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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Damarit Espinoza  (Mensaje original) Enviado: 23/05/2022 20:51




Luego vi en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete Angeles, que llevaban siete plagas, las últimas, porque con ellas se consuma el furor de Dios.Apocalipsis 15:1
Apocalipsis (de Juan) 15-> Ver.
[V.1-> Otra. Es decir, con referencia a la que se menciona en Ap 12:1. Señal. Gr. s’méion (ver com. Ap 12:1). Grande y admirable. Se refiere a sus vastos efectos. Siete ángeles. En cuanto al uso del número “siete” en el Apocalipsis, ver com. Ap 1:11. Siete plagas postreras. Literalmente “siete plagas, las últimas”. Estas plagas se presentan en el cap. 16. Son las últimas de su clase. No habrá más plagas semejantes, aunque la destrucción final de Satanás y los pecadores está aún en el futuro (Ap 20:11-15). Consumaba. Gr. teléō, “terminar”, “ejecutar”, “realizar”, “cumplir”. El castigo especial reservado para los adoradores de la bestia y su imagen (Ap 16:2) se resume en las siete últimas plagas (ver com. Ap 14:10). 850 Ira de Dios. Ver com. Ap 14:10 9 Un tercer Angel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano,

10 tendrá que beber también del vino del furor de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre, delante de los santos Angeles y delante del Cordero. ] 

Qué es la marca de la bestia Apocalipsis 13:17,18 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.

18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente

 calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra

 de un hombre. Su cifra es 666.

Juan fue llamado a contemplar a un pueblo distinto de los que adoran a la bestia o a su imagen al guardar el primer día de la semana domingo santificar las fiestas catecismo LAUDATO si cambio climático el dirá las calamidades desastres de este mundo por no obedecer el domingo por tanto el papado con EEUU OBLIGARA AL MUNDO A RENDIR A ROMAPAPAL CON EL DOMINGO ESTO ES A SATANAS Apoc 12:9,13:2,4 vers17,18 cap14:8,11cap16 . . La observancia de este día es la marca de la bestia.

La marca de la bestia es el día de descanso papal domingo catecismo .

Cuando llegue la prueba se manifestará claramente qué es la marca de la bestia: es la observancia del domingo.

La señal o sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día sábado de la creación y su ley del cielo  Sinaí la Santa Biblia Génesis 1:1,2Genesis,2:1,4Exodo 20:1,17,20:8,11, Éxodo 31:12,18 Apoc 7:2,3cap14:7cap14:12 ,cap15:2. monumento recordativo de la creación por el Señor La marca de la bestia es lo opuesto a esto: la observancia del primer día de la semana.—

“Y hacía que a todos, pequeños y grandes [...] se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente”. Apocalipsis 13:16. Los hombres no solo no deben trabajar con sus manos en domingo, sino que con sus mentes deben reconocer al domingo como el día de reposo.







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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 03/06/2022 15:07








Escrita en el corazón de cada ser humano que acepta a Cristo .

Después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón... Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31:33-34.

La misma ley que fue grabada en tablas de piedra con el dedo de Dios desde el cielo en el Sinaí (Exodo20:1,17,31:12,18)  es escrita por el Espíritu Santo sobre las tablas del corazón. En vez de tratar de establecer nuestra propia justicia, aceptamos la justicia de Cristo. Su sangre expía nuestros pecados. Su obediencia es aceptada en nuestro favor. Entonces el corazón renovado por el Espíritu Santo producirá los frutos del Espíritu. Mediante la gracia de Cristo viviremos obedeciendo la ley de Dios escrita en nuestro corazón. Al poseer el Espíritu de Cristo, andaremos como él anduvo. 

Hay dos errores contra los cuales los hijos de Dios, particularmente los que apenas han comenzado a confiar en su gracia, deben especialmente guardarse. El primero... es el de fijarse en sus propias obras, confiando en alguna cosa que puedan hacer, para ponerse en armonía con Dios. El que está procurando llegar a ser santo mediante sus propios esfuerzos por guardar la ley, está procurando una imposibilidad...

El error opuesto y no menos peligroso es que la fe en Cristo exime a los hombres de guardar la ley de Dios; que puesto que solamente por la fe somos hechos participantes de la gracia de Cristo, nuestras obras no tienen nada que ver con nuestra redención... Si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida?... En vez de que la fe exima al hombre de la obediencia, es la fe, y sólo ella, la que lo hace participante de la gracia de Cristo y lo capacita para obedecerlo...

Donde no sólo hay una creencia en la Palabra de Dios, sino una sumisión de la voluntad a él; donde se le da a él el corazón y los afectos se fijan en él, allí hay fe, fe que obra por el amor y purifica el alma. Mediante esta fe, el corazón se renueva conforme a la imagen de Dios. Y el corazón que en su estado carnal no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede, se deleita después en sus santos preceptos, diciendo con el salmista: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”. Salmos 119:97. Y la justicia de la ley se cumple en nosotros, los que no andamos “conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos santidad de corazón.

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Jeremías 31:33. 

Cuando la ley de Dios está escrita en el corazón, se manifiesta mediante una vida pura y santa. Los mandamientos de Dios no son letra muerta. Son espíritu y son vida, y someten la imaginación y hasta los pensamientos a la voluntad de Cristo. El corazón en el cual estén escritos será guardado con toda diligencia porque de él mana la vida. Todos los que amen a Jesús y guarden sus mandamientos tratarán de evitar hasta la misma apariencia del mal, no porque estén obligados a hacerlo, sino porque estarán copiando un modelo puro y sentirán aversión por todo lo que no esté de acuerdo con la ley escrita en sus corazones. No manifestarán suficiencia propia, sino que confiarán en Dios, el único que puede librarlos del pecado y la impureza. La atmósfera que los rodee será pura; no contaminarán sus propias almas ni la de los demás. Se complacerán en obrar con justicia, en amar misericordia y en humillarse para andar con Dios. 

El peligro que acecha a los que viven en estos últimos días es la ausencia de religión pura, la falta de santidad de corazón. No han aceptado el poder convertidor de Dios para que transforme sus caracteres. Profesan creer las sagradas verdades, tal como la nación judía, pero al no poner en práctica la verdad, ignoran tanto las Escrituras como el poder de Dios. El poder y la influencia de la ley de Dios están en torno de ellos, pero no dentro de sus almas, para renovarlos en verdadera santidad... 

Dios desea que quien enseña la Biblia debe ser en su carácter y su vida familiar un ejemplo de los principios de la verdad que está enseñando a sus semejantes. 

Lo que un hombre es, tiene más influencia que lo que dice. La vida tranquila, consecuente y piadosa, es una epístola viviente, conocida y leída por todos los hombres. Alguien puede hablar y escribir como un ángel, pero sus procedimientos pueden parecerse a los de un demonio... El verdadero carácter no es algo que se forma desde afuera, o con lo que uno se reviste, sino que es algo que irradia desde adentro. Si la verdadera bondad, la pureza, la mansedumbre, la humildad y la equidad moran en el corazón, ese hecho se reflejará en el carácter, y tal carácter estará lleno de poder.





 
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