Jesucristo predicó el Evangelio y mandó que se predicara el Evangelio A TODA CRIATURA:

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16,15-16).

Profetizado está que el mundo llegará a su fin. Ahora las naciones tienen cada una su propia bandera, pero después del fin de este mundo sólo habrá un distintivo para todos los pueblos, y éste será: EL AMOR Y LA PAZ (LA MISERICORDIA QUE NOS ENSEÑA EL EVANGELIO).

Hola LEYDEORO.  Es muy interesante esta cita de la profecía que nos entregas de Ezequiel por su relación con la profecía del Apocalipsis sobre la caída de Babilonia, pues ambas nos hablan del mar.  Tú, hablando sobre los imperios, nos dices:

"TODOS LOS IMPERIOS de opresión y Violencia HAN CAIDO Y ESTE ACTUAL (el último), HA DE CAER según está escrito"

Amiga LEYDEORO, el Apocalipsis nos dice que la Babilonia del fin ha de caer.  Sin embargo, hay quienes dicen que la destrucción de la Babilonia de la que habla el Apocalipsis se produjo en el año 70 porque la profecía dice que sucedería "pronto", pues para ellos, si la escritura dice que sucedería "pronto", no puede ser que esté hablando de después de 2000 años.   Sin embargo, los que piensan de ese modo deben reflexionar sobre las siguientes palabras del Apocalipsis:  

"Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último".  (Apocalipsis 22:13) 

"Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.  Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.  Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.  El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén".  (Apocalipsis 22:16-21)    

Si muchos dicen que la palabra "pronto" en la escritura del Apocalipsis no quiere decir que esté hablando de 2000 años después de Jesucristo, y para ellos ya se cumplió en el año 70 la destrucción de Babilonia de la que habla el Apocalipsis, entonces cuando la escritura dice que Jesús viene pronto, ¿quieren decir que la Venida de Jesucristo ya se cumplió también por aquel tiempo?  ¿Quieren decir que Jesucristo ya no vendrá después de 2000 años porque ya vino?

Jesucristo dijo que vendría.  El Apocalipsis dice que Jesucristo vendría pronto.   Entonces, si la Segunda Venida de Jesucristo aún no se ha producido, la interpretación que hacen muchos sobre el tiempo al que se refiere la palabra "pronto" está equivocada, pues no coincide con el cumplimiento de las profecías, ya que la venida de Jesucristo aún no se ha cumplido. Por tanto, la palabra "pronto" indica una fecha muy distante al tiempo que ellos interpretan.  La palabra "pronto" indica un tiempo que aún no ha pasado y que ha de cumplirse.  

Por otra parte, parece que muchos se olvidan lo que dijo Pedro:

"Pero, amados, no ignoréis que, para el Señor, un día es como mil años y mil años como un día".  (2ª Pedro 3:8)

La destrucción de la Babilonia del Fin aún no se ha cumplido.

JESUCRISTO ES DIOS, Y LA GLORIA DE JESUCRISTO ES LA GLORIA DE DIOS

 El profeta Isaías nos dice:

"No doy yo mi gloria a ningún otro. Escúchame, Jacob, y tú, Israel, a quien yo he llamado: Yo, yo soy el primero, y yo también el último".  (Isaías 48, 11-12).

Como hemos visto, el profeta Isaías nos dice que Dios no reparte su gloria con nadie. Entonces, la gloria tan grande de Jesucristo ¿cómo no va a ser de Dios? Los que dicen que Dios mandó a su hijo para que fuera crucificado en la cruz y para que el Padre luego se lleve la gloria de su hijo, que murió por nuestra salvación, no saben lo que dicen. ¿Qué padre bondadoso haría eso con su hijo para luego llevarse Él la gloria de su hijo? ¿y qué Dios bondadoso haría eso?... Ése es el misterio de Dios que muchos no quieren comprender, que Dios mismo se hizo Hombre.

En el principio era el Verbo y El Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios....... Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

Es cierto que la escritura nos dice que Dios envió a su Hijo, pero, como vemos, la misma escritura nos explica que el Hijo era el mismo Dios hecho Hombre. Y éste es el misterio de Jesucristo. Y ésta es la enseñanza de todos los ejemplos y de todo el contexto del Evangelio

Muchos dicen que Jesús se dirigía sólo a los judíos, y con ello quieren hacer ver que el Evangelio era solo para los judíos.  Pero eso que dicen está equivocado, pues no coincide con lo que el Evangelio enseña ni con lo que enseñan los libros de Hechos y el Apocalipsis, pues estos enseñan que el Evangelio era y es para todos los pueblos:

"Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció.  Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado"  (Mateo 4:15-16)

"He aquí mi siervo, a quien he escogido; 
Mi Amado, en quien se agrada mi alma; 
Pondré mi Espíritu sobre él, 
Y a los gentiles anunciará juicio. 
No contenderá, ni voceará, 
Ni nadie oirá en las calles su voz. 
La caña cascada no quebrará, 
Y el pábilo que humea no apagará, 
Hasta que saque a victoria el juicio. 
Y en su nombre esperarán los gentiles".

(Mateo 12:18-21)

Muchos no quieren recordar los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar para entrar en la vida como lo enseña el Evangelio. 

Y Jesucristo mandó predicar el Evangelio.  Pero parece que hay muchos que no han entendido lo que el Evangelio enseña, pues creen que Jesucristo quiere sacrificios.

Pero Jesucristo NO quiere sacrificios.  Jesucristo  dio su vida dejando que le mataran, y lo hizo por amor de sus hijos y para enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios.  Y Él no lo llamó sacrificio y además enseñó que Dios no quiere sacrificios, sino misericordia, que es lo que Jesucristo quería que sus hijos comprendieran