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General: LA SANTA BIBLIA DEMUESTRA LAS MENTIRAS DE SATANAS Y SUS ALIADOS.
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Respuesta  Mensaje 1 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza  (Mensaje original) Enviado: 21/02/2022 21:12


La ley es una revelación de la voluntad y del carácter de Dios del Sinaí en su santa Biblia .

De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Romanos 7:12. 

Muchos maestros en religión aseveran que Cristo abolió la ley por su muerte, y que desde entonces los hombres se ven libres de sus exigencias. Algunos la representan como yugo enojoso, y en contraposición con la esclavitud de la ley, presentan la libertad de que se debe gozar bajo el Evangelio. 

Pero no es así como los profetas y los apóstoles consideraron la santa ley de Dios. David dice: “Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos”. Salmos 119:45. El apóstol Santiago, que escribió después de la muerte de Cristo, habla del Decálogo como de la “ley real”, y de la “perfecta ley, la de la libertad” Santiago 2:81:25. Y el vidente de Patmos, medio siglo después de la crucifixión, pronuncia una bendición sobre los que “lavan sus ropas [o “guardan sus mandamientos”], para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. Apocalipsis 22:14. 

El aserto de que Cristo abolió con su muerte la ley de su Padre no tiene fundamento. Si hubiera sido posible cambiar la ley o abolirla, entonces Cristo no habría tenido por qué morir para salvar al hombre de la penalidad del pecado. La muerte de Cristo, lejos de abolir la ley, prueba que es inmutable. El Hijo de Dios vino para engrandecer la ley, y hacerla honorable. Isaías 42:21. Y con respecto a sí mismo declara: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. Salmos 40:8. 

La ley de Dios, por su naturaleza misma, es inmutable. Es una revelación de la voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor. Sus dos grandes principios son el amor a Dios y al hombre. “Así que el cumplimiento de la ley es el amor”. Romanos 13:10. El carácter de Dios es justicia y verdad; tal es la naturaleza de su ley. Dice el salmista: “Tu ley la verdad”; “todos tus mandamientos son justicia”. Salmos 119:142, 172. Y el apóstol Pablo declara: “La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno”. Semejante ley, expresión del pensamiento y de la voluntad de Dios, debe ser tan duradera como su Autor. 

Es obra de la conversión y de la santificación reconciliar a los hombres con Dios, poniéndolos de acuerdo con los principios de su ley. Al principio el hombre fue creado a la imagen de Dios. Estaba en perfecta armonía con la naturaleza y la ley de Dios; los principios de justicia estaban grabados en su corazón. Pero el pecado lo separó de su Hacedor. Ya no reflejaba más la imagen divina... Mas “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito”, para que el hombre fuese reconciliado con Dios. Por los méritos de Cristo puede restablecerse la armonía entre el hombre y su Creador..

El valor del estudio de la Biblia

“Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra”. 2 Timoteo 3:16, 17. La Palabra de Dios es como un tesoro que contiene todo lo esencial para perfeccionar al hombre de Dios. Nosotros no apreciamos la Biblia como debiéramos. No estimamos debidamente las riquezas que encierra, ni nos damos cuenta de la gran necesidad que tenemos de escudriñar las Escrituras por nosotros mismos. Los hombres descuidan el estudio de la Palabra de Dios por ir tras intereses mundanales o entregarse a los placeres del momento. Se hace de algún asunto insignificante una excusa que justifique la ignorancia acerca de las Escrituras dadas por inspiración de Dios. Pero sería mejor desechar cualquier cosa de carácter terrenal en vez de este estudio importante en todo sentido, que ha de hacernos sabios para vida eterna. 

AL REGRESO DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO .

Aparece en el cielo una mano de Dios Padre que sostiene dos tablas de piedra del Sinaí escritas con su dedo  puestas una sobre otra. El profeta dice: “Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez”. Salmos 50:6. Esta ley santa del Sinaí , justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaí como guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano de Dios padre abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscriptos como con letras de fuego Éxodo 20:1,17 . Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra. 




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Respuesta  Mensaje 2 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 21/02/2022 21:35

El mayor peligro para el hogar y la vida de cada ser Humano es rechazar la ley del Sinaí y su santa Biblia .Éxodo 20:1,17 sábado séptimo día sello de Dios Cristo.

Desde el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios, tal fué el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca “en un solo punto” manifiesta menosprecio por toda la ley; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser “culpado de todos” los puntos de la ley. Santiago 2:10. 

En su afán por desacreditar los preceptos divinos, Satanás pervirtió las doctrinas de la Biblia, de suerte que se incorporaron errores en la fe de millares de personas que profesan creer en las Santas Escrituras. El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas y de la tradición catecismo 

Los elementos que se coligarán en esta lucha contra la verdad y la justicia, están ya obrando activamente. La Palabra santa de Dios que nos ha sido transmitida a costa de tanto padecimiento, de tanta sangre de los mártires, no es apreciada debidamente. La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no sólo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios del Sinaí  son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla o desprecio. CI 64.3

Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella. Al pisotear la ley de Dios del Sinaí , se niega la autoridad del Legislador. Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra. Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas—el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología—no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios.


Respuesta  Mensaje 3 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 21/02/2022 23:16

El Padre Nuestro

Este capítulo está basado en Mateo 6:9-13 y en Lucas 11:14. Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará. Él es fiel y justo para limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que nunca hemos pecado es como decir que Dios es un mentirosob]" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto;">[b] y eso indica que no hemos aceptado realmente su enseñanza.1Juan 1:5,10.

Nuestro Salvador dio dos veces el Padrenuestro: la primera vez, a la multitud, en el Sermón del Monte; y la segunda, algunos meses más tarde, a los discípulos solos. Estos habían estado alejados por corto tiempo de su Señor y, al volver, lo encontraron absorto en comunión con Dios. Como si no percibiese la presencia de ellos, él continuó orando en voz alta. Su rostro irradiaba un resplandor celestial. Parecía estar en la misma presencia del Invisible; había un poder viviente en sus palabras, como si hablara con Dios.

Los corazones de los atentos discípulos quedaron profundamente conmovidos. Habían notado cuán a menudo dedicaba él largas horas a la soledad, en comunión con su Padre. Pasaba los días socorriendo a las multitudes que se aglomeraban en derredor suyo y revelando los arteros sofismas de los rabinos. Esta labor incesante lo dejaba a menudo tan exhausto que su madre y sus hermanos, y aun sus discípulos, temían que perdiera la vida. Pero cuando regresaba de las horas de oración con que clausuraba el día de labor, notaban la expresión de paz en su rostro, la sensación de refrigerio que parecía irradiar de su presencia. Salía mañana tras mañana, después de las horas pasadas con Dios, a llevar la luz de los cielos a los hombres. Al fin habían comprendido los discípulos que había una relación íntima entre sus horas de oración y el poder de sus palabras 

y hechos. Ahora, mientras escuchaban sus súplicas, sus corazones se llenaron de reverencia y humildad. Cuando Jesús cesó de orar, exclamaron con una profunda convicción de su inmensa necesidad personal: “Señor, enséñanos a orar”. 

Jesús no les dio una forma nueva de oración. Repitió la que les había enseñado antes, como queriendo decir: Necesitáis comprender lo que ya os di; tiene una profundidad de significado que no habéis apreciado aún. 

El Salvador no nos limita, sin embargo, al uso de estas palabras exactas. Como ligado a la humanidad, presenta su propio ideal de la oración en palabras tan sencillas que aun un niñito puede adoptarlas pero, al mismo tiempo, tan amplias que ni las mentes más privilegiadas podrán comprender alguna vez su significado completo. Nos enseña a allegarnos a Dios con nuestro tributo de agradecimiento, expresarle nuestras necesidades, confesar nuestros pecados y pedir su misericordia conforme a su promesa. 

1 Juan 1-> Ver. 9

[V.9-> Confesamos. Gr. homologéō, “decir la misma cosa”, “reconocer”, “confesar” (ver com. Rom 10:9); de homós, “igual”, y légō, “decir”. Pecados. Gr. hamartía (ver com. 1Jn 3:4). Las palabras de Juan muestran que se daba cuenta de que los cristianos sinceros a veces caen en el pecado (cf. com. 1Jn 2:1) Tambien es claro que está hablando de actos específicos de pecado, y no de pecado como un principio maligno presente en la vida. Por lo tanto, la confesión debe ser mas especifica que la simple admisión de que se ha pecado. El reconocimiento de la naturaleza precisa de un pecado y la comprensión de los factores que han llevado a cometerlo, son esenciales para la confesión y para adquirir la fuerza necesaria a fin de resistir una tentación similar cuando reaparezca (5T 639). No estar dispuestos a ser específicos podría revelar la ausencia del verdadero arrepentimiento y la falta de un deseo real de todo lo que implica el perdón (CC 40). En cuanto a la estrecha relación que existe entre la confesión y el arrepentimiento, ver com. Eze 18:30; 5T 640. El contexto da a entender que el autor espera que la confesión sea hecha a Dios, pues sólo él “es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”; por lo tanto, no se necesita un intercesor humano, ningún sacerdote, para que nos absuelva de pecado. Acudimos a Dios no únicamente porque sólo él puede “limpiarnos” sino porque hemos pecado contra él. Esta verdad se implica a todo pecado. Si el pecado es también contra alguna persona, entonces la confesión debe hacerse a esa persona y también a Dios (5T 645-646; DTG 751). Los alcances de la confesión deben medirse por los alcances del daño causado por nuestro mal proceder (cf. com. Pro 28:13). El es fiel. El único elemento de incertidumbre en el proceso de la confesión y del perdón está en el pecador. Si el hombre confiesa de verdad, es seguro el perdón del Señor. La fidelidad es una de las más destacadas cualidades del Señor (1Co 1:9; 1Co 10:13; 1Ts 5:24; 2Ti 2:13; Heb 10:23). Juan realza aquí la fidelidad de Dios para otorgar el perdón (cf. com. Exo 34:6-7; Miq 7:19). ¡Con cuánta frecuencia se renuncia a la paz por dudar de la fidelidad de Dios! Satanás hace todo lo que puede para quebrantar nuestra fe en el solícito interés que el Señor tiene en nosotros como individuos (DMJ 95). Se siente satisfecho de que creamos que Dios cuida de muchos o de la mayoría de sus hijos siempre y cuando pueda inducirnos a dudar de que él cuida en forma personal de nosotros. Siempre necesitamos recordar el poder divino que impedirá que caigamos (Jud 1:24); y si caemos por no recurrir a ese poder, 651 debemos acudir, arrepentidos, ante el trono de la misericordia y de la gracia en busca de perdón (cf. Heb 4:16; Jn 2:1). Justo. Gr. díkaios, “justo” o “recto” (ver com. Mat 1:19). Dios es un juez justo, y su justicia es más evidente si se contrasta con “toda” nuestra “maldad [adikía]. Felizmente para nosotros su justicia está atemperada con misericordia. Perdonar. Gr. afi’mi, verbo usado en el NT con diversos significados: “enviar”, “despedir”, “irse”, “Perdonar”; sin embargo, cuando se usa en relación con “pecado”, uniformemente se traduce como “perdonar” (ver com. Mat 6:12; Mat 26:28). La fidelidad y la justicia de Dios se manifiestan más completamente dentro del ámbito del perdón. En cuanto al perdón, ver com. 2Cr 7:14; Sal 32:1; Hch 3:19. Nuestros pecados. Es decir, los pecados específicos que hemos confesado. El Señor está listo a perdonar al pecador arrepentido, pero perdonar no significa de ninguna manera tolerar. Los pecados confesados son quitados por el Cordero de Dios (Jn 1:29). El bondadoso amor de Dios acepta al pecador arrepentido, le quita el pecado que confiesa y aparece delante del Señor cubierto con la perfecta vida de Cristo (Col 3:3; Col 3:9-10; PVGM 252-254). El pecado ha desaparecido, la condición del pecador es la de un hombre nuevo en Cristo Jesús. Y limpiarnos. La frase “limpiarnos de toda maldad” puede entenderse como relacionada con “perdonar nuestros pecados”, o como que presenta un proceso distinto del perdón, y que viene después de él. Ambas ideas son correctas cuando se aplican al diario vivir del cristiano. Todo pecado mancha, y cuando el pecador es perdonado queda limpio de los pecados que le han sido perdonados. Cuando David confesó su gran pecado, oró: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio” (Sal 51:10). El propósito del Señor es limpiar al pecador arrepentido de toda maldad. El pide perfección moral de sus hijos (ver com. Mat 5:48), y ha provisto lo necesario para que cada pecado pueda ser resistido con éxito, y vencido (ver com. Rom 8:1-4). Mientras vivamos habrá nuevas victorias que ganar y nuevas alturas que escalar. Esta limpieza cotidiana del pecado y el crecimiento en la gracia, se llama santificación (ver com. Rom 6:19). El primer paso redentor que Dios obra en favor del pecador, cuando éste acepta a Cristo y se aparta de su pecado, se llama justificación (ver com. Rom 5:1). Es posible ver esos dos procesos en las palabras de Juan, pero no se puede saber si el apóstol pensaba en la distinción entre esos pasos en la salvación. Es más probable que estuviera pensando en la limpieza que acompaña al perdón, aunque sus palabras pueden tener una aplicación más amplia. De toda maldad. Esta declaración abarcante aclara cuán completamente está Dios dispuesto a eliminar la maldad de los que han confesado sus pecados y han sido perdonados; pero el pecador debe cooperar con Dios abandonando el pecado. Si se sigue el plan bíblico, la limpieza será completa. Es necesario vigilar cuidadosamente en oración para impedir que renazcan los antiguos hábitos de pensamiento y conducta (Rom 6:11-13; 1Co 9:27). La acción de la voluntad es decisiva, pero la voluntad es débil y vacilante hasta que Cristo la limpie y fortalezca. El corazón engañoso con frecuencia tiene un anhelo oculto propenso a sus antiguos hábitos de vida, y presenta muchas excusas para justificar una continua complacencia de esos hábitos. Para no caer en el pecado es imprescindible estar continuamente alerta frente al peligro, y también se necesita una renovación diaria de los buenos propósitos (CC 52), pues el ciclo no puede hacer nada por la persona a menos que acepte la gracia y el poder de Cristo para erradicar cada deseo pecaminoso y cada mala tendencia de su vida. Ver com. Jn 3:6-10; Jud 1:24. ]


Respuesta  Mensaje 4 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 17/03/2022 22:10

LA SANTA BIBLIA  DICE DEL PAPADO  DEL HIJO DE PERDICION DANIEL 7:25Apoc 13:2,4vers27,17cap12:9cap17:8     El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo: “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 (VM). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado.     Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.En el siglo sexto el papado concluyó por afirmarse. El asiento de su poder quedó definitivamente fijado en la ciudad imperial, cuyo obispo fue proclamado cabeza de toda la iglesia. El paganismo había dejado el lugar al papado. El dragón dio a la bestia “su poder y su trono, y grande autoridad”. Apocalipsis 13:2  Entonces empezaron a correr los 1260 años de la opresión papal predicha en las profecías de Daniel y en el Apocalipsis. Daniel 7:25Apocalipsis 13:5-7. Los cristianos se vieron obligados a optar entre sacrificar su integridad y aceptar el culto y las ceremonias papales, o pasar la vida encerrados en los calabozos o morir en el tormento, en la hoguera o bajo el hacha del verdugo. Entonces se cumplieron las palabras de Jesús: “Seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”. Lucas 21:16, 17. La persecución se desencadenó sobre los fieles con furia jamás conocida hasta entonces, y el mundo vino a ser un vasto campo de batalla. Por centenares de años la iglesia de Cristo no halló más refugio que en la reclusión y en la obscuridad. Así lo dice el profeta: “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días”. Apocalipsis 12:6.   En el siglo XIII se estableció la más terrible de las maquinaciones del papado: la Inquisición. El príncipe de las tinieblas obró de acuerdo con los jefes de la jerarquía papal. En sus concilios secretos, Satanás y sus ángeles gobernaron los espíritus de los hombres perversos, mientras que invisible acampaba entre ellos un ángel de Dios que llevaba apunte de sus malvados decretos y escribía la historia de hechos por demás horrorosos para ser presentados a la vista de los hombres. “Babilonia la grande” fue “embriagada de la sangre de los santos”. Los cuerpos mutilados de millones de mártires clamaban a Dios venganza contra aquel poder apóstata  EL CATECISMO ENSEÑA MATAR ROBAR DESTRUIR A TODOS A QUIENES SE LES OPONGA  A SUS DOCTRINAS HUMANAS CATECISMO DOMINGO 666  USANDO A MARIA MADRE DE DIOS A DIOSMISMO CRISTO APOSTOLES  LOS JESUITAS Y SU JURAMENTO EN EL CATECISMO   Tú debes servir en el tiempo debido como el instrumento y ejecutor dirigido por tus superiores; porque ninguno puede comandar aquí que no haya consagrado sus labores con la sangre de los herejes; porque ‘sin el derramamiento de sangre ningún hombre puede ser salvado’.

«Yo, _____, ahora, en la presencia del Dios Todopoderoso, la bendita Virgen María, el bendito Miguel Arcángel, el bendito San Juan el Bautista, los Santos Apóstoles, San Pedro y San Pablo y todos los santos y sagradas huestes del cielo… …

«Yo, además de esto, prometo y declaro que, cuando la oportunidad se presente, haré y pelearé una guerra incesante, secreta y abierta, contra todos los herejes, Protestantes y Liberales, como sea dirigido a hacerlo.

«[*Y] que cuando la misma no pueda ser hecha abiertamente, yo usaré secretamente la copa envenenada, la cuerda de estrangulación, el acero del puñal (una daga) o la bala de plomo, sin considerar el honor, rango, dignidad, o autoridad, de la persona o las personas, cualquiera pueda ser su condición en la vida, ya pública o privada, como yo sea en ese tiempo dirigido a hacerlo por algún agente del Papa o superior de la hermandad de la santa fe, de la Sociedad de Jesús». [La Cruz Doble: Alberto, Parte 2, 1981]    Para promover y custodiar la fe.
Del Santo Oficio a la Congregación para la doctrina de la fe

La transmisión de la fe cristiana ha sido confiada a la Iglesia entera. Esta tarea fundamental corresponde, por tanto, a todos los cristianos; pero de manera especial, la promoción y la custodia de la fe son aseguradas por el Papa y los Obispos en comunión con la Iglesia de Roma. Así, desde los primeros siglos, la preocupación por defender la ortodoxia ha estado presente en el cristianismo, aunque lógicamente de formas distintas según el desarrollo de los diferentes contextos históricos.

El origen de la Inquisición medieval se remonta a la primera mitad del siglo XIII, bajo el pontificado de Gregorio IX (1227 – 1241). Nació con la finalidad principal de reprimir cualquier forma de herejía. Desde entonces, la represión anti-herética fue en primer lugar confiada a los Ordinarios diocesanos, aunque también ejercida directamente por la Santa Sede a través del nombramiento de legados especiales y, más tarde, a través de miembros de órdenes religiosas, concretamente de Dominicos y Franciscanos. De esta manera se fue desarrollando una institución eclesiástica peculiar –la Inquisición– formada por una red de tribunales, cuyos titulares, gracias a una delegación pontificia expresa, tenían el poder de juzgar y, si era el caso, condenar a los acusados del delito de herejía. Siguiendo la praxis corriente en todos los sistemas judiciales europeos hasta el siglo XVIII, el procedimiento preveía, en circunstancias claras, recurrir a la tortura y, en los casos más graves, la condena a muerte en la hoguera. Sin embargo, la ejecución de las sentencias capitales era confiada a las autoridades civiles (el llamado “brazo secular”). El poder temporal, de hecho, se mostraba por lo general dispuesto a colaborar en la lucha contra la herejía, ante todo porque el hereje era considerado como una amenaza para la unidad de la sociedad.   .Pasados los primeros triunfos de la Reforma, Roma reunió nuevas fuerzas con la esperanza de acabar con ella. Entonces fue cuando nació la orden de los jesuítas, que iba a ser el más cruel, el menos escrupuloso y el más formidable de todos los campeones del papado. Libres de todo lazo terrenal y de todo interés humano, insensibles a la voz del afecto natural, sordos a los argumentos de la razón y a la voz de la conciencia, no reconocían los miembros más ley, ni más sujeción que las de su orden, y no tenían más preocupación que la de extender su poderío. El Evangelio de Cristo había capacitado a sus adherentes para arrostrar los peligros y soportar los padecimientos, sin desmayar por el frío, el hambre, el trabajo o la miseria, y para sostener con denuedo el estandarte de la verdad frente al potro, al calabozo y a la hoguera. Para combatir contra estas fuerzas, el jesuitismo inspiraba a sus adeptos un fanatismo tal, que los habilitaba para soportar peligros similares y oponer al poder de la verdad todas las armas del engaño. Para ellos ningún crimen era demasiado grande, ninguna mentira demasiado vil, ningún disfraz demasiado difícil de llevar. Ligados por votos de pobreza y de humildad perpetuas, estudiaban el arte de adueñarse de la riqueza y del poder para consagrarlos a la destrucción del protestantismo y al restablecimiento de la supremacía papal. Al darse a conocer como miembros de la orden, se presentaban con cierto aire de santidad, visitando las cárceles, atendiendo a los enfermos y a los pobres, haciendo profesión de haber renunciado al mundo, y llevando el sagrado nombre de Jesús, de Aquel que anduvo haciendo bienes. Pero bajo esta fingida mansedumbre, ocultaban a menudo propósitos criminales y mortíferos. Era un principio fundamental de la orden, que el fin justifica los medios. Según dicho principio, la mentira, el robo, el perjurio y el asesinato, no sólo eran perdonables, sino dignos de ser recomendados. siempre que vieran los intereses de la iglesia. Con muy diversos disfraces se introducían los jesuitas en los puestos del estado, elevándose hasta la categoría de consejeros de los reyes, y dirigiendo la política de las naciones. Se hacían criados para convertirse en espías de sus señores. Establecían colegios para los hijos de príncipes y nobles, y escuelas para los del pueblo; y los hijos de padres protestantes eran inducidos a observar los ritos romanistas. Toda la pompa exterior desplegada en el culto de la iglesia de Roma se aplicaba a confundir la mente y ofuscar y embaucar la imaginación, para que los hijos traicionaran aquella libertad por la cual sus padres habían trabajado y derramado su sangre. Los jesuitas se esparcieron rápidamente por toda Europa y doquiera iban lograban reavivar el papismo.Apoc 13:7cap17:6cap18:24 Exterminar a los lectores de la Santa Biblia y los adoradores del santo sábado séptimo día .ESFUERZOS PARA SUPRIMIR Y DESTRUIR LA BIBLIA—En cuanto a los esfuerzos de larga duración hechos en Francia para acabar con la Biblia, especialmente con las versiones en lengua vulgar, dice Gaussen: “Ya el decreto de Tolosa (de Francia), de 1229, [...] instituía el espantoso tribunal de la Inquisición contra todos los lectores de la Biblia en lengua vulgar. Era un decreto de fuego, de sangre y de asolamiento. En sus capítulos III, IV, V y VI disponía que se destruyeran por completo hasta las casas y los más humildes escondrijos y aun los retiros subterráneos de los que fueran convictos de poseer las Escrituras, y que ellos mismos fueran perseguidos hasta en sus montes y en los antros de la tierra, y que se castigara con severidad aun a sus encubridores”. Como resultado la Biblia “fue pues prohibida en todas partes; desapareció en cierto modo de sobre la tierra, bajó al sepulcro”. Estos decretos fueron “seguidos durante quinientos años de suplicios sin cuento en que la sangre de los santos corrió como agua”. (L. Gaussen, Le canon des Saintes Écritures, parte 2, lib. 2, cap. 7; y cap. 13 ed. de Lausana, 1860). Respecto a los esfuerzos especiales hechos para destruir la Biblia durante el Reinado del Terror a fines de 1793, el Dr. Lorimer dice “Dondequiera que se encontrase una Biblia puede decirse que había persecución a muerte; a tal punto que varios comentadores respetables interpretan la muerte de los dos testigos, en el capítulo once del Apocalipsis, como refiriéndose a la supresión general, más aun, a la destrucción del Antiguo y Nuevo Testamentos en Francia durante aquella época” (J. G. Lorimer, An Historical Sketch of the Protestant Church in France, cpárrs. 4, 5). HAY UN ACUERDO CON EL PAPADO CON PARIS LAUDATO SI DOMINGO CATECISMO PARA SOMETER AL MUNDO AL PAPADO Y ASI OBTENER LA MARCA DE LA BESTIA APOC 13CAP14:8,11CAP16 .CAP17 .Esta semana se cumple el primer aniversario del llamado del Papa Francisco a los más de 1.200 millones de católicos del mundo a unir sus fuerzas a la lucha contra el cambio climático. Este llamado fue fundamental para impulsar el histórico Acuerdo de París sobre cambio climático y la aprobación de la agenda sobre desarrollo sostenible.LA ONU 

DarleUnaVozALaTierra: En vísperas de la crucial cumbre de la ONU, el Movimiento Laudato Si' insta a la acción.

Si se os ha presentado la luz de la verdad que revela el día de reposo señalado por el cuarto mandamiento, y que muestra que en la Palabra de Dios no hay fundamento para la observancia del domingo, y sin embargo seguís aferrándoos al falso día de reposo, rehusando observar el sábado que Dios llama “mi día santo”, recibís la marca de la bestia. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando obedecéis el decreto que os ordena dejar de trabajar el domingo catecismo misa para adorar a Dios, mientras sabéis que no hay una sola palabra en la Biblia que muestre que el domingo catecismo no sea un día de trabajo, común, entonces consentís en recibir la marca de la bestia y rechazáis el sello de Dios Apoc7:2,cap14:7cap14:12Exodo20:8,11Exodo31:12,18 escrito con el dedo de Dios en el Sinaí en las tablas de piedra .—





ap.

 



Respuesta  Mensaje 5 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 16/04/2022 00:10



Estos versículos señalan un tiempo en el porvenir cuando el anuncio de la caída de Babilonia, tal cual fue hecho por el segundo ángel de Apocalipsis 14:8, se repetirá con la mención adicional de las corrupciones que han estado introduciéndose en las diversas organizaciones religiosas que constituyen a Babilonia, desde que ese mensaje fue proclamado por primera vez, durante el verano de 1844. Se describe aquí la terrible condición en que se encuentra el mundo religioso. Cada vez que la gente rechace la verdad, habrá mayor confusión en su mente y más terquedad en su corazón, hasta que se hunda en temeraria incredulidad. En su desafío de las amonestaciones de Dios, seguirá pisoteando uno de los preceptos, del Decálogo hasta que sea inducida a perseguir a los que lo consideran sagrado. Se desprecia a Cristo cuando se manifiesta desdén hacia su Palabra y hacia su pueblo. Conforme vayan siendo aceptadas las enseñanzas del espiritismo en las iglesias de la madre e hijas , irán desapareciendo las vallas impuestas al corazón carnal, y la religión se convertirá en un manto para cubrir las más bajas iniquidades. La creencia en las manifestaciones espiritistas abre el campo a los espíritus seductores y a las doctrinas de demonios, y de este modo se dejarán sentir en las iglesias las influencias de los ángeles malos. 

Se dice de Babilonia, con referencia al tiempo en que está presentada en esta profecía: “Sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:5. Ha llenado la medida de sus culpas y la ruina está por caer sobre ella. Pero Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes de que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y que no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas. De ahí que este movimiento esté simbolizado por el ángel que baja del cielo, alumbrando la tierra y denunciando con voz potente los pecados de Babilonia. Al mismo tiempo que este mensaje, se oye el llamamiento: “Salid de ella, pueblo mío”. Estas declaraciones, unidas al mensaje del tercer ángel, constituyen la amonestación final que debe ser dada a los habitantes de la tierra. 

Terrible será la crisis a que llegará el mundo. Unidos los poderes de la tierra para hacer la guerra a los mandamientos de Dios, decretarán que todos los hombres, “pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos” (Apocalipsis 13:16), se conformen a las costumbres de la iglesia y observen el falso día de reposo. Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la autoridad civil, y finalmente se decretará que son dignos de muerte. Por otra parte, la ley de Dios que impone el día de reposo del Creador exige obediencia y amenaza con la ira de Dios a los que violen sus preceptos. 

Dilucidado así el asunto, cualquiera que pisotee la ley de Dios para obedecer una ordenanza humana, recibe la marca de la bestia; acepta el signo de sumisión al poder al cual prefiere obedecer en lugar de obedecer a Dios. La amonestación del cielo dice así: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira!” Apocalipsis 14:9, 10.




Respuesta  Mensaje 6 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 21/05/2022 15:03

El trato con la falsa ciencia, los cultos, los ismos y las sociedades secretas masones ILUMINATIS  jesuitas hechiceros espiritismo ateos uniones con Satanás Apoc 16:13,14 

Satanás gana terreno mediante doctrinas falsas el  catecismo .Apocalipsis 13:17,18 

El error se nutre de la verdad—Satanás ha obrado con poder engañador produciendo una cantidad de errores que oscurecen la verdad. El error no puede permanecer solo, y pronto y se extinguiría si no se fijara como un parásito en el árbol de la verdad. El error se nutre de la verdad de Dios. Las tradiciones humanas, como gérmenes que flotan en el aire, se fijan en la verdad de Dios y así los hombres llegan a considerarlas como parte de la verdad. Satanás afirma su posición mediante las doctrinas falsas y así cautiva las mentes de los humanos y las hace sostener teorías que no tienen fundamento en la verdad. Los hombres enseñan atrevidamente los mandamientos humanos como si fueran doctrinas, y como las tradiciones se transmiten de una época a otra, llegan a tener poder sobre la mente. Pero el paso del tiempo no convierte el error en verdad, ni tampoco su molesto peso hace que la planta de la verdad llegue a ser un parásito. El árbol de la verdad lleva su propio genuino fruto, con lo cual demuestra cuál es su origen y naturaleza. El parásito del error también lleva su propio fruto, con lo cual manifiesta que su carácter es diferente de la planta de origen celestial. 

Satanás obtiene poder sobre la mente por medio de teorías y tradiciones falsas. Podemos ver en qué extensión ejerce su poder al contemplar la deslealtad que hay en el mundo. Aun las iglesias que profesan ser cristianas se han apartado de la ley de Dios y han establecido sus propias normas. Satanás ha puesto su mano en todo esto, porque al dirigir a los hombres hacia las normas falsas, deforma el carácter humano y hace que la humanidad lo reconozca como supremo. Obra contra la santa ley de Dios y niega la jurisdicción de Dios. En su trono es donde tiene su origen toda obra maligna y allí es donde recibe apoyo.—

El camino divergente de la verdad y el error—Los ángeles de Satanás son muy avisados para hacer el mal y crearán aquello que algunas personas pretenderán que es luz avanzada, y la proclamarán como algo nuevo y maravilloso; sin embargo aunque algunos aspectos de esos mensajes puedan ser verdad estarán mezclados con invenciones humanas, y enseñarán como doctrina los mandamientos de los hombres. Si ha habido alguna vez un tiempo cuando debíamos velar y orar con verdadero fervor, es ahora. Muchas cosas aparentemente buenas necesitarán considerarse cuidadosamente con mucha oración, porque son invenciones especiosas del enemigo que tienen la finalidad de conducir a las almas hacia una senda que se encuentra tan cercana a la senda de la verdad que a duras penas podrá distinguirse de ésta. Pero el ojo de la fe puede discernir lo que es divergente del camino correcto, por muy imperceptible que sea la divergencia. Puede ser que al principio se lo considere perfectamente correcto, pero después de un tiempo se verá que diverge completamente del camino que conduce hacia la santidad y el cielo. Hermanos míos, os insto a hacer sendas rectas para vuestros pies para que el cojo no tropiece ni se salga del camino.

Herejías que ahora se presentan como doctrinas bíblicas—Ha llegado el tiempo cuando no podemos estar seguros de las doctrinas que llegan a nuestros oídos a menos que comprobemos que armonizan con la Palabra de Dios. Hay herejías peligrosas que se presentarán como doctrinas bíblicas; de modo que debemos familiarizarnos con la Biblia a fin de saber cómo hacerles frente. La fe de cada persona será aprobada y cada uno tendrá que soportar la prueba de una crítica sofocante.

Satanás cita erróneamente las Escrituras—Todos debieran familiarizarse con la Palabra de Dios, porque Satanás pervierte y cita erróneamente las Escrituras, y los hombres siguen su ejemplo presentando una parte de la Palabra de Dios a quienes desean conducir por senderos falsos, y ocultan la parte que echaría a perder sus planes. Todos tienen el privilegio de familiarizarse con un claro “Así dice Jehová”... 

Hay pastores  falsos  que están dispuestos a decir y hacer cosas perversas. Nuestros hijos debieran ser instruidos de tal modo que lleguen a conocer perfectamente la Palabra de Dios, a fin de ser capaces de saber cuando se lee una parte de la Escritura y se deja de leer otra parte a fin de causar una falsa impresión.—




Respuesta  Mensaje 7 de 7 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 08/07/2022 21:09









La imposición de la ley dominical precede al fin del tiempo de gracia.Apocalipsis 13:17,18 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.

18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.


 definidamente que la imagen de la bestia se formará antes de la terminación del tiempo de gracia; y esto debido a que constituirá una gran prueba para el pueblo de Dios, mediante la cual se decidirá su destino eterno.

¿Qué es la “imagen de la bestia”? ¿Y cómo se la formará? La imagen es hecha por la bestia de dos cuernos y es una imagen de la primera bestia.2 Así que para saber a qué se asemeja la imagen y cómo será formada, debemos estudiar los rasgos característicos de la misma bestia: el papado catecismo LAUDATO si cambio climático cop. 

Cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del Evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos catecismo rechazando la santa Biblia y su ley del cielo del Sinaí Éxodo 20:1,17Exodo 31:12,18 , perdió el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del Estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la “herejía”. Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del Estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines... 

La “imagen de la bestia” representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas del catecismo santificar las fiestas domingo .666.







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