso y económico del imperio romano, se enalteció y se ensoberbeció, y pasó de perseguida a perseguidora y altamente dominante; y luego que en el 476 d.C., cayó el imperio romano hacia la parte occidental, cuando Rómulo Augústulo, se erigió en una iglesia imperial-papal.

   Bajo el enfoque de Marco Antonio Martín García, 2007, para dar una breve explicación de lo que el cristianismo por el Decreto de Teodosio hizo, es que:

“Al convertirse en religión obligatoria, desgajó a la sociedad, fracturando la cultura y tradición romana. Los obispos socavaron el poder del emperador, convirtiéndose en poderosas piezas de la política imperial. Los obispos provenían de la nobleza romana, tenían enormes propiedades, cientos de sirvientes e incluso ejércitos privados y disfrutaban reprimiendo cruelmente a los seguidores de los antiguos cultos que habitaban en las áreas rurales, a quienes llamaban paganos. El cristianismo comenzó en esta época sangrientas persecuciones religiosas que culminaron con el asesinato de cientos de seguidores de las antiguas culturas. A  su vez los  científicos y  filósofos fueron  perseguidos a muerte por todo el Imperio. Ya antes de eso, las hordas de fanáticos cristianos destruyeron la biblioteca de Antioquia, quemando los preciados libros en enormes hogueras, y mataron salvajemente a todos los filósofos de la ciudad. En Alejandría fue quemada la “Biblioteca de Alejandría”. Por todas partes los templos fueron arrasados, convertidos en establos e incluso en burdeles. Aún los juegos Olímpicos fueron prohibidos. Finalmente casi todos los templos y estatuas fueron destruidos, pocos escaparon a la furia cristiana. Millones de libros científicos y filosóficos fueron quemados. Miles de filósofos, científicos, astrólogos y campesinos murieron salvajemente. Así pues, cientos de miles de ciudadanos del Imperio preferían la llegada de las tribus germanas para escapar de la barbarie desatada por los locos y fanáticos obispos cristianos. Pocos querían defender un Imperio en el que el emperador se había convertido en un tirano, en el que la lenta y costosa burocracia mataba de hambre a los campesinos, en el que los obispos tenían poder absoluto sobre la vida y la muerte, llevando la oscuridad a la luz cultural del Imperio”.

Antes de esos eventos de vehemencia y maldad, el cristianismo había tenido un significante precedente, pues, a modo de do puntos esto se describe:  

1)  Casas de Adoración: El primer edificio para iglesia se hizo en el reinado de Alejandro Severo (222-235 d.C.).

2)  El Monasticismo: Este surgió antes de que la iglesia cayera en corrupción moral, económica y espiritual. La creación de los monasterios para algunos historiadores se remonta al tiempo de Antonio (251-356 d.C.), a quien lo consideran como el primero en el este (oriente) de Roma. Seguido por otros que impulsaron la vida ascética y la fundación de monasterios, estos fueron: A. Basilio de Cesarea (330-379 d.C.); y B. Atanasio de Alejandría (296-273 d.C.); y C. Benito de Nursia

    El Monasticismo, no solo se quedó en ese tiempo, sino que también en 480-542 d.C., Benito de Nursia inició las ordenes monacales “la orden de los Benedictinos”.

Acerca del Monasterio de Benito, Mock añade una, y dice así:

“El monasterio que fundó cerca de Roma, llamado Monte Casino ¡Perduró hasta la década de 1940! El monasticismo  fue una revuelta contra la fría y formal adoración, y contra descarados pecados y vicios de Roma y habría de extenderse (el monasticismo) por toda la Europa occidental” (p. 103).

    Dentro de los hechos ocurridos durante la Era del Imperio Romano “Cristiano”, hay que destacar en contra de las herejías, un resumen de las decisiones de los siguientes concilios ecuménicos: 

1)  Concilio Ecuménico de Nicea (325 d.C.), fue convocado por el emperador romano Constantino I, el Grande. Se condenó al obispo Arrio de Alejandría, por negar la Divinidad absoluta de Cristo, ya que sostenía que no era Dios mismo, sino el primer ser creado.

2)  Concilio de Cartago (380 d.C.) Publicación Oficial del Canon Bíblico, y los 27 libros del Nuevo Testamento.

3)  Concilio de Constantinopla (380 d.C.), convocado por el emperador Teodosio. Se condenó al Obispo Apolinar de Laodicea, por sostener que Cristo no fue totalmente humano, y el Espíritu Santo no es totalmente Dios. La decisión: «Cristo es totalmente humano, y el Espíritu es totalmente Dios».

4)  Concilio de Éfeso (431 d.C.). Se condenó al Monge Nestoreo de Constantinopla, por pregonar que Cristo no es completamente Divino, sino la imagen de Dios. La decisión: «Cristo es totalmente Dios y totalmente hombre».

5)  Concilio de Calcedonia (451 d.C.). Se condenó  al Monge Eutiques, por sobre enfatizar la Naturaleza Divina, en detrimento de la humana. La decisión: «Las dos naturalezas coexisten en una misma sustancia (Unión Hipostática), pero sin confundirse la una de la otra».

    El resultado de esos concilios, lo tenemos reflejado en los que todavía se utilizan como marco referencial  en la teología de la trinidad, y que Atanasio resumió así: “Adoramos un solo Dios en la trinidad, y la trinidad en la Unidad; sin confundir las personas; ni la sustancia.” También se desviaron en cuanto a otros aspectos doctrinales, como declarar a Miriam (María) diosa madre de Dios, creando así una idolatría en torno este ser escogido por él para su gloria.

    La etapa: La Era del Imperio Romano “Cristiano” (312-590 d.c.), es finiquitada en lo que aquí se concierne, con “la Edad de Oro de la Iglesia”, porque todo este tiempo, es considerado de oro de los padre y de los grandes predicadores. Vale la pena mencionar algunos de ellos:

-  Eusebio de Cesarea (263-339 d.C.). Escribió una “Historia Eclesiastica”  desde los tiempos apostólicos.

-  Atanasio (269-373 d.C.). Desarrolló la doctrina ortodoxa de la trinidad, devenida de la teoría de Tertuliano “Trinitas”, de que los tres son uno por unidad de Substancias.

-  Juan Crisóstomo (347-407 d.C.). Llamado “La Boca de Oro” por su elocuencia  en la predicación.

-  Jerónimo (345-420 d.C.). Produjo la traducción completa de la Biblia al Latín, conocida como la Vulgata Latina (405 d.C.). Fue la Biblia Oficial de la Iglesia Católica-Romana-Apostólica, hasta tiempos recientes.

-  Teodoro de Mopsuestia (350-428 d.C.). Su contribución fue en el área de la exegesis bíblica. “En lugar del popular sistema de interpretación simbólico-alegórico, él practicó la interpretación literal enfocándose en el texto y en los antecedentes para llegar al correcto significado originalmente intentado.

-  Agustín (354-444 d.C.). Es considerado como el líder más grande en el tiempo que media al Apóstol Pablo y a Lutero. Escribió alrededor  de 100 libros y 500 sermones; y proveyó las bases para la reforma, 1000 años más tarde.

7ª ETAPA: LA ERA DE LA REFORMA (1517-1948 d.C.): 

  La Era de la Reforma pone en contraste, algunas reglas de la iglesia católica, ya que en esta se producen oposiciones de gran importancia; y esto ocurre, a raíz de los ideales de Wicliffe, que conllevó a Juan Hus a perder la vida, cuando lo condenaron a perecer en la hoguera. Lo que y aunado al Textus Receptus de Erasmus, hace inflamar la llama, que enciende a Martín Lutero, y el resultado fue “La Reforma Protestante” (Anónimo).

   La iglesia institucional sumida en la corrupción e imponiendo sus propias reglas de conducta, se alejaba cada vez más de la verdadera doctrina cristiana, ya que a similitud de los escribas y fariseos, bien Jesucristo en contra dijo: “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, más u corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres. Los lavados de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes” (Mc. 7:6-8).

   El colmo de la iglesia católica,  es que mentía en seguir enseñando, que la salvación era a través de los sacramentos administrados, únicamente por el clero y no por la fe en Cristo. Esto es contradictorio al Evangelio Santo y Eterno, ya que aunque la fe sin obras es muerta, la salvación no radica en los ministerios o comuniones de los hombres, sino creer en Jesucristo (Hch. 16:30-31). Un detonante de esta situación fue la venta de indulgencias como constancias de haber pagado por los pecados cometidos; y entonces es que en el 31 de octubre de 1517, Lutero fijó en la puerta de la catedral de Wittemberg sus noventa y cinco tesis, como “protesta” en contra de la venta de indulgencias. Esta situación de vender indulgencias para ser perdonados de los pecados, no tiene ningún asidero en el N.T. Al contrario, por la gracia y la sangre de Cristo, fuimos justificados y comprados, para vida eterna. Por tanto no debemos pagar nada para ser salvos (Ro. 3.22-25; 1 Co. 6:20, 7.23; 1 P. 1.18-19; Ap. 21.6; 22.17).

   La Reforma no fue en realidad una innovación para la iglesia católica, porque en la praxis y teológicamente quedó igual. El movimiento reformista tan solo rompió con la iglesia tradicional e institucional, a fin de retomar el verdadero camino apostólico. Así surgieron cuatro nuevas tendencias clericales: 1) Luteranos; 2) Anglicanos; 3) Reformados-Presbiterianos; y 4) Anabaptistas. Acerca de los cuales se hace un breve comentario.-

1) Luteranos: Conocidos también como luteranismo, buscaban reformar algunas reglas de la iglesia católica, más que todo en cuanto a las indulgencias, el levirato, la idiosincrasia del papa y el acaparamiento de las escrituras, pero utilizaban algunas cosas de ella, tales como: las velas, vestimentas, bautismo de infante, y la transubstanciación. Tuvo una buena extensión en toda Alemania, Polonia, Hungría, Dinamarca, Suecia, Inglaterra  y Suiza.

2) Anglicanos o “Anglicanismo”, hizo devenir, que el encabezamiento de la iglesia y el dominio del Papa, quedara delegado en el rey Enrique VIII; y progresivamente los aspectos teológicos fueron reformados. De aquí salieron los siguientes grupos:

-  Los dos primeros grupos, puritanos presbiterianos y los puritanos independientes, quienes batallaban por establecer la forma de gobierno presbiteral.

-  Puritanos separatistas, anhelaban una iglesia congregacional, libre del Estado y con autonomía funcional.

Los puritanos procuraban que la corrupción y las prácticas católicas-romanas fueran barridas de la iglesia; y es así que hacen surgir dos tipos de iglesias: Los bautistas generales y los bautistas particulares, ambos con metodologías diferentes. Los primeros de los nombrados practicaban el bautismo rociando agua sobre las personas, y para ellos la reparación del deudo pecador, era ilimitada. A diferencia de los segundos de los aquí mencionados, que era limitada y el bautismo por sumersión. Estos suscitan a tiempo posterior, el movimiento, al movimiento Bautista americano de los Estados Unidos; y finalmente las diferencias eclesiásticas así quedaron, que por un lado Inglaterra con la Iglesia Anglicana Episcopal y por el otro lado el movimiento puritano separatista, albergó diferentes denominaciones independientes.  

3) Anabaptistas: Esto significa “Bautizados de nuevo o por segunda vez”. Estaban bien enfocados en la doctrina de Cristo, por las siguientes razones:

- Los bautizados cuando infantes, debían bautizarse siendo adultos a partir de la fe en Jesucristo.

- Absolutamente respaldaban con firmeza, que el Estado debe estar separado de la iglesia.

- Defendían Lo que realmente estaba escrito en la Biblia, de manera que execraban toda practica que no tuviera ajustada a la Palabra de Dios, como por ejemplo: “el bautismo de infantes”. Herrada practica que aún mantiene la iglesia católica en varias naciones del mundo. Sin importarles el grave perjuicio que están generando, a quienes no se arrepientan de corazón antes de ser bautizados.

   La Era de la Reforma llegaría a su ocaso, ya que la pugna propiciada por Lutero, conllevó al derramamiento de sangre, ya que entre católicos y protestantes se desató una guerra a muerte, que duró 30 años, y fue frenada con la paz de Westfalia. Esto Mock, 1995, lo detalla así:

“La guerra de los 30 años terminó con la paz de Westfalia, que a su vez introdujo la era de la historia moderna del mundo y de la iglesia. De acuerdo a los términos del Tratado, a los luteranos, a los católicos, y a los calvinistas se les concedió el mismo reconocimiento religioso y los mismos derechos, retornando cada estado a la posición que ocupaba en 1924. El gobernante de casa estado permitiría en su territorio tanto a los protestantes como a los católicos. Se le prohibió al papa intervenir en los asuntos religiosos, no obstantes, el papa Inocencio V, ignoró el tratado y continuó sus esfuerzos para hacer católica a toda Europa. Sin embargo, la iglesia y el estado habían quedado eficazmente separados.

De manera que para 1648, el norte de Europa era en su mayoría protestante y el sur de Europa era en su mayoría católica; en Alemania católicos y protestantes estaban mezclados y así ha continuado hasta el día de hoy.” (Mock, p. 270).

   Aunque hubo el tratado de Westfalia, la realidad del contexto religioso, evidenciaba que la pugna persistía por parte de la iglesia católica, porque a los protestantes dedicados a la propagación del Evangelio de Cristo, los consideraba herejes; y en esta ocasión, era la iglesia católica que en vez del imperio romano, perseguía a los cristianos protestantes de su sistema apostata.

   Tiempo después (1962-1965 d.C.), se realizó el Concilio de vaticano II, y la pugna entre católicos y protestantes, fue un poco armonizada. En este concilio se determinó: No hacer uso de la fuerza para imponer la aceptación de la doctrina  o de la práctica; y que los protestantes son “hermanos separados” en lugar de herejes.

   La conclusiva que de ello se hace, es que una vez más se cumple la Palabra de nuestro Señor Jesucristo, cuando refiriéndose a la iglesia, a Pedro le dijo: ¡Y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella! (Mt. 16:18).

8ª ETAPA: LA ERA DEL RACIONALISMO Y DEL AVIVAMIENTO (168-1789 d.C.):

Esto ocurre en la civilización occidental, cuando la fe es suplantada por la ciencia y la razón. En consecuencia llegó a interponerse todo lo razonable por encima de la fe, y en este sentido los milagros bíblicos eran fuertemente cuestionados, y carentes de toda credibilidad. Así se concibe el humanismo y el secularismo, haciendo que la iglesia transite en medio de la apatía espiritual y de cuestiones filosóficas. Por lo tanto la iglesia estaba urgida de un intenso y urgente avivamiento.

En esta era hay una mudanza de la institucionalidad católica por la ejemplificación individual, porque la ciencia y la razón serían el fundamento, y no la fe en Dios. De modo que son cuestionados los valores absolutos,  y entre tanto que esto acontece, la filosofía racional es ampliamente aceptada y obtiene un eminente desarrollo. Ya no tenía que ser razonable la explicación sobre el Divino ser, mediante una fe que sobrepasara al entendimiento humano, sino a través de procedimientos lógicos, en los términos de la naturaleza humana. El dios humano basado en el conocimiento científico y en la racionalidad humana, era ahora el que suplantaba al basamento de la fe en el Dios Celestial. El cansancio de la gente por los cruentos enfrentamientos, hace que la tolerancia religiosa suplante las guerras impositivas de la religión, y como resultado se da la Revolución Francesa. Por esto se afirma, que de la ignorancia y la represión, se pasó al conocimiento universal y a la libertad individual.

De todo ello, se intensifican dos tendencias, los filósofos y los devotos, tales como:

-  El racionalismo: Tuvo varios motes, según el país de origen. En Inglaterra se conocía como Deísmo; en Francia como el Escepticismo; y en Alemania y la mayor parte de Europa, como el intelectualismo y la filosofía racional. La ciencia así adquiere un importante desarrollo, con la ayuda de los consiguientes científicos: Nicolás Copémico (1473-1543 d.C.); Juan  Kepler (1571-1630 d.C.); Galileo Galilei (1564-1642 d.C.); Sir Isaac Newton (1542-1727 d.c.); y Francis Bacon (1561-1626 d.C.).

Varios filósofos de extraordinarios ideales, fueron conocidos desde luego, durante el transcurso de esta era. Estos fueron:

1)  Juan Locke (1632-1704 d.C.), iniciador del empirismo;

2)  René Descartes (1596-1650 d.C.): Con su idea “Pienso, luego existo”, iniciador de la filosofía moderna;

3)  Rousseau (1712-1778 d.C.) y Voltaire (1694-1778 d.C.), extendieron el Deísmo;

4)  David Hume (1711-1776 d.C.), divulgó el Escepticismo, donde se dudaba de todo. Esto produjo la negación de los milagros y lo sobrenatural.

5)  Cristian Wolf (1579-1754 d.C.), utilizar el razonamiento humano con precisión matemática para probar a Dios.

6)  Emmanuel Kant (1724-1804 d.C.), llamado el padre  de la filosofía moderna.

Otro pequeño agregado de dos de los antes nombrados filósofos, es que David Hume llegó a la conclusión, de que lo sobre natural era imposible, y Kant sugirió que el conocimiento no era una nueva revelación, sino que se obtenía interiormente a través del sentido de la percepción.

-  El Deísmo: Es una filosofía precursora del Racionalismo. Dennis Mock la describe así: “De manera que para el deísta, Dios creó el mundo, lo sujetó a las leyes naturales, lo echó a andar como a un reloj y se sentó para verlo marchar” (p. 288). El deísmo como filosofía fue rechazado, pero fue la semilla para el Racionalismo y el Humanismo.

-  El Pietismo: Para esta tendencia, el estudio y la discusión a la Biblia era una necesidad. El cristianismo personal en función de su praxis, era diariamente fomentado. Instaban al creyente a poseer la enseñanza ministerial del Espíritu Santo; y en su afán formativo de la fraternidad y del ruego al Señor, promovían la conformación de grupos de oración y compañerismo, e independientemente de la membresía y/o al bautismo, acentuaban la experiencia personal de la conversión a Cristo. Insistirán en la importancia de la iglesia local, como una reunión voluntaria de creyentes en comunión.

-  El Avivamiento: Era dirigido a la purificación personal de los creyentes y a la extensión misionera. Tanto que causó la formación de varios movimientos religiosos, como por ejemplo: El Movimiento Cuáquero (1624-1961 d.C.), quien refutaba a la iglesia organizada y a la Biblia como objetiva y completa revelación (ocupaba el segundo lugar después del Espíritu Santo). No estaban de acuerdo con la adoración formal, los canticos, el bautismo y la cena del Señor, y en algo que si estaban bien encaminados, era en la promoción moral, la verdadera preocupación por los demás y la compasión social. Tendían a ser pacifistas (D. Mock, p. 298).

Muchos fueron perseguidos y encarcelados. Aunque equivocados, lograron calar en muchas gentes. Otro Movimiento clave fue el avivamiento Metodista, liderado por Juan Wesley (1703-1791 d.C.); Carlos Wesley (1707—1780 d.C.) y Jorge Whitefield (1714-1770 d.C.). “El nombre de Metodista les fue aplicado debido a la forma metódica de sus estudios bíblicos, de su estructura organizacional, de su oración y de su labor” (Mock, p.300).

     Los que lograron evadir la persecución en Inglaterra, llegaron a los Estados Unidos como refugiados, y allí crecería el protestantismo a través de fuertes avivamientos espirituales. “El Gran Despertamiento” que sucedió en Norte América, es reflejo del movimiento Wesleyano-Metodista de Inglaterra. El enfoque de este despertamiento giraba en torno a: 1) La conversión personal; 2) Un estilo de vida moral; y 3) La preocupación social y humanitaria, y la obra misionera para alcanzar a los no alcanzados.

9ª ETAPA: LA ERA DEL LIBERALISMO, EL PROGRESO Y LAS MISIONES (1789-1914 D.C.9):

    Es el tiempo de la revolución industrial, donde la maquina sustituye al trabajo rudimentario. La labor de los cultivos en su mayor parte es abandonada, y el comercio que sostenía en la agricultura, ahora se cimentaba en la industria manufactura, viniendo así una innovación cultural, social, científica y económica. La inventada máquina a vapor de James Watt (1736-1819 d.C.), trae un cambio sustancial en la vida rutinaria de las personas, porque hace posible en menos tiempo, el traslado de los productos a las distantes ciudades; y por tanto muchos campesinos dejan el trabajo del campo para irse a las metrópolis, en busca de mejores condiciones de vida. De esta manera una gran felicidad para los empresarios, pero mucha miseria, calamidad social y económica para los trabajadores. Así surge el dios de la clase pudiente “el capitalismo”, que profundizó la desigualdad social, en menoscabo de la masa laboral, y trayendo como resultado “la lucha de clases”, ampliamente comentada y conceptualizada por Carlos Marx. Lo cual suscita dos ideologías contrarias: el Socialismo y el Comunismo, con un distinto enfoque económico y político. Mock explica la esencia de ambos sistemas:

“El socialismo promueve al Estado como dueño de las propiedades y de los negocios, con el gobierno proveyendo los servicios esenciales al pueblo. El Comunismo en teoría es una forma avanzada del Socialismo, donde no existe el estado y todo pertenece a la comunidad sin clases sociales (p.327).

    A la par del racionalismo y el iluminismo que vienen del Renacimiento, esas ideas ideologías dieron lugar al liberalismo y al Criticismo Bíblico por una parte y por la otra, a la Revolución Francesa, que se da en contra del clérigo y de la nobleza de la Monarquía, quienes al tener todo el monopolio de las tierras y de la economía, tenían a la mayor parte de la población agobiada, cansada y sometida a los injustos resarcimientos de la producción. “Se inició así una sangrienta lucha revolucionaria que dio como resultado el aplastamiento de la influencia de la Nobleza, el derrocamiento del poder real y el aniquilamiento de la influencia papal” (Mock, p. 320).

    De esa manera la fe cristiana es profundamente impactada. Los creyentes fueron apartados de sus vidas cotidianas en función de la Revolución Industrial, tanto que sólo los domingos, se dedicaban a la religión y a la vida privada. De modo que ahora pasaban más tiempo en las fábricas, que en lo tocante a la iglesia y a sus propios asuntos.

    La iglesia quedó así relegada. No cubría los múltiples problemas de los ciudadanos, y ya los creyentes estaban más dados a las cosas del mundo que a la doctrina de Dios, con un bajo nivel de moralidad. Inmersa por tanto en tan disímil situación, la santidad, integridad y vitalidad espiritual, estaban seriamente amenazadas.

    Contra la salud espiritual de la iglesia cristiana, devino otro movimiento religioso-secular “el Liberalismo”. Del Cual Mock nos da una perspectiva:

“La Teología Liberal se enfoca en la religión como un asunto de experiencia personal y subjetiva más que en la correcta relación con Dios con la fe basada en una revelación objetiva que Él hace de sí mismo en la Biblia. La Teología Liberal creció y fue  influenciada por la filosofía materialista, comunista y socialista de Carlos Marx y Federico Engels, quienes reemplazaron a Dios con el materialismo secular……La autoridad de Dios y de la Biblia pasaron al hombre, a su mente y a su experiencia. El hombre, en lugar de Dios, vino a ser su propia autoridad y patrón comparativo para determinar la diferencia entre lo correcto y lo equivocado; decidir qué creer y cómo vivir. Esto fue la “vieja mentira vestida con ropaje nuevo (véase Gen. 3:1-7)”. (p. 350-351).

Algunos Exponentes más influyentes de la Teología fueron:

1. Federico Schleiremacher (1768-1834 d.C.), redujo la religión a una sensación personal de dependencia de Dios en lugar de una relación con Dios basada en las creencias.
2. Albrecht Ritschl (1822-1889 d.C.), la religión era solamente la necesidad social de la dependencia de Dios.
3. Juan Eichhorn (1752-1827 d.C.), la Biblia no es producto de la revelación sobrenatural de Dios sino un libro humano que debe ser evaluado por métodos humanos.
4. Julio Wellhausen (1844-1918 d.C.), rechazó la paternidad del pentateuco atribuida a Moisés.
5. Gottholh Lessing (1729-1860 d.C.), la Biblia era solamente una guía ética.
6. Fernando Baur (1792-1860 d.C.), la iglesia y el N.T eran reflejos del pensamiento y filosofía judíos.
7. David Strauss (1808-1874 d.C.), negó los milagros, la integridad del Nuevo Testamento y la Deidad de Cristo, basándose en estudios de la Biblia sometiéndola al razonamiento humano. Para él, el contenido de la Biblia eran mitos y leyendas inventadas.
8. Soren Kierrkegaard (1813-1855 d.C.), el cristianismo es una experiencia totalmente personal y subjetiva sin valores o normas absolutas. La verdad es subjetiva y no la revelacional.
9. Carlos Darwin (1809-1882 d.C.), Dios no existe excepto como producto de la conciencia del hombre. El hombre es el resultado de los cambios evolutivos y de la supervivencia del más apto. El hombre evolucionó en forma natural de formas más inferiores. No existe el pecado original. No hay necesidad de Cristo como salvador. No hay norma objetiva de moral. El relato de la Biblia no tiene sentido y es contrario a la ciencia moderna. (Mock, p. 351-353).

   Esa teoría, en seguida trajo secuelas degradantes y perniciosas contra Dios y su Palabra, pues “La Alta Crítica” se empeñó a negar la existencia del Divino Ser y a contrariar la potestad, rectitud y veracidad de las Sagradas escrituras.

Los milagros reseñados en la Biblia fueron rechazados, porque los consideraban como una fábula y hechos fantasiosos e imaginarios. La Deidad de Cristo fue rechazada, y así pretendieron quitarle la Divinidad. Mock, 1995, hace una síntesis del pensamiento de ese momento: “Estos Teólogos y Filósofos liberales arrastraron a mucha gente a pensar, ¡Equivocadamente! Que: “1. La Biblia es un simple producto de escritores humanos falibles y que no es Revelación Divina y que no debe interpretarse literalmente, sino simbólicamente. 2. La Biblia no pasa de ser un libro-guía ético para estudiarlo con el fin de criticarlo a través del razonamiento humano, no es la verdad de Dios que debe ser creída y aplicada por la fe. 3. Jesús no es Dios sino solamente un buen hombre cuyo ejemplo moral es digno de ser imitado. 4. El hombre es bueno y no básicamente pecador, por lo tanto, no tiene necesidad alguna de un Salvador. 5. Toda verdad es subjetiva y relativa, no objetiva y absoluta. 6. La fe da mejores resultados si es depositada en el hombre y no en Dios quien es producto de la conciencia humana. 7. La religión es primordialmente una experiencia personal y no una relación con Dios” (p. 357).

    Durante la Era del Racionalismo y del Avivamiento, la iglesia católica y otras vertientes del cristianismo, tendrían otros hechos de relevancia, que respectivamente son:

1)  Debilitamiento del papado en el ámbito político del obre mundial y Resurgimiento de su hegemonía en Italia (1815-1914 d.C.), porque aunque el Papa fue destronado de la gobernabilidad-extraterritorial,  fue exaltado en los asuntos religiosos. El máximo bastión jerárquico   de la iglesia católica, se encerró en un estado conclave dentro del territorio italiano, donde desde el Vaticano, el Papa gobierna a sus súbditos y liderada a su fieles en el mundo.

2)  En 1854 d.C., el papa Pío IX decretó la inmaculada concepción de María, es decir: “María concebida sin pecado original”. Lo que para alcanzar la salvación, era un deber aceptarlo.

3)  En 1863, se implantó la normativa, que mediante la católica era la salvación de las personas; y aún a siete años después, se decretó la infalibilidad del papa, por disposición del Concilio del Vaticano I.

4)  En contravención a la injusticia social causada por el liberalismo y la Revolución Industrial, se originaron movimientos evangélicos, con la finalidad de tener dentro una sociedad impía y corrompida, una aptitud piadosa y cristológica. De aquí en el Siglo XIX, devino una gran actividad misionera, que en su comienzo fue realizada por Guillermo Carey  y Andrés Fuller. Después: Se fundaron sociedades bíblicas; Se iniciaron ministerios en las cárceles; Se comenzaron los ministerios a través de las literaturas y folletos impresos; y la trata de negros británica fue abolida.

5)  Otras hermandades cristianas surgieron en Norte América, que en el orden cronológico fueron:

-  1785  d.C., la Iglesia Unitaria.

-  1840  d.C., José Smith entre otros, la Iglesia Mormona.

-  1840 d.C., Guillermo Miller entre otros, la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

-  1848  d.C.,  Kate y Margarita Fox, con el Espiritualismo.

-  1870  d.C., Baker Eddy, la Ciencia Cristiana.

-  1879  d.C., Carlos T. Rusell entre otros, los Testigos de Jehová.

-  1890  d.C., Walter Rauschenbusch, el Evangelio Social.

10ª ETAPA: LA ERA DE LAS MODERNAS IDEOLOGÍAS, DEL HUMANISMO Y DEL SECULARISMO (1914-1995 D.C.):                                         

Esta es una Etapa en que el desarrollo de los acontecimientos, Mock (1995) lo describe a un modo característico propio. Lo cual ahora se puede expresar así:

• 1914-1918, la Primera Guerra Mundial; y 1939-1945, la Segunda Guerra mundial.
• Después de la primera y antes de la segunda guerra mundial, el surgimiento de la Alemania Nacional-socialista (Nazi).
• Después de la segunda guerra mundial, el surgimiento en el lejano oriente de la China Comunista.
• 1917, la Revolución Bolchevique en Rusia, que produjo un estado totalitario-comunista-ateo.
• Fines de 1929 y principios de 1930, la Gran Depresión. Hubo una desesperación total, porque muchos países del mundo, sufrieron un colapso económico.
• Después de la segunda guerra mundial, el surgimiento de Rusia Comunista–socialista, como principal superpotencia no cristiana del mundo.
• Ingenios letales por la fabricación de armas nucleares, mediante es posible la destrucción de la mayoría de los seres vivos, en especial la humanidad.
• En el mundo occidental, la Revolución tecnológica-científica que patrocinó el materialismo y en lo general elevó la forma de vida a niveles nunca antes alcanzados.
• La concesión de la independencia a numerosos países de África y otras partes del mundo, como resultado del derrumbamiento de los antiguos imperios coloniales de las naciones europeas, como lo eran Francia y en especial Inglaterra.
• La creciente secularización de la Iglesia.
• En el escenario político, religioso y militar, surge el mundo árabe y el Islam, como una fuerza importante.
• Las cruzadas del Evangelismo masivo, generaron los increíbles avances  misioneros alrededor del mundo, especialmente a sub-América, África y el lejano oriente.
• El desarrollo de organizaciones para-eclesiásticas mundiales, encargadas del evangelismo y del discipulado.
• Dos Toman forma de humanismo la Teología Fundamental Conservadora y el Liberalismo. El enfoque de esta Teología existencial era en la experiencia personal del hombre  con Dios. En si misma era contradictoria, porque aunque sostenía que la Biblia “se vuelve” revelación divina cuando uno experimenta a Cristo en una crisis personal, no estaba de acuerdo con la revelación sobrenatural objetiva escrita, y continuaba con el alto criticismo.
• La teología Fundamental Conservadora, es enfocada al grado de que el fundamentalismo llegó a ser identificado con cinco puntos básicos de teología:

1. La pecaminosidad del hombre y su imposibilidad para salvarse a sí mismo.
2. La Deidad de Jesucristo
3. La salvación por gracia a través de la fe sola.
4. La crucifixión, muerte  y resurrección de Cristo como la base para la redención y la regeneración.
5. L autoridad de la Escritura.

• Pentecostalismo Carismático, el hablar en lenguas  y el ministerio del Espíritu Santo, en su mayor eficacia. También el Neo-Pentecostalismo, es un movimiento que al promover orgullo espiritual, ha generado serias disensiones. Su surgimiento dentro de las iglesias evangélicas, se debe a su atractivo por parte de los cristianos urbanos de la clase media que tienen una teología pluralista y un espíritu ecuménico.
• Teologías en desarrollo: 1ª Teología del proceso; 2ª Teología de la Liberación; 3ª Teología de la prosperidad; 4ª Teología de la Nueva Era.

Para La primera, Dios está evolucionando con el universo; y al considerar a Dios en relación con el hombre a modo como la mente al cuerpo, tiene algo de panteísta. La segunda tiene como preámbulo la libertad religiosa y al evangelio, en función de la independencia social, económica y política; y con el objeto de abrir el camino a la religión, considera que si es necesario, se debe emplear la fuerza para eliminar la opresión y la injusticia. La tercera por su parte, es que en virtud de la expiación o sacrifico reparador, promueve un evangelio de salud, riqueza y prosperidad, porque dado que ningún creyente debe ser pobre ni estar enfermo, basta reclamarlos con fe. Y por último para la cuarta, todas las religiones son verdaderas, y que todos serán uno en Dios, en un mundo nuevo que está por venir. Es la unidad cósmica del “Dios” de todos los hombres con el “dios hombre”, y no existe tal cosa con un solo camino hacia Dios. Es una extraña mezcla de panteísmo, humanismo, medicina total (medicina holística) y misticismo oriental (reencarnación hindú). Todas estas Teologías en algo de lo que promueven, tienen una cierta contradicción con la Divina Palabra, pues Dios no está evolucionando, con un universo o mundo que está por desaparecer, y es con su Espíritu y no con la utilización de la fuerza humana para alcanzar el éxito. Aunque sabemos que hay cosas materiales de suma necesidad, no debemos hacer tesoros en la tierra o poner nuestro corazón en las riquezas. Hay un solo camino para llegar a Dios, los demás caminos que para el hombre parecen rectos, son caminos de sombra, caminos de muerte y camino de perdición.

• Importantes movimientos ecuménicos entre los grupos protestantes.
• La tolerancia religiosa como regla general más que una excepción.

    En conclusión, es complejo valorar la situación actual de la iglesia cristiana en el mundo; y ya no se trata solo de que dependa del trato que se de en cada país, sino también en la manera como la vienen conduciendo sus líderes en el mundo. En todo caso o sea lo que esté ocurriendo, el verdadero pueblo de Dios, sigue avanzando hacia el reinado universal del Mecías, y luego hacia el reinado Eterno desde la Nueva Jerusalén.