"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen:

"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.  Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24)

A los hombres codiciosos que se hacen dueños de muchas posesiones les cuesta muchísimo entregar sus bienes a los pobres. Ellos no quieren el camino de la misericordia y prefieren imponer sacrificios y esclavitud a los pobres. Por eso, Jesucristo también les dijo:

"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )

Jesucristo también enseñó otros mandamientos que así dicen:

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)

El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice:

"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo 18:21-22)

"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)

Como vemos, Jesucristo nos enseñó los verdaderos mandamientos que Dios había dado a Moisés.

JESUCRISTO, CON SUS MISERICORDIOSOS MANDAMIENTOS, ANULÓ MUCHOS MANDAMIENTOS DEL VIEJO TESTAMENTO

Jesucristo es Dios hecho Hombre, y cuando predicó el Evangelio, nos enseñó la verdadera Ley que Él había dado al pueblo en tiempos de Moisés.  Y la Ley de Jesucristo abolió del viejo testamento judío todos los preceptos que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataba a hombres, mujeres y niños.  Y los abolió porque aquellos preceptos no eran mandamientos de Dios sino preceptos de hombres.

Y es que la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas, como nos dicen los profetas (Jeremías 8:7-8, Isaías y otros profetas).

Los primeros cristianos vivieron los mandamientos misericordiosos de Jesucristo y no mataban ni hacían guerras ni imponían inquisiciones. Y así vivieron los primeros cristianos:  Sólo tenían como Ley los mandamientos que Jesucristo les había enseñado cuando predicó el Evangelio...  Pero ¿qué pasó después en el siglo IV?... 

LOS EMPERADORES DE ROMA Y SU RELIGIÓN DEL IMPERIO DESPLAZARON Y AHOGARON LOS MANDAMIENTOS DE CRISTO 

Los emperadores de Roma y su religión del imperio impusieron los mandamientos del viejo testamento que Jesucristo había abolido y volvieron a llamar a todo "mandamientos de Dios".  Y no conformes con estas leyes judías, también impusieron los mandamientos atribuidos a Pablo para dejar anulados los mandamientos del Evangelio.

Desde que estas cosas ocurrieron, los cristianos dejaron de vivir los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, pues fue impuesta la ley de la espada, ley que imponían las cartas atribuidas a Pablo.  Desde entonces, ya no se volvió a vivir el verdadero cristianismo de los apóstoles y primeros cristianos.

LOS FALSOS "EVANGÉLICOS" Y SUS LEYES  SACADAS DE LAS CARTAS ATRIBUIDAS A PABLO

Los movimientos "evangélicos" aparecieron después de los gobiernos católicos amigos de las penas de muerte y de las hogueras, pero no fueron menos crueles que los católicos, pues también impusieron penas de muerte y guerra que dejaron espantados a los pueblos.  Y para justificarse, usaron las cartas atribuidas a Pablo que así decían:

"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6)

Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así:

"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28)

Como podemos ver, Cristo mandó que los cristianos no hicieran como hacían los dictadores de las naciones.  En cambio, las cartas que pasaron a ser la ley de muchos falsos cristianos que se hacían llamar "luteranos", "calvinistas" o "evangélicos", impusieron sistemas de terror haciendo ver que las escrituras mandaban obedecer en todo a los dictadores de las naciones.

Los cristianos deben seguir a Cristo y sus misericordiosos mandamientos, y no al "pablo" de las cartas torcidas por los indoctos.  El apóstol Pedro advirtió a los cristianos de los puntos difíciles de las cartas de Pablo que los indoctos torcían, y así dijo:

"...Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18)

Los católicos y falsos "evangélicos", al igual que otras religiones judaizantes, deberían hacer caso a los mandamientos de Pedro, que les manda que crezcan en el conocimiento de Jesucristo.  Y crecer en el conocimiento de Jesucristo, es crecer en el conocimiento de los mandamientos que nos predicó Jesucristo.

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