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General: ¿MANDÓ DIOS MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?...
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De: Porque77 (Mensaje original) |
Enviado: 03/03/2017 14:30 |
... ¿MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?... Jesucristo es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos?... Jesucristo es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios. Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios, pues sólo eran preceptos de hombres. La Ley que Dios había dado al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había venido a abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando predicó el Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice: "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12) Jesús también enseña los verdaderos mandamientos de la Ley de Dios que debemos guardar para entrar en la vida y que así nos dicen: "Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. " (Mateo 19:16-24) Como vemos, Jesucristo mandó: "NO MATARÁS". Y eso fue lo que Dios había mandado a los hombres desde el principio. El Señor no mandó que se mate a las personas, sino que se les perdone y que se ame a los enemigos, pues el Evangelio así nos dice: "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra........". (Mateo 5:...) "Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...." (Mateo 5...) "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22) "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14) Estos son la verdadera Ley de Dios y los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio y que había dado a los hombres en tiempos de Moisés. Pero después de Moisés, los escribas cambiaron la Ley, como nos dicen los profetas: "...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9). "Así ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos". (Ezequiel 5:5-6) "Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6). Como vemos, la Ley de Dios había sido cambiada, pues Dios había mandado: "NO MATARÁS", perdonar a los hombres sus ofensas y amar a los enemigos, pero los escribas judíos se olvidaron de la misericordia de Dios y escribieron en el viejo testamento que Dios les había mandado que aplicaran penas de muerte, que hicieran guerras y cometieran genocidios con los pueblos. Ahora vamos a recordar las guerras y genocidios que los judíos imponían a los pueblos como si esos mandamientos de muerte los hubiera mandado Dios a Moisés. Veamos lo que nos dice el viejo testamento sobre las guerras que los judíos mantenían con los pueblos vecinos: "Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Yavé en Madián......... y mataron a todo varón....... Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?......... Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente" (Versículos de Números 31) "Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza........ y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno". (Deuteronomio 2:32-34) "Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos......... Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños". (Deuteronomio 3:4-6) Antes de nacer Jesucristo en Belén, el pueblo judío mantenía todas estas leyes de muerte escritas en el viejo testamento como si Dios las hubiera mandado. Pero Jesucristo, que es Dios, cuando nos predicó el Evangelio, abolió todas estas costumbres de hacer guerras y matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos enemigos. Y así, los primeros cristianos no imponían penas de muerte ni hacían guerras para invadir a los pueblos, pues convencían a los pueblos sólo con la paz y el amor que nos enseña el Evangelio. Pero pasados los años y los siglos (en el siglo IV), los emperadores de Roma (emperador Constantino y sus sucesores), que no amaban los misericordiosos mandamientos que Jesucristo había enseñado en el Evangelio, que eran los verdaderos mandamientos de Dios, se volvieron de nuevo a las leyes judías del viejo testamento para justificarse en ellas y así volver a imponer penas de muerte, guerras y genocidios como si Dios los hubiera mandado. Y así, siguiendo estas costumbres del viejo testamento judío de aplicar penas de muerte, hacer guerras y cometer genocidios contra los pueblos enemigos, aquellos emperadores de Roma y después de ellos muchos caudillos poderosos de los pueblos llamados "cristianos", cometieron actos similares en muchas ocasiones, y durante siglos, después de Jesucristo, no han parado las guerras, las penas de muerte y genocidios en diversos pueblos llamados "cristianos". En la Edad Media, siguiendo las leyes del viejo testamento (las leyes de la guerra y de la espada), los pueblos llamados "cristianos", durante siglos impusieron terribles sistemas de terror y de inquisiciones que dejaron espantado al mundo. LAS GUERRAS MUNDIALES Como locura final de todos estos hechos comentados anteriormente y recordando más acontecimientos, los pueblos del mundo aún recuerdan las dos grandes guerras mundiales (Primera y Segunda Guerras Mundiales) provocadas por pueblos donde se supone que dominaban las religiones llamadas "cristianas"... Y como locura final de todos estos hechos, los pueblos llamados "cristianos" conocidos como aliados de muchas naciones, arrojaron bombas atómicas sobre ciudades llenas de hombres, mujeres y niños de la nación de Japón... Hiroshima y Nagasaki tuvieron que vivir este horror que dejó aterrorizado al mundo. Y las terribles heridas de aquel horror aún existen en los cuerpos destrozados de muchas personas afectadas por los efectos de las bombas atómicas. Estimados amigos, después de recordar estos desastres de las penas de muerte y de las guerras y genocidios que Dios no había mandado, yo os pregunto: ¿Es éste el cristianismo que nos predicó Jesús?... Quedáis invitados a responder.
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Dios no mandó sacrificios:
"Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7,21-22).
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Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo
cuando atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también
se podía formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a
hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
Jesucristo es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los
verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el
principio. Y estos mandamientos son todos misericordiosos y están en
contra de las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte
guerras y genocidios. Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio,
abolió todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban penas
de muerte, guerras y genocidios, y los abolió porque esos mandamientos
no eran misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados
por Dios, pues sólo eran preceptos de hombres.
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LA BANDERA BLANCA DEL AMOR Y DE LA PAZ
Páginas de un cristiano
“Me
veía yo en un campo. Y veía venir a Jesucristo del oriente, en la forma
de un niño, como de siete años. Me miraba intensamente y con mucho
amor. Tendía sus manos hacia mí, y yo sentía en mi alma que Jesucristo
me estaba manifestando que me amaba muchísimo y que quería que yo me
fuera con Él”.......
Cuando
los hombres y mujeres de buena voluntad comprendan que el camino de la
paz y del amor es el verdadero camino de Jesucristo..., entonces
terminarán las guerras, las penas de muerte, los castigos terribles y la
desigualdad.........
¡Despertad, pequeños, despertad!...,
¡porque hay una bandera que izar!...:
¡La Bandera Blanca del Amor y de la Paz!...
..............................
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Muchos de los preceptos y
tradiciones Judías escritas en el viejo testamento faltaban a la
misericordia y Jesucristo venía a enseñarles que lo que Dios quiere es
la misericordia... Pues así les dijo:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)
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Los mandamientos que en verdad fueron dados por Dios son los mandamientos del Evangelio.
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Antes
de Jesucristo, el pueblo vivía en tinieblas, pues las penas de
muerte y los castigos terribles eran un infierno para los pobres y
humildes. Los dictadores del pueblo ataban cargas tan pesadas sobre
los hombros de los pobres, que nadie podía soportarlas. Los profetas
descubrieron que los poderosos y escribas habían cambiado la Ley y
así dejaron escrito: "...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
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Los
días pasaban y yo me preguntaba que donde estaría la verdadera
enseñanza de Jesucristo para seguirla, y así ofrecer a Jesucristo
todo mi amor. "Jesucristo
enseguida se me volvió a manifestar, y en una pared oscura, me
mostró muchos símbolos raros, como dibujos de demonios... Luego me
dio una llave y se despidió de mi...
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Jesucristo es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los
verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el
principio. Y estos mandamientos son todos misericordiosos y están en
contra de las leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte
guerras y genocidios.
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Proverbios 3:1-4 3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 3:2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 3:4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Y los mandamientos que Dios había dado son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, y no todos los que están escritos en el viejo testamento, pues muchos de ellos son contrarios a la misericordia de Dios había mandado.
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Sofonías 3:1-4 Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus p contaminaron el santuario, falsearon la leyp
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Sofonías 3:1-4 Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley
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Jesucristo
es Dios. Y cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos
mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio. Y
estos mandamientos son todos misericordiosos y están en contra de las
leyes del viejo testamento que mandaban penas de muerte guerras y
genocidios. Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió
todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de
muerte, guerras y genocidios, y los abolió porque esos mandamientos
no eran misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por
Dios, pues sólo eran preceptos de hombres. La Ley que Dios
había dado al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había
venido a abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando
predicó el Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice: "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
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Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo
cuando atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también
se podía formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a
hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
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Sólo él Evangelio es lo que Jesús mandó predicar, y el Evangelio es lo
que debemos seguir. Los escritos de las cartas o de cualquier otra parte
de las Escrituras que no coinciden con el Evangelio, son "otro
evangelio" y no es lo que los cristianos deben seguir....
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Los mandatos que ordenaban a los hombres hacer daño y matar a las personas, hacer sacrificios, o los mandatos que permitían la esclavitud, todos esos mandatos del viejo Testamento no fueron en verdad dados por Dios, sino que sólo eran preceptos de hombres, y por eso Jesucristo los anuló.
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