TODAS LAS RELIGIONES DICEN que ellos son el verdadero pueblo de Dios...
Católicos, protestantes, judíos, mahometanos etc,
todos se hacen llamar pueblo de Dios. Pero todos están de acuerdo en
hacer guerras contra sus enemigos, y en muchos casos imponen penas de
muerte. Pero el verdadero pueblo de Dios no imponen penas de muerte, ni
guerras, ni genocidios.
El Verdadero pueblo de Dios solo sigue los mandamientos que Jesucristo
enseña en el Evangelio. Y el Evangelio manda ...NO MATARÁS.... y tener
misericordia con todos.
¿Pero donde está alguna religión en el mundo, que no hagan guerras,
que no justifiquen las guerras, y que no maten a sus enemigos?.
Jesucristo DIJO ...NO MATARÁS.... y también enseñó que hay que
perdonar setenta veces siete las faltas de los hombres. Y esta es la
verdadera religión.
Diariamente estamos viendo que muchas religiones presumen ser la
religión de Dios, pero imponen guerras y penas de muerte. Y estas
religiones que hacen estas cosas, dejaron de ser pueblo de Dios.
El Verdadero pueblo de Dios no debe hacer guerras ni debe mandar que
se hagan guerras, porque todas esas atrocidades están en contra de lo
que manda Jesucristo. Y los mandamientos de Jesucristo, son los
verdaderos mandamientos de Dios.
¿Pero donde hay una religión en el mundo, que esté en contra de las
penas de muerte, de las guerras, y de los genocidios?. En ninguna parte
del mundo se conoce una religión así. Entonces el mundo ha dejado de
seguir los verdaderos mandamientos de Dios.
Y por esta causa muchos pueblos del mundo seguirán matando y haciendo
guerras, hasta que les llegue el día del fin del mundo.
La escritura así nos dice:
"Y
vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo
a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a
la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y
carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de
todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los
reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el
que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y
con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales
con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la
bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos
dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron
muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y
todas las aves se saciaron de las carnes de ellos".(Apocalipsis 19:17-21).
Las religiones que hacen la guerra contra sus enemigos dejaron de ser el pueblo de Dios.
""Un
día, ya muy cansado de buscar la verdadera enseñanza y los verdaderos
mandamientos de mi amado Señor Jesucristo, se me manifestó el Señor en
una visión:
"El Señor, con mucho amor, puso sus manos sobre mis
hombros, y así me sentí amado y bendecido por Él por unos momentos...
Enseguida sentí que detrás de mí se acercaba mucha gente. Yo miré, y vi
los campos llenos de gente que venía con odio y con rabia buscando a
Jesucristo para matarlo... Era como si el mundo entero se hubiera vuelto
loco de odio contra Jesucristo.
Yo estaba en un puente, y la
parte baja del puente terminaba en los campos donde venia el mundo en
manifestación contra Jesucristo... En la parte alta del puente había un
palacio donde entró Jesucristo con los amigos que le acompañaban, y se
cerró la puerta.
Yo, pronto me sentí rodeado de gente violenta
que quería derribar la puerta del palacio para matar a Jesucristo... Yo
me sentía atrapado entre la gente y temeroso de que descubrieran que yo
era amigo de Jesucristo. Pero enseguida, dos de los amigos del señor que
le acompañaban, como volando saltaron al puente donde yo me encontraba y
entre ellos y la gente enfurecida se produjo una gran batalla".
Cuando
desapareció de mi mente aquella visión, enseguida comprendí que Dios me
estaba manifestando que el Mundo entero con sus poderes y religiones,
estaba caminando en contra de lo que mandaba y había enseñado Jesucristo""..........
Los
días pasaban y yo me preguntaba que donde estaría la verdadera
enseñanza de Jesucristo para seguirla, y así ofrecer a Jesucristo todo
mi amor.
"Jesucristo enseguida se me volvió a manifestar, y en
una pared oscura, me mostró muchos símbolos raros, como dibujos de
demonios... Luego me dio una llave y se despidió de mi...
Después
de la visión, yo sentía que el panel oscuro era el mundo, y los
símbolos de demonios eran las filosofías de los anticristos que, con sus
enseñanzas religiosas sin misericordia, querían volver loca a la gente
del mundo y llevarla a vivir el infierno del mundo que estamos
viviendo... Pero, ¿y la llave?, ¿qué significaba la llave que me había
dado Jesucristo?"...
Sentí que para hallar la respuesta, debía
buscar en las escrituras, y así lo hice, abrí las escrituras y quiero
recordar que lo primero que encontré fueron las palabras que decían algo
así, como que lo juzgáramos todo con justicia, verdad y bondad... Luego
pasó el tiempo, y en las escrituras también encontraría las siguientes
palabras:
"Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois
luz en el Señor: andad como hijos de luz, (Porque el fruto del Espíritu
es en toda bondad, y justicia, y verdad)"... (Efesios 5:9
El verdadero pueblo de Dios es el pueblo de Jesucristo, porque Jesucristo es el Rey de los judíos y de todas las naciones... Y el verdadero pueblo de Jesucristo no manda guerras, ni genocidios, ni penas de muerte, ni matan a sus enemigos..., Jesucristo así les dijo a sus discípulos:
""Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos... (Lucas 6:28)
Leyes del viejo
testamento que Dios no había mandado
La
abominación de la desolación es haber eliminado los mandamientos
que Jesucristo nos enseña en el Evangelio y haber puesto en su lugar
las leyes del viejo testamento que Jesucristo había dejado
abolidas.
Las
leyes del viejo testamento mandan penas de muerte, guerras,
genocidios y muchos sacrificios que Dios no había mandado. Y
todos estos mandamientos son contrarios a los misericordiosos
mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, por eso
Jesucristo los dejó abolidos, pues no eran verdaderos mandamientos
de Dios.
Para ver algunos de esos mandamientos abolidos,
podemos ver las siguientes citas: Mateo
5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18,
Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.
""Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos... (Lucas 6:28)..
Las cartas atribuidas a Pablo dicen que por las obras de la ley nadie será justificado, pues en algunas partes las cartas dicen así:
"por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". (Gálatas 2:16)
"ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado". (Romanos 3:20)
"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley". (Romanos 3:28.)
Sin embargo, Jesucristo en el Evangelio dice así: "si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos":
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
Pablo persiguió a
la Iglesia por el celo de la ley judía
"Por
lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para
ganar a mayor número. Me
he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos;
a los que están sujetos a la ley (aunque
yo no esté sujeto a la ley)como
sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los
que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no
estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo),para
ganar a los que están sin ley". (1ª
Corintios 9:19-21)
"Circuncidado
al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,
hebreo de hebreos; en
cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia;
en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero
cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo. Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por
amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a
Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es
por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de
Dios por la fe"
(Filipenses
3:2-9)
Jesucristo
anuló muchos mandamientos del viejo testamento.
Jesucristo abolió muchos
mandamientos del viejo testamento porque sólo eran preceptos de hombres.
Seguidamente recordaremos algunos de esos mandamientos abolidos. El Evangelio así
nos dice:
"También fue dicho:
Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de
divorcio. Pero yo os digo que
el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella
adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo
5:...)
Los judíos habían escrito en la ley del viejo testamento que podían separarse
de las mujeres por muchos motivos cuando se cansaban de ellas, pero Jesucristo
deja abolidos estos mandamientos.
"Además habéis oído que fue dicho a los antiguos:
No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus
juramentos. Pero yo os digo: No
juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por
la tierra.......". (Mateo 5:...)
Los judíos tenían costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan escrito
en las leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos estos preceptos
sobre los juramentos.
Lo que nos enseña el Evangelio en cuanto a María, la
madre de Jesucristo, es lo siguiente:
"Entonces
María dijo:
Engrandece mi alma al Señor;
Y mi espíritu
se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de
su sierva;
Pues he aquí, desde
ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque
me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre, Y
su misericordia es de generación en generación
A los que le
temen. Hizo
proezas con su brazo;
Esparció a los soberbios en el
pensamiento de sus corazones. Quitó
de los tronos a los poderosos,
Y exaltó a los humildes.
A
los hambrientos colmó de bienes,
Y a los ricos envió
vacíos.
Socorrió
a Israel su siervo,
Acordándose de la misericordia
De la
cual habló a nuestros padres,
Para con Abraham y su
descendencia para siempre". (Lucas
1:39-56)
El libro de Los Hechos de los Apóstoles, en los capítulos 2 y 4 nos enseña que los primeros cristianos lo tenían todo en común. "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47).
no le deis vueltas a la palabra Gracia porque la palabra Gracia
es "Misericordia". Las
escrituras que así te dicen:Las escrituras que así te
dicen:
"Nunca
se aparten de ti la misericordiay la verdad; Átalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y
hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los
hombres".(Proverbios 3:3-4)
"... si supieseis qué
significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio,no condenaríais a los
inocentes" (Mateo
12:7 )
Como veis, lo que Dios quiere es la Misericordia, y
ésta es la Gracia. Jesucristo también dice:
"Y
como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced
vosotros con ellos. Porque si
amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores aman a
los que los aman. Y si hacéis
bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores hacen
lo mismo. Y si prestáis a
aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis?Porque también los pecadores prestan
a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros
enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será
vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él
es benigno para con los ingratos y malos. Sed,
pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso". (Lucas
6:31-36)
JESUCRISTO HABÍA MANDADO PREDICAR POR TODOS LOS PUEBLOS SOLAMENTE EL
EVANGELIO, PERO LOS EMPERADORES DE ROMA DEL SIGLO IV Y SU RELIGIÓN FUERON LOS
QUE IMPUSIERON LAS BIBLIAS JUDAIZANTES QUE TENEMOS AHORA.
En el siglo III, las cosas empezaron a cambiar para los cristianos, pues los
mandamientos del Evangelio empezaron a ser olvidados. Y ya en siglo IV los
judaizantes de Roma dominados por los emperadores de Roma y su religión,
volvieron a imponer las leyes del viejo testamento que Jesucristo había
dejado abolidas con su sangre y con su dolor, y, sin respeto ninguno a
Jesucristo, las volvieron a llamar "mandamientos de Dios".
Las biblias impuestas a los cristianos fueron confeccionadas e impuestas a los
cristianos por los emperadores de Roma y su religión del imperio en el siglo
IV, pero Jesucristo no había mandado predicar las leyes de las biblias judías
o judaizantes que contenían tantos preceptos de hombres que Jesucristo abolió...,
pues lo que había mandado predicar Jesucristo fue solamente el Evangelio. Y
es que el Evangelio contiene los verdaderos mandamientos de Dios.
En el siglo IV, en tiempos del emperador Constantino, es cuando se impusieron
las biblias judaizantes que los cristianos han tenido que soportar durante
dieciséis siglos.
Cuando Jesucristo predicó el Evangelio, no mandó predicar biblias judías ni
judaizantes con sus leyes de muerte y de esclavitud... Jesucristo mandó
predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio, pues así les dijo el
Señor a sus discípulos:
"Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos
16:15-16).
"La
ley de Yavé es perfecta, que convierte el alma;El
testimonio de
Yavé
es fiel, que hace sabio al sencillo. Los
mandamientos de Yavé son rectos, que alegran el corazón; El
precepto de Yavé es puro, que alumbra los ojos".
(Salmos
19:7-8.)
-
Acerca de Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de
Yavé
"En
cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de
Yavé;
Escudo
es a todos los que en él esperan.
Porque ¿quién es Dios sino
sólo Yavé?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Dios
es el que me ciñe de poder, Y
quien hace perfecto mi camino"
(Salmos
18:30-32)
LA SANGRE Y LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO son el nuevo pacto...
Mateo 26:26
""Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto.........."".
Entonces hay un nuevo pacto para la salvación... Y este nuevo pacto son los mandamientos de Jesucristo que hay que guardar para entrar en la vida, y que así dicen:
"Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"...
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
BIBLIAS HABLAN DE SACRIFICIOS, PERO DIOS NO HABÍA MANDADO SACRIFICIOS...
Los
"testigos de Jehová", los "evangélicos, los judíos y otras religiones
Judaizantes imponen la creencia de que todas las leyes de penas de
muerte y de sacrificios del viejo testamento son mandamientos de Dios,
pero nos dicen las escrituras que Dios no había mandado sacrificios:
JESUCRISTO TAMBIÉN ABOLIÓ DEL VIEJO TESTAMENTO LAS LEYES SOBRE LOS
SACRIFICIOS, QUE ERAN INSOPORTABLES PARA LOS POBRES (sacrificios , que
Dios no había mandado)...
No es lo mismo ofrendas de amor en
agradecimiento a Dios, que no cuesten sacrificios, que los sacrificios
que a veces tenían que hacer los pobres, que Dios no había mandado, y
que les imponían los sacerdotes cuando los pobres en muchos casos no
tenían ni para comer. Jesucristo, cuando nos habló de los sacrificios,
así nos dijo:
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).
El
Evangelio nos enseña que el dinero de la bolsa de la que disponían los
apóstoles, además de ser para lo que los apóstoles necesitaran, era para
darle a los pobres, pues así dice el libro de los hechos de los
apóstoles:
Hechos 2:44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en
las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a
Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.