Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como
griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor
Jesús.
19:18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de
sus hechos.
19:19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros
y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que
era cincuenta mil piezas de plata.
19:20 Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
"Al
principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y
el Verbo era Dios.
El estaba al principio en Dios. Todas
las cosas fueron hechas por EL,
y sin El no se hizo nada de cuanto ha sido hecho".
(Juan 1:1-3)
"Y
el Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros" (Juan
1:14)
"Llegó
Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo:
Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis
manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás
respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús
le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los
que no vieron, y creyeron." (Juan
20:26-28.)
"He
aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y
llamarás su nombre Emanuel, que
traducido es: Dios
con nosotros". (Mateo 1:23)
¿MANDÓ DIOS A LOS HOMBRES MATAR A HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS DE LOS PUEBLOS VENCIDOS?...
Jesucristo
es Dios hecho Hombre. Y Jesucristo guiaba a Moisés y al pueblo cuando
atravesaba las naciones paganas. Entonces, la pregunta también se podía
formular de la siguiente manera: ¿Mandó Jesucristo matar a hombres,
mujeres y niños de los pueblos vencidos?...
Jesucristo es Dios. Y
cuando predicó el Evangelio, restauró los verdaderos mandamientos que
Dios había dado a los hombres desde el principio. Y estos mandamientos
son todos misericordiosos y están en contra de las leyes del viejo
testamento que mandaban penas de muerte guerras y genocidios.
Jesucristo, con sus enseñanzas del Evangelio, abolió todos los
mandamientos del viejo testamento que mandaban penas de muerte, guerras y
genocidios, y los abolió porque esos mandamientos no eran
misericordiosos y por lo tanto, no eran mandamientos dados por Dios,
pues sólo eran preceptos de hombres.
La Ley que Dios había dado
al pueblo en tiempos de Moisés y que Jesucristo no había venido a
abolir, es la Ley que Jesucristo nos vino a enseñar cuando predicó el
Evangelio. Y de esta Ley del Evangelio así nos dice:
"todas las
cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Dios,
Creador de todas las cosas, entregó la Ley a su pueblo en tiempos de
Moisés, pero pasados los años los escribas dominados por los dictadores
y hombres codiciosos del pueblo, cambiaron la Ley de Dios. Los
profetas avisaron al pueblo de estas cosas y así dijeron:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo
decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros?
Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes,cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6)
"Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?
Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y
si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis?
Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y
si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia
tenéis? Porque también los
pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad,
pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de
ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del
Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso". (Lucas
6:31-36)
Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él"".
LA IGLESIA VERDADERA NO SIGUE BIBLIAS, solo sigue el Evangelio...
Jesucristo
predicó y mandó predicar sólo el Evangelio... Pero muchos poderosos
dictadores de las naciones, como los poderosos del imperio romano, que
no amaban los misericordiosos mandamientos del Evangelio, nos impusieron
sus biblias para dejar ahogada y mal entendida la enseñanza del Evangelio...
Dios
había mandado desde el principio: NO MATARÁS... y los poderosos
dictadores de las naciones, amparándose en las leyes de muerte y de
esclavitud del viejo testamento judío, y en las cartas atribuidas a
Pablo, impusieron las leyes de la esclavitud y de la espada...
Jesucristo
no nos predicó todas las leyes del viejo testamento judío, ni nos mandó
predicar todas las leyes del viejo testamento.... El viejo testamento
contenía los mandamientos de Dios, pero ahogados entre muchos preceptos y
tradiciones de hombres que Jesucristo abolió...
Jesucristo
no nos mandó predicar todo lo escrito en las cartas atribuidas a Pablo,
torcidas por los indoctos, mandó predicar solo el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"...
Las
cartas atribuidas a Pablo enseñan cosas misericordiosas, y también
recuerdan algunos mandamientos de Jesucristo..., pero estos mandamientos
de Jesucristo, quedan ahogados entre muchos preceptos que no son fieles
a lo que manda el Evangelio..., las cartas atribuidas a Pablo en varios
de sus puntos difíciles son una enseñanza diferente al evangelio de
Jesucristo...
Posiblemente Pablo no fue el que escribió esos preceptos contrarios a lo que manda el Evangelio...
Jesucristo
así dijo: "... si hubierais comprendido lo qué significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
LA LEY DE DIOS:
"todas
las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también
haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo
7:12)
Ésta es la Ley que Jesucristo no había venido a abolir y de la que no pasó ni una jota ni una tilde. Pero de las leyes del viejo testamento, Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos.
Jesucristo cuando predicó el Evangelio abolió muchos mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres:
LA LEY DEL "Ojo por ojo, y diente por diente" ESCRITA EN EL VIEJO TESTAMENTO FUE ABOLIDA POR JESUCRISTO
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa....... ". (Mateo 5:...)
El Señor dejó abolida esta ley del "ojo por ojo y diente por diente" porque era una Ley que no contemplaba el perdón ni la misericordia.
Las cartas atribuidas a Pablo dicen que por las obras de la ley nadie será justificado, pues en algunas partes las cartas dicen así:
"por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". (Gálatas 2:16)
"ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado". (Romanos 3:20)
"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley". (Romanos 3:28.)
Sin embargo, Jesucristo en el Evangelio dice así: "si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos":
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
Pablo persiguió a
la Iglesia por el celo de la ley judía
"Por
lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para
ganar a mayor número. Me
he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos;
a los que están sujetos a la ley (aunque
yo no esté sujeto a la ley)como
sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los
que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no
estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo),para
ganar a los que están sin ley". (1ª
Corintios 9:19-21)
"Circuncidado
al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,
hebreo de hebreos; en
cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia;
en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero
cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo. Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por
amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a
Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es
por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de
Dios por la fe"
(Filipenses
3:2-9)
Jesucristo
anuló muchos mandamientos del viejo testamento.
Jesucristo abolió muchos
mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres.
Seguidamente recordaremos algunos de esos mandamientos abolidos. El Evangelio así
nos dice:
"También fue dicho:
Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de
divorcio. Pero yo os digo que
el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella
adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo
5:...)
Los judíos habían escrito en la ley del viejo testamento que podían separarse
de las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas, pero Jesucristo
deja abolidos estos mandamientos.
"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos:
No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus
juramentos. Pero yo os digo: No
juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por
la tierra.......". (Mateo 5:...)
Los judíos tenían costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan escrito
en las leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos estos preceptos
sobre los juramentos.
"Dijo
Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les
digo: El Dios de vuestros padres
me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su
nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY
EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me
envió a vosotros". (Éxodo 3,13-14)
Yo
Soy Yavé
Habló
todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy YAVÉ. Y aparecí a
Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre
YAVÉ no me di a conocer a ellos........ Por tanto, dirás a los
hijos de Israel: Yo soy YAVÉ; y yo os sacaré de debajo de las
tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os
redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré
por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy
Yavé vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de
Egipto". (Éxodo 6:2-7)
"El Señor, con mucho amor, puso sus manos sobre mis hombros, y así me sentí amado y bendecido por Él por unos momentos... Enseguida sentí que detrás de mí se acercaba mucha gente. Yo miré, y vi los campos llenos de gente que venía con odio y con rabia buscando a Jesucristo para matarlo... Era como si el mundo entero se hubiera vuelto loco de odio contra Jesucristo.
Yo estaba en un puente, y la parte baja del puente terminaba en los campos donde venia el mundo en manifestación contra Jesucristo... En la parte alta del puente había un palacio donde entró Jesucristo con los amigos que le acompañaban, y se cerró la puerta.
Yo, pronto me sentí rodeado de gente violenta que quería derribar la puerta del palacio para matar a Jesucristo""...
Jesucristo fue adorado por los apóstoles y por las mujeres
que le seguían:
"Entonces ellas, saliendo del
sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a
sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas,
acercándose, abrazaron sus pies, y le
adoraron. Entonces
Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para
que vayan a Galilea, y allí me verán". (Mateo28:8-10)
"Pero los once
discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había
ordenado. Y cuando le vieron, le
adoraron"
(Mateo 28:16-18.)
Y también dice la escritura que todos los ángeles adoren a
Jesucristos:
"Y otra vez, cuando
introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle
todos los ángeles de Dios.
Ciertamente
de los ángeles dice: El
que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de
fuego. Mas
del Hijo dice: Tu
trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro
de equidad es el cetro de tu reino. (Hebreos
1:6-8 )
LOS EMPERADORES DE ROMA DEL SIGLO IV Y SU RELIGIÓN DEL ESTADO FUERON LOS QUE
IMPUSIERON A LOS CRISTIANOS LOS LIBROS DE LAS BIBLIAS QUE TIENEN AHORA LAS
RELIGIONES.
En el siglo III, las cosas empezaron a cambiar, y los mandamientos del
Evangelio empezaron a ser olvidados. Y ya en siglo IV los judaizantes de Roma
dominados por los emperadores de Roma y su religión, volvieron a imponer,
como si fueran leyes de Dios, las leyes del viejo testamento que Jesucristo
había dejado abolidas, y las volvieron a llamar "mandamientos de
Dios".
En el año 382, en el Sínodo Romano, por el Decreto del obispo Dámaso, se
decidió qué libros se aceptaban y qué libros se rechazaban. Después, en
386, en el III Concilio de Cartago se prohíbe tener como escritura divina
cualquier libro que no fuera de los que allí se escogieron.